E. González: «No puede invocarse la soberanía para tolerar dictaduras”

E. González: «No puede invocarse la soberanía para tolerar dictaduras”

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El presidente electo en el exilio, Edmundo González Urrutia, diplomático de carrera, ha sido recientemente galardonado con el Premio Milton Friedman por la defensa de la libertad, un reconocimiento que, junto al Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado, simboliza el amplio respaldo global a la lucha por recuperar la democracia en Venezuela frente al régimen de Nicolás Maduro.

En una entrevista exclusiva con Deutsche Welle (DW), González Urrutia abordó su transición del servicio diplomático a las «trincheras» de la política. El presidente electo afirmó haberse adaptado con naturalidad y compromiso a esta nueva etapa, utilizándola como una oportunidad para poner su experiencia al servicio de la causa democrática.

Detalló que, desde su elección, ha recorrido más de 80 mil kilómetros en cien horas de vuelo para llevar su mensaje a numerosos foros, insistiendo en la defensa de los resultados del 28 de julio. Recalcó que la victoria electoral del pueblo venezolano fue clara y contundente, y su legitimidad «no prescribe».

Sobre los premios recibidos por él y María Corina Machado, González Urrutia sostuvo que, si bien los valoran, los verdaderos merecedores son los millones de venezolanos que han luchado con perseverancia. Para él, los galardones son una reafirmación de que la comunidad internacional comprende el desafío y acompaña el anhelo de libertad del pueblo.

Respecto al papel de los organismos multilaterales, el líder opositor considera que, si bien la Organización de Estados Americanos (OEA) ha tenido momentos importantes, su respuesta en los últimos años ha quedado rezagada frente al ritmo de la crisis. No obstante, mantiene la convicción de que la OEA debe recuperar su coherencia institucional y su vocación original de proteger la democracia en el continente.

González Urrutia criticó a los mandatarios latinoamericanos, como Gustavo Petro, Lula da Silva y Claudia Sheinbaum, que rechazan la estrategia de presión sobre Maduro apelando a la soberanía. Argumentó que «apelar a la soberanía o al multilateralismo no puede servir de excusa para tolerar una dictadura» que ha destruido instituciones y perseguido a la disidencia. Señaló que la solidaridad entre gobiernos no debe estar por encima de la solidaridad con los pueblos que sufren.

Sobre la propuesta del presidente Petro de repetir las elecciones, el presidente electo fue categórico: cerca de siete millones y medio de venezolanos votaron por su candidatura el 28 de julio, una victoria que no admite dudas, por lo que considera «injustificable pretender realizar una nueva elección».

DESAFÍOS DE LA TRANSICIÓN

Mirando hacia el futuro, el principal peligro y desafío de la transición es la destrucción institucional sin precedentes causada por 25 años de «Revolución Bolivariana». En el ámbito militar, la reinstitucionalización de las Fuerzas Armadas será un desafío mayor, debido al cuarto de siglo de adoctrinamiento e ideologización que ha privilegiado la política sobre el profesionalismo.

Finalmente, González Urrutia proyectó que el restablecimiento de la democracia en Venezuela tendría un impacto positivo en todo el hemisferio, mencionando específicamente a regímenes como la dictadura nicaragüense. (NP-Gemini-DW)