Vecinos de la comuna de Los Vilos han denunciado la destrucción del humedal en la desembocadura del río Quilimarí, un ecosistema vital que había logrado recuperar agua tras las recientes lluvias. La intervención, presuntamente realizada por terceros, ha provocado que el agua se pierda en el mar, afectando a la flora, fauna y a las comunidades aledañas.
Según los vecinos, el daño se originó a partir de una estructura ilegal —un «picadero» para adiestrar caballos— construida con neumáticos en el cauce natural del río. Ante la acumulación de agua por las lluvias, los presuntos responsables habrían abierto la desembocadura del humedal hacia el mar para despejar el área, ignorando las advertencias de la comunidad.
La acción ha tenido graves consecuencias: el humedal, que en el último tiempo era un refugio de aves migratorias como los cisnes coscoroba, se ha convertido en una zona de pozas y barro. Además del daño ecológico, la pérdida de agua también amenaza las napas subterráneas que abastecen a comunidades rurales, afectando a unas 700 personas que esperan acceso a agua potable.
Mauricio Ramos, uno de los denunciantes, formalizó el caso ante Carabineros. La Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (DIMAO) de la Municipalidad de Los Vilos ha iniciado una investigación y ha oficiado a la Dirección General de Aguas (DGA) y la Secretaría de Medio Ambiente para abordar la situación.
El director de DIMAO, Helmuth Granata, calificó las consecuencias como «horribles» y recalcó la importancia de las denuncias ciudadanas para evitar que este tipo de actos queden impunes. Aunque este humedal no está protegido por la Ley de Humedales Urbanos, su condición es considerada «vulnerable». (NP-Gemini-Bio Bio)
