«Permite tomar todas las medidas extraordinarias necesarias para el control de la seguridad». Así explicó el alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, el estado de emergencia comunal que decretó a partir de la balacera en el sector de Ramón Cruz con Eduardo Castillo Velasco, que dejó a un Carabinero herido.
El funcionario recibió un disparo por la espalda mientras intentaba auxiliar a una familia que estaba siendo asaltada. Los individuos, tras el ataque, le sustrajeron su pistola y huyeron del lugar.
Dado el tonelaje del caso, Sichel decretó la medida, explicando de esta que «nos permite como municipio adquirir, en el menor tiempo posible, de herramientas para la seguridad, disuasión y prevención vial».
En conversación con 24 Horas, el alcalde ahondó en el recurso, indicando que con el estado «podemos hacer compras ágiles, no tenemos que ir y comprar en largo plazo medidas que queremos tomar hoy como la dotación de herramientas de seguridad aérea».
También les permite «cambiar el sentido del tránsito si es necesario para obstaculizar las salidas, estos delitos ocurren porque se meten a la autopista y arrancan», sostuvo.
GOBIERNO
A partir del crimen perpetrado en Ñuñoa, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, fue consultado por el estado de emergencia comunal decretado por el edil. «Yo entiendo que es más bien un anuncio de carácter comunicacional, no político, pero no tiene fundamento en nuestro ordenamiento jurídico».
«Nuestro ordenamiento jurídico es clave respecto de quiénes pueden adoptar medidas o decisiones de esa naturaleza. Por tanto, no sé a qué es lo que se refiere desde lo jurídico», señaló. En ese sentido, sinceró que «me llaman la atención porque él es abogado, pero no sé a lo que se refiere jurídicamente porque eso no está contemplado en nuestro ordenamiento jurídico».
«Quizás quiso hacer un punto solo hay un énfasis, pero nuestro departamento jurídico no contempla esa figura», remató.
En réplica, el jefe comunal apuntó contra el ministro. «Si él cree que una medida política es poder comprar este fin de semana cámaras que permitan el control de la comuna, si él cree que es una medida política poder de alguna forma alterar el tránsito, que le venga a explicar a los ciudadanos de esa calle que va a ser él, además de mostrar las oficinas del nuevo ministro de Seguridad«, fustigó.
Y expresó: «Esto no son medidas políticas, ministro Elizalde, esto es serio. (…) Le faltan las patas en el barro, las patas en la calle a algunos ministros para entender el problema de seguridad».
Más categórico fue el edil en X. «Espero que el ministro Elizalde se arremangue la camisa, salga de su oficina, hable con los vecinos y haga la pega. Le dirán lo mismo que a mí: más atribuciones a la Seguridad Municipal; refuerzo del rol de Carabineros; cambiar la ley de responsabilidad penal entre 17 y 18 años; aumento de penas a reincidentes».
«Aprovecho de contarle que existe la atribución municipal para que, en casos de emergencia, los alcaldes podamos tomar decisiones de emergencia. Una de ellas, la compra ágil. Él, como abogado, debería saberlo», afirmó, llamando a «menos oficina, más calle». (Emol)
