El pasado 6 de abril, cerca de las tres de la tarde, el ex asesor de Caval Victorino Arrepol declaró ante la Fiscalía de Rancagua. A los persecutores Luis Toledo y Sergio Moya les dijo -en primer lugar- cómo fue que comenzó a trabajar para poderosos empresarios y políticos.
“Si hacen un asado la UDI le prende el carbón, Renovación Nacional le sopla el viento y la DC le cuida el asado. Trabajan todos juntos. La política son los negocios. Esa es la única política que existe”, señala hoy en una entrevista a The Clinic.
En su declaración ante fiscalía, Arrepol reconoció que es el “hombre de confianza” de Mauricio Valero, el socio de la nuera de Michelle Bachelet. Al respecto, consignó: “Mi trabajo era coordinar a Sergio Bustos, a Andrés Levine, representar a Mauricio Valero, Natalia Compagnon y Caval ante la Tesorería General de la República”.
En ese sentido, contó que a través del cantante cubano de reggeaton, Manuel Villagra, conocido como J-Kill, conoció a Valero. Dice que el artista era copero de un café y que fue él quien lo llevó a TVN, donde le presentó a Jaime Román, conocido productor musical involucrado en una red de abuso sexual de menores en noviembre de 2012.
El músico niega lo declarado por Arrepol. En lo que sí coincide con el ex asesor de Caval es que a través de su madre, durante un asado en su casa, Victorino conoció a Mauricio Valero. “Congeniamos al tiro. Nos reímos harto, nos preguntábamos sobre la vida, qué hacíamos los dos”, rememora Arrepol al respecto.
El joven cantante cubano asegura sobre Arrepol que es “bueno para conversar, me pareció un buen hombre, aunque un poco raro, extraño, no cuenta sus cosas, no entrega detalles, es bastante hermético”.
Luego, Valero sería quien lo invitaría a participar en la empresa: “Me contó que estaba Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos, la nuera e hijo de la señora Bachelet, y que si ella salía presidenta teníamos muchas opciones de negocios”.
Tras varias reuniones, Valero le presenta a Natalia Compagnon. Arrepol recuerda: “La encontré súper dije, súper parada, muy segura de sí misma. Tiene prestancia, nadie la pasa a llevar. Quedé bien impresionado”.
Valero entonces le contó que el negocio estaba avanzando y que “debíamos aportar dos millones de dólares”.
Cuando se establecieron de mejor manera los lazos y aumentó la confianza, Arrepol le preguntó directamente a Natalia Compagnon por qué había gente de derecha e izquierda vinculada en el negocio. “La política es un gran negocio”. Esa fue la respuesta de la nuera de la Presidenta Bachelet según el misterioso personaje.
Arrepol fue sin duda un “hombre clave” para Caval, pese a la declaración de Compagnon ante la fiscalía donde afirma que los encuentros entre ambos no pasaron las tres veces y que no era asesor comercial de Caval. Arrepol fue clave para conseguir el financiamiento para adquirir tres fundos ubicados en el kilómetro 7 de la carretera del Cobre, que une a la Alameda de Rancagua con la mina El Teniente de Codelco, en la localidad de Machalí.
Y también fue quien llevó a Sergio Bustos a Caval, el hombre que destapó el caso luego de presentar una demanda laboral contra la empresa. “Fui yo el que llevó el cachito”, declara hoy.
A los fiscales, Victorino Arrepol reconoció que tenía esperanzas en concretar el negocio. “Andaba quebrándome en un Lexus por Santiago”, les dijo. Recibía boletas que alcanzaban los cuatro millones de pesos mensuales. De salir bien el negocio: recibiría $100 millones y un departamento en Viña del Mar.
En la actualidad vive en Concepción y aún tiene en mente a su amigo Mauricio Valero. “Fui su colaborador más cercano, sentí que fuimos amigos. Espero que siga sintiendo eso, no sé. Tengo planeado hablar con él más adelante (…) estoy en ascuas, nadie se ha comunicado conmigo, me dejaron botado”, sostiene a The Clinic.
Asimismo, sostiene no arrepentirse del negocio de Machalí: “Fue un buen negocio… si a un banco se le pide plata y la plata es del dueño del banco, puede invertirla en lo que él quiera”.


