A solo 12 días de la primera vuelta presidencial, el Partido Republicano ha manifestado una creciente preocupación por el ascenso en las encuestas del candidato del Partido Libertario, Johannes Kaiser. Los sondeos indican que Kaiser está atrayendo votantes de José Antonio Kast, e incluso ha llegado a desplazar a la carta de Chile Vamos, Evelyn Matthei, al cuarto lugar en algunas mediciones.
Ante este escenario, la directiva republicana ha definido una estrategia clara: reforzar el concepto de «voto útil». El objetivo es consolidar a Kast como la opción con mayores posibilidades de pasar a la segunda vuelta, concentrando en él el voto del sector. En privado, el partido reconoce que es difícil revertir el avance de Kaiser, debido a que disputan el mismo nicho, por lo que buscarán captar a quienes ya dan por «perdida» la candidatura de Matthei.
El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, fue enfático al declarar que el foco estará en que Kast «pase primero a segunda vuelta» y en consolidar una mayoría parlamentaria. Squella hizo un llamado directo a «concentrar los votos en José Antonio Kast», argumentando que las encuestas ya vislumbran quiénes pasarán al balotaje. Además, la colectividad mantiene la preocupación por el margen de votación que pueda obtener la candidata oficialista, Jeannette Jara, ya que una brecha amplia podría complicar un eventual balotaje.
La alarma por Kaiser se extiende a Chile Vamos. Aunque algunos dirigentes mantienen el optimismo en las opciones de Matthei, especialmente por el voto obligatorio que podría favorecer a electores más moderados, existe un temor real a quedar relegados o incluso que Kaiser logre pasar a la segunda vuelta. El alcalde Mario Desbordes y el senador Manuel José Ossandón han puesto el tema en la mesa, reconociendo que la elección está «absolutamente abierta».
Tanto en RN como en la UDI se ha planteado la necesidad de evaluar un eventual apoyo a Kaiser en segunda vuelta, supeditándolo a su disposición a «abrirse» y «ceder espacios». El diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, recalcó que el criterio fundamental para un apoyo sería la «agenda» y las reformas que se priorizarían a partir de marzo, en caso de que un candidato de derecha gane la Presidencia.
En los días restantes, el Partido Republicano mantendrá una postura dura contra el gobierno de Boric, reforzará la agenda de seguridad y potenciará la idea del voto concentrado a través de redes sociales, buscando evitar la fuga de electores hacia el Partido Libertario. (NP-Gemini-La Tercera)
