El diputado y futuro ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson (RD), concedió una entrevista al medio uruguayo «La Diaria», donde abordó distintos temas, entre éstos las complejidades que ha enfrentado la Convención Constitucional durante sus primeros siete meses de funcionamiento y cómo se vislumbra el periodo que viene para ese órgano, que deberá relacionarse con la nueva administración de Gabriel Boric.
El medio consultó a Jackson por los episodios que han ocurrido al interior de la Convención, como el caso de Rodrigo Rojas Vade, y cuánto pesan los problemas reales de la instancia versus los intentos por caricaturizarla.
«La Convención Constitucional probablemente sea el órgano más representativo que ha elegido Chile en su historia, en términos de diversidad y por cómo se compone. Pero que sea representativo no quita que hayan ocurrido situaciones no deseables y reprochables, como sucede en cualquier lugar que miras con una lupa. Puede pasar en empresas, Estados, clubes deportivos, familias. Y aquí también pasó», sostuvo.
Ante esto, indicó que «no creo que haya que barrer debajo de alfombra; efectivamente sucedieron situaciones que no favorecen el prestigio de la Convención. Pero tratar de hundir un proceso como éste, como han intentado algunos sectores, a partir de un par de hechos específicos y particulares, es algo que responde a una agenda política».
Respecto de las propuestas de norma que se han presentado durante estas semanas en las distintas comisiones, Jackson comentó que «es cierto que hay de todo; hay cosas que me parecen loquísimas y caricaturizables, de un lado y del otro, y hay cosas que parecen muy razonables. Algunos medios han puesto foco solo en las cosas extravagantes y polémicas, pero eso no significa que ésas vayan a ser las que consigan dos tercios en el pleno, porque falta todavía para esa etapa».
También se le preguntó si cree que haya riesgos de que el plebiscito de salida de la nueva Constitución pueda ser tomado, al mismo tiempo, como una evaluación a la gestión que esté realizando el próximo Gobierno.
«Puede haber gente interesada en vincularlo, pero no tienen absolutamente nada que ver. Si bien el plebiscito es parte fundamental y muchas veces es condición necesaria para habilitar ciertos procesos de reforma, en ningún caso la gestión que pueda tener el Gobierno tiene que ver con lo que podamos darnos como cambio institucional para los próximos 20 o 30 años», explicó.
Agregó que «puede que haya gente que intente asimilar ambos procesos y también puede darse el caso contrario: si al Gobierno le está yendo muy bien, alguna gente va a tratar de separarlo lo más posible para poder pegarle a la Convención. Pero hay que observarlos como procesos independientes, que se interrelacionan, porque es cierto que va a ser difícil aplicar aspectos de nuestro programa de gobierno sin un cambio constitucional».
Al respecto, detalló que «sin un cambio constitucional, la reforma de la salud y la reforma de los derechos sexuales y reproductivos corren el riesgo de ser consideradas inconstitucionales bajo la actual carta magna. Lo mismo sucede con algunas normas laborales». «Para todos estos temas el envión constitucional es muy importante», sostuvo.
LA MESA DE LA CC: «SEGUIREMOS ESTANDO EXPUESTOS»
La mesa directiva de la Convención Constitucional abordó las declaraciones del futuro ministro Segpres, Giorgio Jackson, quien aseguró que «no creo que haya que barrer debajo de alfombra; efectivamente sucedieron situaciones que no favorecen el prestigio de la Convención. Pero tratar de hundir un proceso como éste, como han intentado algunos sectores, a partir de un par de hechos específicos y particulares, es algo que responde a una agenda política».
En ese marco, el vicepresidente Gaspar Domínguez (INN) contestó que no había leído la entrevista de Jackson, pero que «por cierto que la Convención Constitucional, por estar compuesta por un grupo heterogéneo de 155 personas de distintos territorios, ha estado expuesta a situaciones desafiantes y lo seguiremos estando».
No obstante, «lo que nos trae acá es una vocación mayor que nos lleva a construir un proceso deliberativo que venga a permitir salir de una profunda crisis social y política en la que está nuestro país», afirmó. «No tenemos otra alternativa más que seguir dialogando, deliberando y avanzando y quiero de alguna manera precisar que vamos a seguir teniendo desafíos, llevamos recién un 60% del plazo de este proceso constituyente y vendrán desafíos mucho mayores», complementó.
Finalmente, pidió «a todas las personas que ven esos desafíos y situaciones, sigamos trabajando juntos para sacar esto adelante».
NÚMEROS DE LA CONSULTA INDÍGENA
La Convención está a menos de una semana de iniciar la segunda etapa de la consulta indígena, en la que efectivamente se pregunta a los miembros de los pueblos originarios sobre los derechos que deben incluirse en la nueva Constitución. Sobre eso y el presupuesto necesario para la ejecución del proceso, la presidenta María Elisa Quinteros aseguró que responderán a Segpres que ya cuentan con los recursos.
«Gracias a la colaboración de múltiples instituciones del Estado, entre ellas Ministerio de Educación, Desarrollo Social, esta estimación presupuestaria que habíamos hecho en 1.400 millones la vamos a poder cubrir gracias a esta colaboración con instituciones del Estado, con los fondos que tenemos dentro de la Convención», declaró la presidenta.
Así, según Quinteros, «alrededor de un 60% de la consulta va a ser cubierta con aportes del Estado, porque recordemos que la consulta es un deber del Estado, la impulsamos desde la CC, y el 40% con los fondos propios que tenemos destinados desde Segpres».
En cuanto al personal que hay que contratar para el trabajo en terreno, la máxima autoridad del órgano constituyente dijo que tienen «estimaciones» de cuántas personas son, pero que ya no son más de 1.000 como había estimado la Secretaría de Participación y Consulta Indígena. De esa forma, el número rondaría los 613: 10 coordinadores territoriales y 201 equipos de facilitadores, moderadores y digitadores. (Emol)



