Las reuniones del traspaso de mando para familiarizarse con los temas de gobierno entre los principales integrantes del equipo del ex presidente Sebastián Piñera y el presidente Gabriel Boric fueron intensas y productivas, como lo reconoció el actual mandatario. Hubo una excepción: el contacto entre los respectivos jefes del segundo piso de La Moneda, una función clave en el día a día de los presidentes.
Una explicación puede ser que el presidente Boric escogió un modelo de bajo perfil y con personas de menos renombre y trayectoria política. Su jefa de segundo piso es la socióloga Lucía Dammert. Como sea, Cristián Larroulet – el hombre fuerte de Piñera, que ocupó durante su primer mandato la Segpres y durante los 4 siguientes la jefatura del segundo piso, donde acumuló un gran conocimiento de los movimientos subterráneos de las oficinas que rondan la presidente- se quedó esperando un llamado telefónico. Para algunos, todavía está pendiente. Para otros, siempre estuvo descartado. (Ex Ante)


