«No creo que sea imprudente por una razón súper sencilla: si yo trabajo en el mundo privado, como llevaba trabajando mucho tiempo, no puedo estar preocupado de lo que pasa en el Gobierno», afirmó ayer Sebastián Dávalos, en entrevista con «El Mercurio», en referencia a la reunión que sostuvo el 6 de noviembre de 2013 con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, para gestionar un crédito de $6.500 millones para la sociedad Caval, de la cual su señora es socia.
El comentario del hijo de la Presidenta Michelle Bachelet fue rechazado ayer por distintas figuras de la Nueva Mayoría.
«Sí creo que fue imprudente. No teníamos por qué saber que él iba a ocupar un cargo en ese momento, eso es cierto, pero él era hijo de quien claramente iba a ser la Presidenta de Chile y no correspondía que estuviera ahí. No era ilegal, pero nos deja un malestar a todos nosotros. Y ojalá nunca hubiese ocurrido ese tipo de operación, porque hay que terminar con la especulación del suelo, no es adecuada», comentó ayer la presidenta del Senado, Isabel Allende (PS).
La parlamentaria se refería a que, con el crédito, Caval compró 44 hectáreas en $6.500 millones, que después vendió en $9.500 millones.
El senador DC Andrés Zaldívar manifestó que «todas estas explicaciones puede que tengan alguna justificación desde la perspectiva de Dávalos, pero él no se da cuenta que ha provocado un daño muy grande. Primero, él no entendió nunca que estaba cumpliendo una función pública y trata de defender una situación que si bien podría ser justificable por ser privado, fue un grave daño al Gobierno. Ninguna de sus declaraciones solucionan el tema».
En tanto, el senador Alejandro Navarro (MAS) afirmó que los hechos demuestran que la reunión fue imprudente y que esto provocó un mal rato y repercusiones negativas para la Presidenta Bachelet.
«Dávalos tuvo la posibilidad de haber hecho una reflexión más profunda y no la hizo, no fue el tiempo adecuado y creo que no ha madurado con detención ni profundidad los alcances de la crisis que terminó con su renuncia», dijo Navarro.
Desde el PPD, el diputado Jorge Insunza expresó que para él, lo más importante de la entrevista a Dávalos era «que la Presidenta no tenía información respecto a estos hechos», y añadió que Dávalos «con el tiempo, se va a dar cuenta del alcance real que tuvo toda esta crisis».
Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, no quiso referirse ayer a temas políticos, cuando fue consultado durante una actividad en la sede de la Onemi. (El Mercurio)
