Ayer tuve que ir a la notaría a firmar un poder simple. Como era de esperar, la notaría estaba llena de gente. El texto lo llevaba yo y era algo simple, de una página. Pregunté a la funcionaria de la entrada cuánto me iba a costar. Me dijo amablemente que $6.000 y que ese precio era barato si lo comparaba con otras notarías del sector.
Volví a insistir al mesonero sobre el precio y me contestó que lo fijaba el notario. Media hora después ya estaba en la calle con mi poder autorizado ante notario. Dos observaciones. Primero, según copia del decreto de 1998 que estaba pegado en la entrada, el precio por autorización de firma es $800 (o podría ser $1.500 si se considera como una obtención de firma). Segundo, no tuve el privilegio de ver al notario, a pesar de que declaró que firmé ante él. (El Mercurio Cartas)
Felipe Irarrázabal P.



