Una potente alza registró la inflación en julio en Chile, con un avance del 0,9%, por sobre lo que esperaba el mercado cuyas proyecciones ya eran altas, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Con esto, la inflación en lo que va de 2025 acumula un avance de 2,8%, mientras que el dato anual saltó de 4,1% a 4,3%, alejándose de la meta de 3% del Banco Central.
Se trata de la segunda mayor variación mensual del año -en enero el IPC escaló 1,1%-, y estuvo fundamentalmente influida por el aumento de las tarifas eléctricas. Según el INE, en las alzas destacaron «las divisiones de vivienda y servicios básicos, así como la de alimentos y bebidas no alcohólicas, y la disminución de la división de seguros y servicios financieros».
«Doce de las trece divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y una presentó incidencia negativa», agregó. Entre las divisiones con aumentos en sus precios, el INE resaltó el caso de vivienda y servicios básicos (1,5%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,9%).
La única división que consignó bajas mensuales en sus precios fue seguros y servicios financieros (-0,5%).
POR PRODUCTO
Por productos, la entidad estadística subrayó el caso del suministro eléctrico, con un avance mensual de 7,3%. Pack de telecomunicaciones, en tanto, aumentó 3,9%, y servicio de alojamiento subió 7,4%. También destacó el alza de la gasolina, de 1,3%. Entre los descensos, el INE consignó la caída de 5,9% en equipos de telefonía móvil, y de 14,3% en tomates.
ALZA DE LA UF
Julio, de la mano del aumento de las tarifas eléctricas, le trajo una fuerte inflación al país. Un balde de agua fría que superó las expectativas de todos y que dejó atrás el respiro entregado en junio, cuando la inflación disminuyó 0,4%. Además, es la segunda mayor escalada mensual del año, solo superado por el dato de enero, de 1,1%.
Con esto, la Unidad de Fomento (UF) -indexada al IPC- retomará las alzas, acercándose cada vez más a los $40 mil. La UF mañana quedará en $39,133,45, para luego iniciar un camino de pequeñas alzas diarias hasta el próximo 9 de septiembre, cuando totalizará una subida de $350,3 producto de la inflación de 0,9%.
Así, la UF, en un mes, subirá hasta los $39.485,65.
Se trata de un ítem que golpea duro al bolsillo de las familias, y es que la UF está directamente relacionada con temas sensibles, como los créditos hipotecarios y sus dividendos, planes de salud, colegios y un largo etc. Lo anterior, sumado al impacto indirecto dado que la variación de la UF afecta a toda la cadena de producción, importación y comercialización de distintos productos y servicios que la ciudadanía paga a diario.
MINISTRO MARCEL
Tras participar en el comité político en La Moneda, el secretario de Estado, explicó que parte del incremento estaba previsto, pero el dato final superó las proyecciones. «Se anticipaba que en el mes de julio íbamos a tener un IPC más alto por el tema de la normalización de las tarifas eléctricas. Sin embargo, el IPC creció más de lo que se preveía por esa razón. Se esperaba cifras del orden del 0,6% y fue de 0,9%, es una diferencia de tres décimas», dijo. No obstante, el titular de Hacienda subrayó que el comportamiento de julio está en línea con las oscilaciones que se han visto en meses previos.
Esta sorpresa al alza en el IPC es prácticamente igual a la sorpresa a la baja en el IPC que tuvimos en junio. Y proviene de la misma categoría de productos, proviene de la agrupación de alimentos. Es decir, lo que bajó más de lo previsto en junio, subió más de lo previsto en julio y, por lo tanto, cuando vemos la tendencia que tiene la inflación, no podemos derivar a partir de aquí un cambio en esa tendencia, al contrario», remarcó.
Con todo, Marcel anticipó que en los próximos meses habrá correcciones a la baja en el índice anual, en gran parte por el efecto de la base de comparación. «Pensando en estas proyecciones para los próximos meses, podemos anticipar que en octubre, por ejemplo, vamos a tener una baja de la inflación en doce meses probablemente de medio punto porcentual. Por el hecho de que las alzas de tarifas de octubre del año pasado se incorporan a la base. Y vamos a tener otra baja de medio punto aproximadamente en enero del 2026 por la misma razón», añadió.
Así, aseveró que «no vemos que se esté marcando un cambio relevante de tendencia». En esa línea, sostuvo que el impacto del último registro no debería alterar las perspectivas inflacionarias hacia fin de año. «Siempre es el Banco Central el que hace las proyecciones de inflación, pero tomando en cuenta esta contraposición de diferencia respecto de las expectativas, probablemente no cambie significativamente las proyecciones de aquí a fin de año o comienzo del próximo año, particularmente al hecho de que a comienzos del 2026, probablemente enero o febrero, ya vamos a estar con una inflación bastante cercana al 3% que es la meta del Banco Central».
«Lo relevante es que en el fondo, en términos de sorpresas de inflación, tenemos efectos contrapuestos y por lo tanto la trayectoria que se podía prever probablemente no va a tener un cambio significativo», concluyó Marcel. (Emol)



