La agencia clasificadora de riesgo, Fitch Ratings, informó este jueves que mantuvo la nota de A- de Chile, además de señalar que la perspectiva de calificación es «estable». «Las calificaciones de Chile están respaldadas por un balance soberano relativamente sólido, con una deuda pública/PIB inferior a la de sus pares«, explicó la clasificadora en su informe.
Asimismo, señaló que las calificaciones también reflejan sólidos indicadores de gobernabilidad y un historial de políticas macroeconómicas creíbles centradas en un régimen de metas de inflación y un tipo de cambio flexible.
«Estos puntos fuertes se ven contrarrestados por una renta per cápita que, según las previsiones de Fitch, seguirá siendo baja en comparación con sus homólogos, una elevada dependencia de las materias primas y unos débiles indicadores de apalancamiento externo y liquidez», acotó.
La entidad además resaltó que la proximidad de las elecciones en noviembre de 2025 sugiere que la ventana para las reformas se está cerrando. Destacó que en septiembre de 2024, el Congreso aprobó medidas contra la evasión fiscal con las que el Gobierno espera recaudar un 1,5% del PIB, que es el componente más importante de su «pacto fiscal», cuyo objetivo es obtener un 2,7% del PIB en nuevos ingresos anuales. «En opinión de Fitch, es poco probable que estas medidas logren plenamente los beneficios esperados en materia de ingresos», expuso.
Asimismo, mencionó que la reforma de las pensiones aún no se ha aprobado, pero ha sido modificada por el Gobierno para elevar la nueva cotización del 6% al 7% y aumentar la prestación de la pensión universal garantizada.
«Los costos fiscales de la reforma propuesta son inciertos, aunque debería contribuir a profundizar los mercados de capitales locales con el tiempo», añadió. La entidad señaló que estima que el déficit fiscal del gobierno central (GC) será del 3,1% del PIB en 2024, por encima del 2,4% de 2023, debido al bajo rendimiento de los ingresos y a un aumento de los gastos que se produjo a pesar de los recortes de mitad de año del 0,3% del PIB. En cuanto al crecimiento de la economía, Fitch estima un crecimiento del PIB en 2024 de 2,3%.
«La actividad económica se vio respaldada por una política fiscal expansiva y unas fuertes exportaciones netas debidas al aumento de la actividad minera. Sin embargo, la actividad fue más débil de lo que esperábamos debido a una recuperación mediocre del consumo privado y a una contracción de la inversión», acotó.
Mientras que para 2025 espera una expansión de 2,1%. «Los riesgos incluyen una caída de los precios del cobre vinculada a las perspectivas de crecimiento mundial (en particular para China), el ritmo incierto de la transición ecológica, así como el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales«, concluyó. (Emol)



