Una vez que comenzó la reunión de almuerzo de los senadores de la Nueva Mayoría, un tema de conversación se hizo insoslayable: la pugna desatada entre figuras del Partido Socialista, producto de la contienda electoral interna de la colectividad, y el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
El tema surgió en la cita por una intervención de la ministra Ximena Rincón. La titular de Segpres quiso precisar los dichos a una entrevista a El Mercurio, donde adelantó su retiro de la política. La secretaria de Estado argumentó con un diagnóstico demoledor. Su lejanía de la primera línea se debía a que la Nueva Mayoría carecía de sentido de comunidad, lealtad y, lo más contingente, sus personeros no se cuidaban entre sí, según sostienen fuentes presentes en la cita.
La exposición de Rincón fue interrumpida por el senador Juan Pablo Leteliter. A modo de ilustración, el socialista puso un ejemplo concreto. Salvo personeros del PPD, prácticamente nadie del oficialismo salió a defender al titular de Interior, luego de que se conocieran las boletas que Peñailillo emitió a la empresa Asesorías y Negocios, propiedad del recaudador de campañas Giorgio Martelli.
El relato de personeros presentes en el almuerzo señalan que Rincón replicó, asegurando que ella sí auxilió al jefe de gabinete. En ese preciso instante fue interrumpida por otro presente, esta vez, un par del gabinete: Alberto Arenas. En un tono particularmente áspero, subrayan las fuentes, el ministro de Hacienda aseveró que no permitiría una imputación como la que se desarrollaba en su presencia, puesto que el comité político de La Moneda -instancia que él integra- estaba en su totalidad detrás del ministro Peñailillo.
A estas alturas, la cordialidad de una reunión de camaradería parecía evaporarse. Tanto, que al cruce de juicios se sumaron los senadores PPD Jaime Quintana y Ricardo Lagos Weber, quienes agregaron una presunción incendiaria: la conspiración contra Peñailillo también era digitada desde el interior del gobierno.
Finalizada la jornada de ayer, el presidente del PPD, sostuvo a La Tercera. “Hace rato que advierto, y se ha intensificado en los últimos días, una confabulación para desestabilizar al ministro Peñailillo y al comité político en general”, dijo el senador. “Es evidente que hay una operación para golpear al ministro del Interior. Quienes están detrás de eso cometen un grave error y sobre todo una tremenda deslealtad con el gobierno”, agregó su par de bancada, Felipe Harboe.
“UNA ESTUPIDEZ”
En las horas previas al almuerzo, el presidente del PS, Osvaldo Andrade, fue consultado sobre los dichos que el lunes expresara el ministro Peñailillo, quien acusó como un intento de frenar las reformas del Ejecutivo a quienes plantean adelantar las elecciones, idea protagonizada por el candidato a la presidencia del PS, Camilo Escalona.
“Cuando uno no es capaz de enfrentar los problemas, inventa conspiraciones”, dijo el diputado a radio Bío-Bío, quien agregó que Peñailillo estaba “equivocado”. “La teoría de la vieja guardia y de la nueva guardia es una estupidez”, añadió el timonel al ser consultado si sobre el presunto intento por frenar el programa de gobierno se encontraban figuras de la ex Concertación. Además, llamó a todos quienes se vieran involucrados en irregularidades de financiamiento de campañas, a entregar la totalidad de la información y evitar el “goteo”, pedido en el coincidió el diputado PS Juan Luis Castro.(La Tercera)


