Dictadura de Maduro exige cese de dos consulados chilenos en Venezuela

Dictadura de Maduro exige cese de dos consulados chilenos en Venezuela

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El Ministerio de Relaciones Exteriores informó el cese de los servicios consulares de Chile en Venezuela a raíz de la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países. A través de un comunicado, desde la cartera chilena informaron que «la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela solicitó a los consulados de Chile en Caracas y Puerto Ordaz, el cese de sus servicios consulares, como consecuencia de la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países».

Agregaron que «por lo anterior, dichos consulados tendrán que permanecer, a partir de hoy, cerrados y sin atención al público».

Finalmente, el Gobierno de Chile lamentó esta situación, «que afecta a miles de connacionales en Venezuela y ciudadanos venezolanos que requieran atención consular, e informa que está evaluando las diversas alternativas disponibles con el fin de garantizar el apoyo necesario para los connacionales residentes en dicho país«, cerraron.

Cabe recordar que el 7 de enero, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó el fin de la misión del embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, quien permanece en Chile desde agosto de 2024 luego que el régimen de Nicolás Maduro haya quebrado las relaciones diplomáticas con nuestro país. Sin embargo, las relaciones diplomáticas no son la única materia en tensión entre ambos países. De acuerdo con la tesis del fiscal Héctor Barros, de la Fiscalía ECOH, el móvil del crimen del ex teniente venezolano Ronald Ojeda fue político y la orden del mismo habría sido emitida desde el régimen de Maduro.

De hecho, el fiscal nacional, Ángel Valencia, reveló que un testigo declaró en el marco de la investigación de la causa que la instrucción y el pago del delito provenían de Diosdado Cabello, ministro del Interior del régimen venezolano.

El canciller de Venezuela, Yvan Gil, había afirmado que las relaciones con Chile están rotas «desde agosto del año pasado». Esto, en respuesta a la postura que ha tomado el Gobierno del Presidente Gabriel Boric de no romper los lazos diplomáticos, en medio de la indagatoria por el crimen del exteniente Ronald Ojeda.

CHILENOS EN VENEZUELA

Desde la Cancillería afirman que están evaluando las diversas alternativas posibles para garantizar el apoyo necesario a los connacionales residentes en ese país.

Se estima que serían cerca de 12 mil chilenos los afectados directamente con la medida. Lo concreto es que la medida tomada por el régimen de Nicolás Maduro no resulta sorpresiva, luego que el pasado viernes, el canciller Yvan Gil, señalara en su cuenta de Telegram que las relaciones con Chile estaban rotas desde agosto de 2024.

Los dichos del canciller venezolano eran en respuesta a la postura del Gobierno de Chile, de no romper relaciones diplomáticas, la que fue transmitida por la ministra del Interior, Carolina Tohá en medio de la polémica por los nuevos antecedentes por el caso Ojeda.

El lunes, Tohá replicó a Gil e insistió en su postura de no romper lazos diplomáticos: «En la práctica hoy día, no hay relaciones diplomáticas rotas, ese acto, digamos, diplomático, de romper relaciones, no se ha producido», dijo a Radio Infinita.

Y añadió que «nosotros no vamos a fomentar rotura de relaciones. El día que se dice, parece una noticia muy rimbombante, pero al día siguiente hay que seguir viviendo y eso parece no ayudar en nada. Ni a colaborar con la democracia en Venezuela, ni con la justicia, ni con los temas migratorios, ni con los servicios que requieren las personas en nuestro país que son de origen venezolano, y viceversa».

CASO OJEDA

Este cruce de declaraciones está marcado por un hecho clave ocurrido la semana pasada, cuando se conoció que la investigación de la fiscalía dio con un testigo que habría sindicado al ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, como quien planeó y mandó a ejecutar el crimen de Ronald Ojeda en territorio nacional.

Sobre eso, Tohá dijo el pasado 23 de enero que, de confirmarse estos antecedentes, «ciertamente va a haber muchas definiciones que tomar». Añadió que «El Estado de Chile no va a dejar pasar este elemento sin tomar actitudes. Lo consideramos de una enorme gravedad si termina confirmado. Y vamos a evaluar todos los elementos, no vamos a descartar ninguno porque, como decía, es una definición que hay que tomar cuando los antecedentes estén completos».

«Hay cosas evidentes que haríamos, una vez que esto tenga una confirmación, que es recurrir al Tribunal Penal Internacional. Otras decisiones ciertamente va a haber que ponderarlas también en su momento», zanjó.

CORDERO: «HAY OTROS MECANISMOS DE COLABORACIÓN»

Desde La Moneda, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, se refirió la mañana de este viernes a las opciones que baraja La Moneda para enfrentar la decisión del régimen de Nicolás Maduro de pedir el cierre de los consulados de Chile en Venezuela.

El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) informó en esta misma jornada que el país vecino solicitó al gobierno del Presidente Gabriel Boric cerrar dichas sedes diplomáticas, ubicadas en Caracas y Puerto Ordaz, y que de esta manera cesen sus servicios. Esto como respuesta a la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El Gobierno de Chile lamenta esta situación, que afecta a miles de connacionales en Venezuela y ciudadanos venezolanos que requieran atención consular, e informa que está evaluando las diversas alternativas disponibles con el fin de garantizar el apoyo necesario para los connacionales residentes en dicho país”, se lee en el escrito.

Esta decisión desde Caracas se da a poco días de que la ministra del Interior, Carolina Tohá, sostuviera que “en la práctica, hoy día, no hay relaciones diplomáticas rotas. Ese acto diplomático no se ha producido: romper relaciones”, añadiendo que: “Nosotros no vamos a fomentar roturas de relaciones”.

Ante este nuevo escenario, Cordero reforzó que “Chile lo lamenta”, pero destacó que para enfrentar esta situación “existen otro tipo de mecanismos que el país ha explorado en el pasado y que los va a comunicar la Cancillería oportunamente”.

Y luego agregó: “Hay mecanismos de colaboración con otro tipo de delegaciones que se puedan encontrar en ese país. Es una situación a la cual el país se ha enfrentado en el pasado, así que simplemente lamentar, porque esto perjudica a los nacionales, pero también perjudica a los ciudadanos venezolanos que viven en Chile”.

En cuanto a la postura de Chile en materia de relaciones diplomáticas, enfatizó que el país “se somete a las reglas que regulan el derecho internacional, que son reglas muy claras al respecto”, que “en sus relaciones internacionales, o en buena parte de su función institucional, Chile se somete a las reglas del derecho” y no “por comunicados intempestivos”.

Inquirido si esto podría afectar a otros temas en las relaciones con Caracas, por ejemplo las expulsiones de venezolanos de territorio nacional, el subsecretario recordó que el régimen de Maduro “no lo recibe, tampoco entrega información sobre ello, y eso es una situación que no solo el país, sino que otros países de la región están enfrentando también”.

“Las últimas expulsiones que nosotros tuvimos para Venezuela, fueron los que se hicieron durante el primer semestre del año pasado, no se pudieron expulsar más por las razones que ustedes conocen de la decisión del gobierno venezolano”, remarcó.

REACCIONES POLÍTICAS

El diputado Gonzalo Winter (FA) manifestó que “lo más lamentable de esto es que el cierre de oficinas consulares va a tener como únicas víctimas, o como principales víctimas, al casi millón de venezolanos que vive en nuestro país. Esto es una nueva actitud cruel de parte del gobierno de Venezuela”.

Y agregó: “Lo hemos dicho con toda claridad, si uno analiza cuestiones tan graves como las expresiones que ha tenido el señor Diosdado Cabello con el Presidente de la República, son un insulto a todo el pueblo de Chile, y a su institucionalidad, son un desprecio a las relaciones internacionales y a la hermandad latinoamericana”.

Desde la DC, el diputado y timonel del partido, Alberto Undurraga, señaló que esta determinación es “una muestra más de la dictadura de Maduro” y emplazó a los sectores que apoyan el régimen a no tener una “doble mirada respecto”.

En esa línea, afirmó que es un “gobierno que persigue a los opositores, que no acepta la democracia, donde no hay libertad de expresión. Lo que nosotros tenemos que hacer como país es ver las fórmulas tanto en el plano internacional y diplomático como también lo que se puede hacer en Venezuela para apoyar a la oposición venezolana para recuperar la democracia”.

Asimismo, el senador de la comisión de Relaciones Exteriores, Iván Moreira (UDI) planteó que Chile debe decidir el quiebre definitivo de las relaciones con Venezuela: “Tenemos que formalizar el romper relaciones con esta dictadura por una cuestión de dignidad y al mismo tiempo, entender que vamos a tener que afrontar una migración que está en nuestro país de más de 750.000 venezolanos”.

En la misma colectividad, el diputado Cristhian Moreira dijo que el cierre de las oficinas “es la concreción de que Venezuela no quiero saber nada de nosotros y que están haciendo un cese a las relaciones con un portazo. Es lamentable no tener relaciones con un país hermanos, pero también una buena oportunidad para que el Gobierno de Boric reconozca a Edmundo González como el legítimo Presidente de Venezuela”.

En tanto, el senador e integrante de la comisión de RR.EE., Francisco Chahuán (RN), lamentó la decisión del gobierno venezolano, reafirmando así su actitud agresiva hacia nuestro país. “Ante esta situación, nos encontramos en comunicación con la Cancillería para evaluar las distintas alternativas disponibles y garantizar el apoyo necesario a los connacionales residentes en Venezuela”, señaló.

Y añadió: “Creemos, sin lugar a dudas, que la postura constantemente hostil de Venezuela hacia Chile está generando las condiciones para que nuestro país recurra a la Corte Penal Internacional, en respuesta a las violaciones sistemáticas de los derechos fundamentales que conocemos. Asimismo, consideramos que se debe evaluar el siguiente paso: el eventual quiebre de relaciones diplomáticas”.

El senador Jaime Quintana (PPD) destacó que “Venezuela pasa a convertirse en un enemigo de Chile, hay que asumir que la relación con ese país entra en otra fase. Esto Chile lo pudo haber terminado antes. A partir de ahora, se hace inviable la llegada de nuevas oleadas (de migrantes) de ese país a Chile, puesto que quien ingrese a territorio nacional, lo hará siempre sin papeles, y tendrá que someterse, por lo tanto, a otro régimen”.

Chile tendrá que tomar medidas más duras con Venezuela. Y todos los sectores políticos debieran entenderlo así: hoy sí se justifica pensar en centro de internación provisoria para migrantes indocumentados y para solicitantes de refugio”, cerró el parlamentario. (Emol-La Tercera)