Plan de emergencia habitacional como política de Estado

Plan de emergencia habitacional como política de Estado

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En materia habitacional y urbana, la Región de Valparaíso sigue enfrentando uno de los desafíos más críticos del país. Según el déficit habitacional y el Catastro Nacional de Campamentos, nuestra región presenta uno de los índices más altos y concentra 374 campamentos, lo que evidencia la magnitud de la crisis y la urgencia en su abordaje

En el ámbito legislativo, y en un acuerdo transversal, recientemente la Comisión de Vivienda y Urbanismo del Senado que presido aprobó la extensión de la Ley N° 21.450, sobre Integración Social en la Planificación Urbana, Gestión de Suelo y Plan de Emergencia Habitacional. La prórroga de este marco legal es clave para consolidar lo avanzado, mantener la capacidad del Estado de responder activamente a la emergencia y garantizar la materialización de proyectos bien localizados, con acceso a servicios y transporte.

El Gobierno ha puesto especial énfasis en avanzar hacia una política habitacional y urbana integral, reflejada en propuestas normativas destinadas a agilizar la actualización de instrumentos de planificación y en la implementación del Plan de Emergencia Habitacional (PEH). Este plan ha sido clave para enfrentar el déficit de vivienda, incrementando la producción de soluciones habitacionales y asumiendo el Estado la responsabilidad de garantizar una oferta equitativa, con acceso al territorio y orientada a la integración social y urbana.

En la Región de Valparaíso, el PEH registra al mes de agosto de 2025 un avance acumulado de 21.914 viviendas terminadas o entregadas, equivalente al 70,1% de la meta regional. Sin embargo, este resultado se ubica por debajo del promedio nacional, que alcanza un 80,4%, lo que evidencia la urgencia de reforzar el seguimiento regional e incorporar instrumentos de gestión intersectorial que permitan coordinar y agilizar los avances del plan.

Cumplir la meta del PEH refleja la urgencia de enfrentar un déficit histórico y recuperar una visión planificadora a mediano y largo plazo, que otorgue certezas y asegure la participación temprana de las comunidades. La capacidad de la Región de Valparaíso para producir vivienda con planificación y visión de futuro será decisiva: no basta con aumentar la oferta, se requiere que cada proyecto esté acompañado de oportunidades urbanas, acceso a transporte, servicios básicos, equipamientos y espacios públicos de calidad.

Solo con una estrategia integral –que combine planificación urbana, gestión de suelo y participación ciudadana– será posible transitar de un plan de emergencia a una verdadera política de Estado en vivienda y ciudad, capaz de enfrentar estructuralmente el déficit habitacional y proyectar ciudades más inclusivas, sostenibles y equitativas. (El Mostrador)

Juan Ignacio Latorre