“Esto es grave, va contra la transparencia y la probidad y vamos a estudiar todas las acciones legales que correspondan”. Con esas palabras el jefe de bancada de Evópoli, el diputado Francisco Undurraga, daba cuenta del ambiente que existía en la oposición, luego de que La Tercera revelara que la excandidata a gobernadora por la Región Metropolitana, Karina Oliva, confesó que algunos de sus gastos electorales fueron para financiar las campañas de otras candidaturas.
Fueron cerca de $68 millones los objetados por el Servicio Electoral (Servel) a la campaña de Oliva, a los cuales se les fue negado su reembolso. Según confesó Oliva ante el propio organismo, varias de esas facturas fueron para financiar material de campaña -como palomas, volantes, bolsas- de otras candidaturas, como las diputadas electas de Comunes, Emilia Schneider, Camila Rojas, Ana María Gazmuri, el diputado Tomás Hirsch y otros excandidatos a constituyentes y a alcaldes mencionados.
“Acá hay financiamiento irregular con plata estatal. Lo que hace a mi juicio que sea mucho más grave porque es plata que se podría haber destinado a viviendas sociales, a hospitales, a ayudas sociales y las personas hacen trampa con la plata de todos los chilenos”, enfatizó el jefe de bancada de la UDI, Jorge Alessandri.
Mientras que su par de RN, Andrés Longton, añadió que “eventualmente puede ser financiamiento irregular a raíz de los antecedentes que han ido surgiendo y que se contradice con el discurso que ellos enarbolaban respecto de que iban a cambiar la política, que venían a erradicar viejas prácticas. Pareciera que esas viejas prácticas las han venido a profundizar”.
De ahí que durante la tarde en Chile Vamos socializaron cómo podría ser la línea fiscalizadora que siguiera para abordar el caso de Oliva, quien solía militar en el partido Comunes que comprende a la coalición de gobierno del Frente Amplio.
Según comentaron los diputados, la primera acción era llevar a la Comisión de Ética y Transparencia de la Cámara Baja a las diputadas involucradas. “Vamos a llevarlos a la Comisión de Ética y estamos investigando si hay algún otro cargo público que fue beneficiado con estas platas, porque al parecer la campaña de Karina Oliva fue pagadora de favores políticos”, retrucó Alessandri.
Otra de las medidas será pedirle al Servel que oficie al Tricel para que se analice si se puede destituir a las diputadas involucradas, en base a lo regido por la Constitución Política que establece que “cesará en su cargo el diputado o senador que haya infringido gravemente las normas sobre transparencia, límites y control del gasto electoral, desde la fecha que lo declare por sentencia firme el Tribunal Calificador de Elecciones, a requerimiento del Consejo Directivo del Servicio Electoral”. Undurraga agrega que: “Y si es que esto es causal como dice la Constitución de destitución, tendrá que ser causal de destitución”.
Mientras que las otras alternativas que se estudian es llevarlo al plano penal. “Ya sea a través del Ministerio Público, o del Consejo de Defensa del Estado”, agrega Longton. De hecho, el equipo jurídico de los parlamentarios de Chile Vamos se encuentra estudiando los antecedentes para ver si se ingresa alguna denuncia, mientras que los diputados de oposición además se pondrán en contacto con algún consejero del CDE para que el organismo pueda ingresar una querella criminal en base a los hechos.
El tema provocó molestia en el resto de la derecha. Ahí el diputado del Partido Republicano, José Carlos Meza, emplazó a sus pares involucrados: “Lo que requerimos es que sean ellos quienes señalen la veracidad de las denuncias de Oliva. Lo importante es que recuperemos la confianza”.
Mientras que el diputado de RN, Andrés Celis, quien ya había denunciado el tema ante la Fiscalía respecto de casos anteriores, agregó que complementarán ante el Ministerio Público los nuevos antecedentes, “para que pueda citar a los parlamentarios que hoy aparecen involucrados. Nos parece gravísimo sobre todo de personas que acusan las malas prácticas políticas del financiamiento irregular”.
DIPUTADOS OFICIALISTAS DEFIENDEN DONACIONES
Volantes, pendones, “palomas, kits de sonido, balconeras, bolsas y basurines”, según el mismo testimonio de Karina Oliva ante el Servicio Electoral, fue el aporte que realizó ella a algunos candidatos a diputados cuando competía como carta al Senado por la Región Metropolitana.
Entre los destinatarios de esos aportes estaban los actuales diputados independientes Tomás Hirsch, Ana María Gazmuri y Camila Musante y las dos militantes de Comunes (antiguo partido de Oliva), Emilia Schneider y Camila Rojas.
Si bien esas contribuciones fueron declaradas como “donaciones de especies” por parte de los y las postulantes de la Cámara, el Servicio Electoral objetó que Oliva tratara de pasar esos aportes como gastos de su propia campaña a senadora para solicitar reembolsos de dinero de parte del Fisco.
No obstante, el Servel no hizo reparos de esas donaciones dentro de las declaraciones de ingresos de parte de los postulantes a diputados, ya que en esos casos no se solicita ni procede un reembolso fiscal, según la Ley de Financiamiento Electoral. En ese sentido, la legislación solo obliga a declarar una valorización de esa contribución que puede ser en especies (materiales de campaña) o servicios (incluyendo la labor de voluntarios).
Por tal razón, la revelación de Oliva que ahora vinculaba a algunos legisladores fue recibida con molestia e incomodidad por los aludidos. El hecho reabrió un tema complicado para Apruebo Dignidad y el gobierno del Presidente Gabriel Boric, quien desde que se conocieron las primeras irregularidades en los gastos de la fallida campaña de Oliva a gobernadora metropolitana (que precedió a las elecciones parlamentarias) le quitó todo respaldo en plena carrera senatorial.
Fue así como en La Moneda reaccionaron con cautela y optaron por el silencio ante las revelaciones de Oliva. De hecho, hasta el cierre de esta edición, ninguna autoridad de gobierno se había referido al caso. Lo mismo ocurrió con Comunes, cuya directiva -que encabeza Ka Quiroz- tampoco se manifestó públicamente sobre el tema.
En el Frente Amplio, en tanto, optaron por no comentar y radicar la polémica en esa tienda.
En el Congreso, la primera en reaccionar fue la diputada Emilia Schneider, una de las dos actuales parlamentarias que militan en Comunes, aludidas por Oliva.
“El actuar de la justicia, el Ministerio Público y el Servicio Electoral cuenta con todo mi respaldo respecto de los hechos vinculados a la exmilitante de Comunes y excandidata a senadora Karina Oliva”, dijo.
“Mi candidatura recibió aportes como pendones, volantes, balconeras de parte de la excandidata, antes de conocer los hechos que todas y todos conocemos. Aportes que fueron debidamente rendidos y aprobados por el Servicio Electoral. Y estoy a disposición de esclarecer todos los hechos que sean necesarios, porque el financiamiento irregular de la política es algo que tenemos que combatir”, dijo Schneider, quien remarcó que cuando existen “donaciones” no se reciben reembolsos fiscales por ello.
A su turno, Hirsch y Gazmuri también comentaron que los aportes de Oliva se limitaron a insumos de campaña. En algunos casos, ese material contenía fotos, donde aparecía Oliva con los postulantes a diputados, algo usual en períodos electorales.
“Como candidatos independientes en la lista de Comunes, efectivamente, recibimos donaciones de material y especies, como sucede en todas las campañas. Evidentemente, al ser donaciones, nosotros no solicitamos ningún tipo de reembolso, y se declararon debidamente como donaciones ante el Servel. Por lo mismo, el Servicio aceptó, validó y aprobó las declaraciones de gastos de nuestras candidaturas”, dijo Hirsch, acompañado de Gazmuri.
“Por supuesto que jamás hubiéramos solicitado una devolución por una donación. Uno declara lo que fue donado y el monto equivalente. En nuestro caso fueron volantes, palomas y, por lo general, uno envía un elemento demostrativo como una foto”, insistió el diputado del movimiento Acción Humanista, quien explicó que es normal, cuando uno va de postulante a la Cámara, recibir donaciones, como palomas o volantes, “de un candidato a senador que va por la misma zona, es comprensible desde un punto de vista político”.
“Recibimos donaciones en insumos, que además era publicidad compartida. Eso se recibe como donación y no se pide reembolso. Mi declaración actualmente está aceptada, no tuvo ningún problema. Es normal la donación de insumos, sobre todo para candidatos independientes (que van asociados a un pacto)”, añadió Gazmuri, quien consultada por detalles precisó que al correr como independientes asociados a un partido tampoco “conocían toda la mecánica interna ni a todas las personas”.
Consultada por la intención de Oliva, la legisladora comentó que “no soy quién para juzgar actitudes, eso tendrá que preguntárselo a ella”.
Una frase similar expresó Emilia Schneider al ser consultada por la excandidata a senadora. “No voy a polemizar, porque el problema no lo tengo yo”. (La Tercera)



