A tres días de las elecciones y con la franja televisiva concluyendo este jueves, un nuevo estudio de Datavoz entregó una radiografía sobre la relación de la ciudadanía con este espacio histórico.
Pese a que su estreno alcanzó 24 puntos de rating y más de 1,7 millones de personas vieron al menos un minuto, el 52,6% de los encuestados declaró no haber visto la franja electoral. Entre quienes sí lo hicieron (47,4%), la mayoría la consumió por televisión (25,4%), seguido de plataformas digitales (13,6%) y ambos formatos (8,4%).
Los jóvenes aparecen como el grupo con menor exposición: el 61,5% de quienes tienen entre 18 y 34 años no ha visto la franja. La tendencia se repite entre quienes declaran poco o nulo interés en política (62,2%). Sin embargo, entre quienes sí la vieron, la percepción cambia: el 46,8% considera que la información entregada es relevante, cifra que sube a 60,9% entre jóvenes y a 62,1% entre personas poco interesadas en política.
Respecto a la influencia en la decisión de voto, la mayoría asegura que la franja no cambia su preferencia, aunque un 16,9% reconoce “alta influencia”, porcentaje que se eleva a 33,3% en el segmento joven. El estudio confirma que, pese a la fragmentación mediática, la televisión conserva capacidad de impacto, especialmente en audiencias menos politizadas.
Entre quienes no han visto la franja, dos de cada tres la consideran poco o nada relevante, percepción más marcada entre mujeres (79,3%), mayores de 55 años (75%) y hogares de nivel socioeconómico bajo (78,8%).
El socio director de Datavoz, Eduardo de la Fuente, destacó que “aunque la franja no necesariamente mueve el voto de manera directa, sigue cumpliendo una función simbólica relevante, representando el momento en que la política entra en la vida cotidiana”.
El informe concluye que la franja mantiene alta visibilidad, pero su impacto es limitado y segmentado. Aun así, cuando llega a audiencias jóvenes o menos interesadas en política, logra un efecto que no suele tener en otros formatos. (NP-Copilot-El Mostrador)
