Los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes hicieron públicos este miércoles correos electrónicos del convicto por delitos sexuales Jeffrey Epstein, los cuales sugieren que el expresidente Donald Trump poseía un mayor conocimiento sobre sus abusos de lo que ha reconocido públicamente. Los mensajes fueron seleccionados de miles de páginas de documentos recibidos por el comité.
Uno de los correos más destacados fue escrito por Epstein y menciona que el entonces presidente Trump «pasó horas en mi casa» con una de las víctimas del delincuente. En otro mensaje, Epstein afirmó rotundamente que Trump «sabía lo de las chicas», muchas de las cuales resultaron ser menores de edad, lo que plantea nuevas interrogantes sobre la naturaleza de la relación entre ambos hombres.
Donald Trump, por su parte, ha negado de forma categórica cualquier implicación o conocimiento de la red de tráfico sexual de Epstein, quien se suicidó en una prisión federal en 2019. El expresidente ha reconocido que fueron amigos en el pasado, pero asegura que se distanciaron.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, emitió una declaración condenando la publicación de los correos. Leavitt identificó a la víctima mencionada en uno de los mensajes como Virginia Giuffre –quien falleció por suicidio en abril–, y recordó que ella había manifestado no creer que Trump hubiese participado en el abuso sexual de menores en la residencia de Epstein.
Leavitt argumentó que Trump «expulsó a Jeffrey Epstein de su club hace décadas por comportarse de forma repugnante con sus empleadas, incluida Giuffre». Calificó las publicaciones como «intentos de mala fe para desviar la atención de los logros históricos del presidente Trump», tildándolos de «engaño y clara distracción».
Los mensajes han reavivado el debate en el Capitolio en torno al manejo de los archivos de Epstein por parte del gobierno de Trump y la retractación de altos funcionarios de su promesa de publicar la totalidad de los documentos. Este asunto, que ha provocado divisiones en el Partido Republicano, recupera la atención pública justo cuando la Cámara se dispone a reanudar sus sesiones.
El representante Robert García, principal demócrata del Comité de Supervisión, sostuvo que los correos electrónicos y la correspondencia revelada plantean «preguntas evidentes sobre qué más oculta la Casa Blanca y la naturaleza de la relación entre Epstein y el presidente».
Entre los mensajes publicados, se encuentra un correo de abril de 2011 dirigido a Ghislaine Maxwell –confidente de Epstein y condenada por facilitar sus delitos– donde Epstein dice: «Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado es Trump», añadiendo que una víctima «pasó horas en mi casa con él, él no ha sido mencionado ni una sola vez».
En otro correo, de enero de 2019, Epstein escribió al escritor Michael Wolff que Trump «Por supuesto que sabía lo de las chicas, ya que le pidió a Ghislaine que parara». Este intercambio se suma a la reciente información de que Maxwell estaría preparando una solicitud formal a Trump para conmutar su pena de prisión. (NP-Gemini-New York Tomes)
