Elegida escultura de G. Mistral que «coexistirá» con Baquedano en Plaza...

Elegida escultura de G. Mistral que «coexistirá» con Baquedano en Plaza Italia

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Este jueves se reveló cuál será la escultura de Gabriela Mistral que «coexistirá» con la del general Manuel Baquedano en Plaza Italia. La obra ganadora fue elegida tras un proceso que fue muy criticado por la rapidez con que se realizó.

De esta manera, la escultura elegida fue la titulada «Lucila», de Norma Ramírez y Mariana Silva. Según explicaron las propias autoras en Instagram, su trabajo busca «homenajear a Gabriela Mistral y el aporte diverso de las mujeres chilenas a la cultura nacional».

La escultura, que se instalará durante el primer trimestre de 2026, «fusiona la imagen de Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura, con una textura formada por los nombres de cientos de mujeres, recopilados mediante una convocatoria abierta». Esto con el objetivo de visibilizar el legado femenino en el espacio público.

En concreto, la obra está formada por 16 prismas verticales de acero alineados, cuyas caras exhiben fragmentos de retratos restaurados de Gabriela Mistral impresos en placas de aluminio bruñido.

La estructura descansa sobre una base de hormigón armado, «concebida como ágora contemporánea, con gradas, señalética en braille y accesorios universales, fomentando la inclusión y el encuentro cívico», explicaron.

«Lucila». Crédito: Norma Ramírez y Mariana Silva / Instagram (captura).

Cabe recordar que en junio pasado, en el marco de su Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric anunció que con motivo de que este 2025 se conmemoran los 80 años de que la poetisa recibiera el Premio Nobel de Literatura, se levantaría una gran estatua en su honor en el eje Alameda-Providencia.

Posteriormente, la entonces ministra vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry, aclaró que la obra estaría ubicada en Plaza Italia, junto a la estatua del General Manuel Baquedano.

Con esto también se confirmó que la estatua ecuestre de Virginio Arias regresaría a su ubicación original, luego de que en marzo de 2021 fuera retirada para iniciar un proceso de restauración y conservación, a raíz de los graves daños que sufrió producto de actos de vandalismo en el marco del estallido social de octubre de 2019.

Tras los trabajos a los que fue sometida, en septiembre de 2022 la estatua del general Baquedano y su caballo Diamante fue instalada en el patio central del Museo Histórico y Militar, a la espera de que se decidiera sobre su destino aún incierto.

De hecho, en febrero pasado la vocera (s) Nicole Cardoch afirmó que el lugar donde se instalaría la obra estaba «completamente abierto», agregando que el Ejército había entregado algunas alternativas, entre las cuales no estaba que regresara a Plaza Italia.

Asimismo, Carolina Tohá, entonces ministra del Interior, afirmó que «el monumento al General Baquedano va a seguir erigido en la ciudad de Santiago. Nosotros no renunciamos a eso y creemos que tiene que estar erigido en un lugar donde no sea factor de conflicto y de división».

Sin embargo, en mayo, el alcalde de Providencia, Jaime Bellolio, rechazó que la estatua del general Baquedano no regresara a Plaza Italia, afirmando que el plinto vacío representaba «el triunfo de la violencia sobre la democracia». «Para Providencia, Baquedano es un orgullo y no estamos dispuestos a renunciar a él», sostuvo en ese entonces.

Por su parte, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, también manifestó su apoyo a que la estatua regresara a su ubicación original y se refirió a la idea de que coexistiera con otro monumento. «El Gobierno ha estado planteando una idea que me parece muy interesante, que es la creación de la estatua con motivo de los 80 años del Nobel de Gabriela Mistral, que pueda convivir también con Baquedano en este nuevo espacio público», mencionó el gobernador de la RM, agregando que había tiempo hasta noviembre para decidir sobre la nueva estatua que se instalaría.

CRÍTICAS A LA RAPIDEZ DEL PROCESO

Sin embargo, la elección finalmente se realizó cuatro meses antes, lo que ha generado críticas. Cabe señalar que la recepción de ofertas -postularon 10 anteproyectos- cerró recién el 17 de julio y una comisión de siete integrantes estuvo a cargo de designar a la obra ganadora.

«Este ha sido un proceso apresurado e irreflexivo, que puede traer consecuencias negativas, con la imposición de un proyecto que no ha sido correctamente dialogado con la comunidad», señaló hace algunos días Arturo Duclos a El Mercurio.

El artista visual y director general de Creaimagen fue consultado por su opinión sobre los proyectos presentados, a lo que respondió: «Se condice con la rapidez de la convocatoria y la avidez concursable».

Algo similar planteó el también artista visual Enrique Matthey, quien calificó las propuestas de «precarias» y «ensimismadas». En tanto, Emilio de la Cerda, arquitecto y director de Patrimonio Cultural de la Universidad Católica, sostuvo que «no hacer concurso, sino una licitación de diseño y construcción en tiempos apretados, no es la mejor manera de abordar la complejidad del tema. Esto requería un concurso abierto con más tiempo, con foco en las mejores propuestas posibles para el lugar, por sobre la dimensión burocrática del proceso».

Por su parte, la escultora Francisca Cerda consideró «una falta de respeto hacia Gabriela Mistral y hacia los escultores llamar a un concurso a última hora y dar un mes para presentar una propuesta, tratándose de un proyecto tan importante para la capital de Chile».

Asimismo, la artista criticó que dentro del jurado no hubiera ningún escultor. «Me parece realmente increíble», dijo.

En tanto, el 29 de julio pasado, una editorial publicada por El Mercurio titulada «Improvisación urbana», criticó el «apresuramiento de la autoridad por inaugurar obras antes del término del mandato gubernamental», y puso como ejemplo la estatua de Gabriela Mistral en Plaza Italia.

«Si bien resulta justificada la idea de rendirle un merecido homenaje a la Premio Nobel y -a través de ella- a tantas mujeres de destacable trayectoria, la improvisación ha significado que no pocos artistas relevantes se hayan visto impedidos de participar ante tanta premura», señaló la editorial.

Y concluyó: «Un monumento urbano requiere espacios de tiempo propios de una realización escultural compleja, que debe responder a los requerimientos del espacio público donde se ubicará. Más aún cuando pasará a formar parte de un polo escultórico en el centro de la ciudad». (Emol)