Este martes el concejo municipal de San Miguel aprobó la propuesta de cambio de nombre de la Avenida Salvador Allende por Salesianos, iniciativa impulsada por la alcaldesa Carol Bown (UDI), con cinco votos a favor y cuatro en contra.
La denominación «Salesianos» fue reemplazada en honor al expresidente Allende el 11 de septiembre de 2023 en la administración anterior liderada por Érika Martínez (FA), cuando se llevó a cabo el cambio de nombre en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
De esa manera, la calle que atraviesa las comunas de San Miguel, San Joaquín y Pedro Aguirre Cerda unificó su nombre. En medio de una tensa sesión, los concejales Claudia Rojas (UDI), Felipe Guevara (RN), Luis Sanhueza (RN) y Eva Merino (Republicano) votaron a favor de cambiar la denominación de la avenida.
Entre sus argumentos, se repitió la idea de que los vecinos de la comuna no fueron consultados para realizar el cambio de nombre en el año 2023. Por otro lado, Viviana Llambias (FA), Carla Santana (PC), Gabriel Zúñiga (PS) y Claudio Escobar (IND) votaron en contra de la medida, apelando a la «memoria histórica».
Tras este empate, la alcaldesa Bown debió dirimir en el asunto, ante lo cual decidió aprobar la iniciativa.
Luego de la votación, Bown agradeció a «este concejo por haber demostrado una vez más que pese a la intensidad y a la carga emocional que este tema ha tenido, el respeto y el sano diálogo democrático son el camino para resolver incluso las diferencias más profundas, y que las decisiones que aquí se toman, aun cuando no sean unánimes, deben siempre buscar el bien común de la comuna y el fortalecimiento de nuestra vida democrática».
«A partir de la decisión adoptada hoy, la Municipalidad activará los procesos administrativos y de coordinación interinstitucional necesarios para implementar este cambio. Supervisaremos cada etapa y pondremos a disposición de los vecinos canales de información claros y el acompañamiento, en los casos que sea necesario, con el fin de facilitar el cambio y minimizar cualquier efecto práctico que pudiera surgir», apuntó Bown.
Además, subrayó que «la democracia no puede ser utilizada como una herramienta a conveniencia que se pone en pausa cuando incomoda, sino que es una responsabilidad permanente que exige escuchar, dialogar y decidir en función del interés común, incluso cuando ello vaya en contra de intereses personales o partidarios».
Ante la aprobación de la medida, se debe proceder a materializar el decreto para su posterior publicación en el Diario Oficial, además de llevar a cabo trámites como cambios de señaléticas.
POLÉMICAS DEL PROCESO
La iniciativa impulsada por la alcaldesa Bown protagonizó varias polémicas. Tras conocerse la propuesta, desde el Partido Socialista (PS) manifestaron «su más categórico rechazo» ante la medida, que calificaron como «un acto que desconoce y desvaloriza la memoria democrática del país».
A sus declaraciones se sumó el Frente Amplio, quienes afirmaron que «la continuidad del nombre Salvador Allende es un acto de coherencia y justicia». También la jefa comunal se involucró en un cruce con el dirigente del PC, Marcos Barraza, quien afirmó a través de X que el hecho es «un acto de borrado simbólico».
Ante esto, Bown respondió que estaba equivocado, y que el cambio en la denominación de la vía «es un acto democrático, que preserva la memoria local, la historia e identidad de la comuna».
Otra polémica radicó en la consulta ciudadana impulsada por la propia alcaldesa aplicada a 702 vecinos de la avenida, donde un 82% se mostró a favor de volver al nombre de Salesianos.
En ese contexto, los diputados Gael Yeomans (FA), Daniel Melo (PS) y Lorena Pizarro (PC), junto a las concejalas Viviana Llambías y Carla Santana presentaron un oficio a la Contraloría General de la República en el marco del cambio de denominación de la avenida, pidiendo investigar si se utilizaron recursos públicos en el estudio. (El Mercurio)



