Un llamado a la responsabilidad-Iris Boeninger

Un llamado a la responsabilidad-Iris Boeninger

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La reforma de pensiones fue aprobada por amplia mayoría en las dos Cámaras. Un hito muy importante, que destaca la capacidad que Chile tiene de llegar a acuerdos. Quedaron preocupaciones y sabores amargos de lado a lado del espectro político, algunos más visibles que otros. Unos quieren ir a reparto, otros no quieren y muchos piensan que podría ser un primer paso para ello. El proyecto es un avance significativo que busca construir sobre el sistema existente, en lugar de desmantelarlo; consolida y fortalece el ahorro individual y la capitalización, se equilibran inequidades entre hombres y mujeres, al tiempo que incorpora un pilar solidario, lo que representa un enfoque social más equilibrado. Esta reforma exige de una gran responsabilidad fiscal, crecimiento económico y reducción de la informalidad laboral.

La polarización política en Chile ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, convirtiéndose en un tema de creciente preocupación para la sociedad y los analistas políticos. Este fenómeno se caracteriza por una división cada vez más marcada entre diferentes sectores ideológicos y una disminución del centro político. Este logro compartido ojalá sea el puntapié inicial de muchos más acuerdos.

El mercado de capitales reaccionó positivamente a la reforma de pensiones. El índice IPSA, principal selectivo de acciones chilenas, registra en estos días de 2025 su mayor alza desde 1997. Los inversores festejan que Chile haya sido capaz de llegar a un consenso en una materia tan compleja. Atraer inversiones requiere de acuerdos, de la total conciencia del gobierno, de la clase política y la sociedad de que los países mejoran la calidad de vida de los ciudadanos con crecimiento económico, responsabilidad fiscal y mayores inversiones que permitan sostener el gasto social.

Quedan tareas y responsabilidades muy importantes por delante, para que la reforma de pensiones funcione, sea sustentable y mejoren efectivamente las pensiones.

Se advierte y preocupan errores de algunos cálculos presupuestarios de la actual administración. Hoy la situación convoca a gobierno, partidos políticos, Parlamento y municipios a la responsabilidad fiscal. Al gobierno y Parlamento al ajuste fiscal. Se ha tomado un compromiso con los ciudadanos que le prestan una parte de sus aportes de pensiones al Estado, que les serán devueltas con ajuste e intereses. El Estado debe responder y si mejora la situación fiscal, acelerar la devolución de dichos préstamos.

El crecimiento económico es mandatorio e indispensable.

Con esta reforma, Chile debe salir del estancamiento económico, lo que es estimulante por el resultado del Imacec de diciembre de 2024, que no se sabe si es sostenible. Depende de la autoridad. El desempleo total bajó a un 8,1%, en cambio el femenino aumentó a un 9,4%. Preocupante que las mujeres pierdan empleo.

El estrés fiscal amenaza con aumentar sino se toma la decisión de mantener la austeridad fiscal y la priorización del gasto. Todo no se puede y vemos proyectos del gobierno que busca dejar un legado cuyo costo fiscal es de miles de millones de dólares de acá a diez años. Prudencia y responsabilidad.

Disciplina fiscal, crecimiento económico para alcanzar tasas del orden del 4%, una mejora sustancial en la seguridad y mayores inversiones, todo ello indispensable para darle prosperidad a los ciudadanos. Alcanzar estos objetivos requiere de diversos compromisos, como disminuir el costo de las campañas de gobierno en este año electoral.

Crecer, crecer y crecer.

Es crucial mejorar las instituciones fiscales para gestionar la deuda y promover una transición hacia niveles prudentes de endeudamiento, lo que incluye la implementación y cumplimiento de reglas fiscales.

Tomar a conciencia las advertencias e indicaciones del Consejo Fiscal Autónomo.

Es necesario equilibrar el gasto público y los ingresos fiscales para reducir el déficit y la deuda pública. Esto implica una gestión eficiente del gasto, atracción de  inversiones que promuevan el crecimiento económico y la equidad social. Esto requiere reglas de juego claras, invariabilidad tributaria por al menos diez años y mejores índices de seguridad. Caso contrario, las inversiones no vendrán a construir puertos u obras de infraestructura como demostró el ex Presidente Eduardo Frei durante su gestión.

Por ello es importante fomentar la inversión privada y pública en sectores estratégicos, como infraestructura, tecnología y educación. Es fundamental para aumentar la productividad y el crecimiento económico.

No más impuestos, sino más eficiencia en el gasto. Más agentes en la calle y disminución de la informalidad laboral. Cuidar  a las Pymes en estas materias porque proveen el 65% del empleo.

La capacitación laboral y la creación de empleos de calidad requieren que la economía crezca y aumenten las inversiones. Se deben establecer estrategias claras para la gestión de la deuda, asegurando que se mantenga en niveles sostenibles y que su composición sea favorable para el país. Hoy es alta, ya que llegó al 40% del PIB.

Es necesario fomentar la investigación y el desarrollo, así como la adopción de nuevas tecnologías en diversos sectores económicos para aumentar la competitividad y el crecimiento a largo plazo. Invertir en educación de calidad y en programas de formación profesional que respondan a las necesidades del mercado laboral actual y futuro, asegurando una fuerza laboral capacitada y adaptable. La calidad se ha perdido y esto es un costo para el futuro, ya que los jóvenes no salen bien preparados. La ideologización debe estar fuera de esto. En el caso de la enseñanza del idioma mapudungún, optativo y moderado. Educación cívica y economía, indispensables.

Se requiereiInvertir aún más en seguridad pública para crear un entorno seguro que favorezca la inversión y el desarrollo económico. Esto incluye aún más modernización de las fuerzas de seguridad y la implementación de políticas efectivas de prevención del delito. Resulta complejo si el Ministerio de Seguridad no cuenta con los mejores expertos ni la misma o mayor responsabilidad efectiva de la seguridad, más que la actual Subsecretaria de Interior.

La sustentabilidad del sistema de pensiones requiere incluir un aumento urgente y paulatino de la edad de jubilación hasta 65 años para las mujeres y 68 para los hombres. Esto debe ir acompañado de  políticas públicas que incentiven el empleo femenino a partir de los 60 años.

En conclusión, crecimiento, mayores inversiones y austeridad fiscal requieren de una fuerte gobernabilidad, reglas de juego claras, exentas de promesas refundacionales y sostenibilidad fiscal, porque se trata de que se mejoren las pensiones de los jubilados, se compensen las desigualdades entre hombres y mujeres, contribuyendo así a la equidad social y al bienestar de la población.

Desde lo político, unidad, acuerdos y buen trato para quienes creen que Chile necesita salir adelante. A veces quienes piensan parecido se confunden de adversario.

La implementación efectiva de estas medidas requiere de un compromiso firme y una coordinación estrecha entre el gobierno, la clase política, la academia, el sector privado y la sociedad civil, con el objetivo de construir un futuro próspero y sostenible para Chile. La situación de estancamiento económico y estrés fiscal de Chile preocupan a quienes deben prestarle sus ahorros previsionales al Estado en el nuevo sistema, siendo que Chile ha sido un excelente pagador. Cuando se instala la desconfianza es difícil volver a la credibilidad.

Crecer, dialogar y gastar en forma eficiente, eficaz y austera.

Winston Churchill afirmó: «El precio de la grandeza es la responsabilidad». Seamos responsables, sobre todo en el gasto de los dineros fiscales y proyectos inalcanzables por su costo. Ningún legado que se quiera dejar puede sacrificar esto. En unidad. Ya se hizo para rechazar aquella Constitución. (El Líbero)

Iris Boeninger