Durante la pasada jornada de miércoles, el exdirector del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, fue increpado en el frontis de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile.
En la instancia, estudiantes acusaron que el actual militante de Amarillos fue “cómplice” de violaciones a los Derechos Humanos tras iniciar el estallido social del 18 de octubre de 2019.
Además, según lo registrado en un vídeo difundido a través de redes sociales, las y los jóvenes lo acusaron de transmitir discursos de odio mientras era director del INDH, por lo que le pedían que se retirara.
“No pueden censurar a nadie, esta es la casa de Bello”, respondió Micco. A eso, los estudiantes gritaba de vuelta: ¡Cómplice, cómplice!
Tras lo anterior, el exDC respondió que “el día que yo yo acepte que me voy de la Escuela de Derecho de la Chile porque no me dejaron hablar, la que se jode es la Universidad de Chile (…) ustedes son censuradores, están censurando”.
“Por supuesto que lo vamos a censurar, aquí no tiene que haber cabida a discursos de odio como el que usted implantó en esa época (estallido social). Usted tiene que irse, así de sencillo”, dijo una de las presentes a Micco.
Finalmente, el exdirector del INDH preguntó “¿Jóvenes, quieren hablar o no?”, a lo que los estudiantes respondieron: “No, que se vaya, que se vaya”. (Bio Bio)
BORIC SOLIDARIZA CON MICCO
El Presidente Gabriel Boric expresó esta tarde su solidaridad con el ex director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, quien fue increpado ayer por jóvenes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, entre ellos, militantes de las Juventudes Comunistas y Convergencia Social.
«Nada justifica agredir a quien piensa distinto y es inaceptable pretender echar a una persona de una Universidad porque no se comparten sus ideas como se hizo con Sergio Micco hoy, a quien le expreso mi solidaridad», escribió el Mandatario en su cuenta de X. Y agregó: «hay que terminar con la lógica de las funas en nuestra convivencia. Bienvenido siempre el debate!».
La funa a Micco ocurrió en el marco de la invitación que le hizo la casa de estudios para exponer en el Congreso de Ciencias del Derecho y Filosofía Jurídica-Política, organizado por la Facultad de Derecho. Fue en ese contexto cuando los jóvenes -quienes incluso llevaron un lienzo-, lo increparon en el frontis de la sede de Pío Nono.
Un registro audiovisual (arriba) da cuenta del momento en que los estudiantes lo tratan de «cómplice» por las violaciones a los derechos humanos en el estallido social de 2019.
Más tarde, en un comunicado firmado por el decano de la Facultad de Derecho de la U. de Chile, Pablo Ruiz-Tagle Vial, se señaló que Micco pudo participar de la charla, y que en el momento en que se retiraba de la facultad, los estudiantes se manifestaron en su contra.
«Dicho lo anterior, es importante aclarar que el profesor Micco no fue censurado ni se le impidió el ingreso a la Facultad de Derecho. Pudo realizar su conferencia y exponer sus ideas en el referido Congreso».
Por último, subraya el texto, «la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile fomenta la reflexión académica y el espíritu crítico de todas las ideas, y ayer no fue la excepción. En nuestra comunidad se respeta el disenso y el diálogo racional, por lo que ningún integrante o grupo puede arrogarse la atribución de censurar el debate universitario ni determinar quiénes pueden visitar nuestras aulas».
Los hechos, además, fueron condenados por personeros de distintos sectores, como el economista Ignacio Briones, quien acusó de una «estúpida e indigna cultura de la cancelación e intolerancia«, y comparó lo ocurrido con el ‘que baila pasa’, que se utilizaba en el contexto del estallido social.
Lo propio hizo el sociólogo Alfredo Joignant, quien pese a aclarar que no tiene «nada en común» con Micco, expresó su rechazo a lo ocurrido: «esta cancelación y expulsión de la que fue objeto no solo es inaceptable; es fascista e impropio para cualquier universidad. Una vergüenza».
Por su parte, el sociólogo Max Colodro, comentó que «esto viene ocurriendo en la U desde hace mucho tiempo. Fue bien explicado y documentado por Alfredo Jocelyn Holt en ‘La escuela tomada‘. Es el mismo fenómeno que destruyó los liceos emblemáticos. Y todos sabemos quiénes lo avalaron, justificaron, romantizaron o, en el mejor de los casos, guardaron silencio». (Emol)



