La exministra del Trabajo y candidata de la coalición oficialista y la Democracia Cristiana (DC), Jeannette Jara, se impuso en la primera vuelta presidencial con el 26,85% de los votos, superando al abanderado del Partido Republicano y Partido Social Cristiano (PSC), José Antonio Kast, quien obtuvo un 23,93%. Ambos competirán en la segunda vuelta o balotaje. El resultado de Jara se acercó a algunas proyecciones de encuestas previas, aunque quedó por debajo del umbral del 30% que algunas mediciones, como la de Black & White (31 de octubre), le asignaban.
La performance de Jara fue similar, e incluso mejor, a la obtenida por el actual presidente Gabriel Boric en la primera vuelta de 2021 (25,8%), aunque el porcentaje actual de la candidata está por debajo del respaldo que hoy goza el Mandatario, que se acerca al 30%. En contraste, el porcentaje de Kast en esta elección es inferior al 27,9% que logró en 2021.
En términos territoriales, entretranto, Kast se impuso en 169 comunas; Jara en 105 y Parisi en 64, dejando solo ocho a alguno de los seis restantes competidores, entre ellos Matthei y Kaiser.
Desde la oposición, se ha intentado posicionar a Jara como la «candidata de la continuidad», un relato que ella misma ha buscado activamente matizar y desmarcarse. En el último debate de Anatel, Jara reconoció que sí habría saludado de pie al presidente de Argentina, Javier Milei, a diferencia de la postura adoptada por el Jefe de Estado, señalando: «Yo lo habría saludado de pie, evidentemente. No es mi estilo». Agregó que con Boric «venimos de tradiciones diferentes. En algunas cosas pensamos parecido, pero eso no significa que seamos idénticos. Su forma de actuar no me representa».
En ese mismo debate, la candidata oficialista fue crítica con la gestión del actual Gobierno, recriminando la tardanza en la salida del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve. «Sin duda, para mí, lo más malo de este Gobierno fue no haber actuado oportunamente en el caso del exsubsecretario Manuel Monsalve», afirmó. Jara también cuestionó en su momento la eliminación de la «glosa republicana» del Presupuesto 2026, relacionada con la crisis habitacional, y la trama de errores en el aumento de las tarifas de la luz. Sobre este último punto, sentenció: «Entiendo que esta metodología la define una comisión técnica de expertos, pero la verdad es que en mi Gobierno los ministros van a tener que asumir sus responsabilidades políticas».
REVÉS EN EL CONGRESO
El escenario parlamentario también arrojó cambios significativos. Con el 92% de las mesas escrutadas, la lista Unidad por Chile (liderada por Jara) obtuvo 61 diputados, sufriendo una pérdida de 8 escaños. Por otro lado, la coalición de derecha Cambio por Chile (Partido Republicano, PSC y PNL) logró un avance considerable, alcanzando 42 diputados, 18 más que antes. Chile Grande y Unido (liderada por Evelyn Matthei) perdió 15 escaños, quedando con 34. En el Senado, la coalición oficialista avanzó ligeramente (20 escaños, +1), mientras que Cambio por Chile también creció (7 escaños, +5).
Expertos en política consultados por Emol coincidieron en que los resultados representan un revés para el Gobierno y el presidente Gabriel Boric. El analista político Mario Herrera, de la Universidad de Talca, calificó el resultado parlamentario como un «claro retroceso para la coalición de gobierno» y señaló que el Presidente «no logró traspasar su base de apoyo a su candidata presidencial, incluso tras meterse en la campaña».
Tomás Duval, experto en política de la Universidad Autónoma, precisó que el mayor impacto es que a nivel presidencial y parlamentario «la izquierda sufre una derrota producto, entre otras cosas, del Gobierno del presidente Boric y los énfasis de su acción política».
Marco Moreno, de la Universidad Central, consideró que la combinación de resultados «deja al presidente Gabriel Boric en una posición ambivalente: Jara lidera la primera vuelta, pero lo hace por debajo del techo del oficialismo, lo que evidencia un respaldo al Gobierno más acotado de lo esperado». Añadió que Boric deberá «gobernar administrando límites más estrechos» en lo que resta de su mandato.
Finalmente, María Pía Méndez, académica de la Universidad Mayor, indicó que el voto por Jara «revela un apoyo a las ideas progresistas que no debe ignorarse y que puede implicar apoyo e intención de continuidad de esas ideas y medidas». (NP-Gemini-Emol-La Tercera)
