El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, remarcó este viernes que la gran mayoría de palestinos «no tiene nada que ver con Hamás» y aseguró que atender la crisis humanitaria en Gaza es una «prioridad» para él.
Washington ha ofrecido hasta ahora su apoyo incondicional a Israel frente a la nueva guerra desatada por el ataque de Hamás y ha evitado condenar el ultimátum que ha impuesto el Ejército israelí para que el norte de la Franja sea desalojado en las próximas horas.
«Nos estamos asegurando de que Israel tenga todo lo que necesite para defenderse y responder a esos ataques. También es una prioridad urgente para mí atender la crisis humanitaria en Gaza», declaró Biden durante un discurso en Filadelfia (Pensilvania).
El mandatario aseguró que su Administración está en contacto directo con Israel, Egipto, Jordania, otros países árabes y Naciones Unidas para atender la situación.
«No podemos perder de vista el hecho de que la abrumadora mayoría de los palestinos no tiene nada que ver ni con Hamás ni con sus ataques, y que también están sufriendo», destacó.
Biden condenó de nuevo el ataque contra Israel, en el que hubo 27 estadounidenses entre los más de 1.000 muertos, y reiteró que los milicianos islamistas de Hamás representan la «pura maldad».
El presidente habló este mismo viernes por videollamada con familiares de estadounidenses secuestrados por Hamás y llevados como rehenes a Gaza.
«Están pasando por una agonía sin saber el estado de sus hijos, maridos, esposas… es desgarrador. Les aseguré mi compromiso de hacer todo lo posible para que vuelvan a casa», declaró.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se encuentra de gira por Oriente Medio buscando una condena global al ataque de Hamás y explorando vías para abrir un corredor humanitario para facilitar la salida de los civiles gazatíes.
Estados Unidos sostiene que el Ejército israelí no ataca a población civil, sino que Hamás usa a los ciudadanos de Gaza como «escudos humanos».
MILES DE PALESTINOS ABANDONAN GAZA
Miles de palestinos abandonaron sus hogares en el norte de Gaza tras el ultimátum de 24 horas dado por el Ejército israelí para que salieran inmediatamente de la zona en previsión de una posible ofensiva israelí por tierra contra el movimiento islamista palestino Hamás en la parte septentrional del enclave.
Medios palestinos como la agencia de noticias Maan confirmaron los desplazamientos en masa después de que Israel anunciara sus intenciones con el lanzamiento de octavillas por todo el norte del enclave, desde Beit Hanun hasta Ciudad de Gaza, y los 1,1 millones de personas que allí viven.
Gran parte de los desplazados se está repartiendo entre escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA, y domicilios de familiares en núcleos urbanos de la zona sur, como Deir al Balá y Jan Yunis.
Fuentes locales denunciaron a la agencia oficial de noticias palestina Wafa bombardeos israelíes a lo largo de la carretera de Saladino, la principal vía de circulación de la Franja, que atraviesa de norte a sur el enclave, desde el paso de Erez hasta el paso de Rafá, y recorre sus principales localidades.
Por otro lado, un portavoz de Hamás desmintió en las últimas horas a Fox News que sus fuerzas estén impidiendo a los civiles que abandonen sus hogares, tal y como denunciaron en un primer momento fuentes diplomáticas bajo condición de anonimato a la cadena estadounidense, al entender que es “técnicamente imposible” impedir el desplazamiento de los palestinos que quieran abandonar sus hogares. (Cooperativa La Nación EFE)



