El Premio Nacional de Ciencias de la Educación le fue concedido a Juan Casassus, por su pionero trabajo de relevar el papel de las emociones en los procesos educativos y en los resultados de aprendizaje.
Pero Casassus es contrario a las evaluaciones por medio de pruebas estandarizadas, tipo Simce. Declara que “es la peor manera de evaluar”. Sin embargo, si no es posible contar con mediciones efectivas, no se puede saber cómo un buen clima emocional impacta en los resultados.
Al respecto, conviene recordar la postura de la destacada filósofa Hannah Arendt, décadas atrás, al hablar sobre la crisis de la educación en los EE.UU. Señalaba que “no se puede educar sin al mismo tiempo enseñar, y una educación sin aprendizajes (medibles) queda vacía y degenera fácilmente en mera retórica emocional”. (El Mercurio Cartas)
Carlos Williamson
Consejero CNED



