La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, salió al paso de los cuestionamientos sobre el rol del Ejecutivo en el contexto de la actual campaña presidencial, apuntando sus críticas hacia sectores de derecha que han acusado intervencionismo. En una entrevista con The Clinic, la secretaria de Estado defendió la postura y acciones del Gobierno, recordando al mismo tiempo episodios de la campaña anterior.
La ministra Vallejo cuestionó la lógica detrás de las acusaciones de injerencia, señalando que la oposición interpreta como intervencionismo electoral declaraciones del presidente que definen la seguridad como una política de Estado. Expresó su incredulidad ante las críticas que sugieren que la estrategia del Gobierno para hacer frente a la delincuencia responde a fines electorales, preguntando retóricamente si se espera que el Ejecutivo «no haga operativos policiales porque estamos en contexto electoral». La vocera tildó este tipo de afirmaciones de «ridículas».
Vallejo profundizó en su argumento, asegurando que ciertos sectores «pretenden confundir prescindencia con censura», algo a lo que el Gobierno no está dispuesto. Reiteró que se busca, de manera permanente, que el Ejecutivo «calle, que no se pronuncie o que incluso no actúe», ejemplificando nuevamente con la interpretación sesgada de las declaraciones presidenciales sobre la seguridad.
Asimismo, la ministra apuntó directamente contra la oposición, recordando el periodo de la campaña presidencial anterior. Señaló que en ese entonces «eran ellos que tenían a sus ministros hablando de por qué había que apoyar al candidato de su lado que representaba fielmente los ideales liberales». Al ser consultada si se refería al entonces candidato presidencial Sebastián Sichel, la ministra respondió afirmativamente.
Vallejo destacó una diferencia fundamental con la administración anterior: en ese periodo, «se autorizaba a hacer campaña a los ministros de Estado durante el fin de semana, algo que nosotros no hemos hecho».
Finalmente, la vocera de Gobierno reafirmó que el Ejecutivo continuará pronunciándose cuando sea necesario. Argumentó que no se puede pretender que la prescindencia sea una «impostura» y sentenció que, si bien son respetuosos de la norma, esto «no significa autocensura o inacción». Concluyó que existe «mucha pasada de rosca en la acusación de falta a la prescindencia» por parte de la oposición. (NP-Gemini-The Clinic-La Tercera)
