Es positivo que el ministro Montes haya informado que el Minvu comenzó a pagar parte de las deudas atrasadas, pero eso es claramente insuficiente. Lo que el país necesita saber es cuál es la magnitud del descalce financiero futuro que enfrenta la cartera.
Según cifras oficiales, entre 2022 y 2024, el gobierno del Presidente Boric aumentó en más de 50% los subsidios habitacionales entregados (en UF) respecto del período anterior, mientras que la caja presupuestaria del Minvu solo creció cerca de 20% en igual lapso. Ese desbalance explica por qué hoy faltan recursos para cumplir compromisos asumidos, se acumulan deudas con constructoras y se frenan los inicios de nuevos proyectos.
Más allá de los pagos pendientes, el ministerio debe transparentar la magnitud real del déficit y sus proyecciones. De lo contrario, este descalce puede transformarse en un problema mayor para el próximo gobierno, limitando seriamente su capacidad para ejecutar una política habitacional efectiva y sostenible. (El Mercurio Cartas)
Rodrigo Pérez Mackenna
Exministro de Vivienda y Urbanismo



