El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este lunes que movilizará hasta 1.700 efectivos de la Guardia Nacional en 19 estados, en su mayoría gobernados por republicanos, para apoyar las operaciones del ICE y otras tareas de aplicación de la ley. La medida, que se implementará en las próximas semanas, forma parte de su ofensiva contra la inmigración ilegal y el crimen, y ha despertado críticas por su legalidad y por ampliar el rol militar en asuntos internos.
Los despliegues se concentrarán en Texas —el estado con mayor contingente— y en otros como Florida, Georgia, Indiana, Nevada, Nuevo México y Virginia. Los guardias tendrán funciones como recopilación de datos, toma de huellas, ADN y fotografías de personas bajo custodia del ICE.
Trump firmó además dos órdenes ejecutivas: una elimina la fianza sin efectivo en Washington D.C. y amenaza con retirar fondos a jurisdicciones que la mantengan, mientras la otra instruye al secretario de Defensa, Pete Hegseth, a crear unidades especializadas de la Guardia Nacional entrenadas para enfrentar disturbios y garantizar el orden público.
En Washington, D.C., efectivos de la Guardia ya patrullan armados en lugares como Union Station y el National Mall, bajo reglas estrictas de uso de la fuerza. El Pentágono anticipa que la movilización podría extenderse a miles de tropas hacia septiembre.
El presidente también sugirió enviar tropas a Chicago, Nueva York y Baltimore, lo que ha sido rechazado por los gobernadores de Illinois y Maryland, quienes acusan a Trump de inconstitucionalidad e intento de crear una crisis política.
La oposición demócrata sostiene que el despliegue busca castigar a “ciudades santuario” más que combatir el crimen, mientras Trump defiende que su ofensiva ya ha reducido la delincuencia en la capital. (Red NP-ChatGPT-Agencias-La Tercera)



