En carta a El Mercurio, el columnista de ese diario propuso nuevas preguntas en el tema del aborto. La siguiente es la carta publicada hoy en el matutino:
«Tiene toda la razón el doctor Blanco cuando recuerda que una mujer creyente y católica podría decidir llevar a término natural el embarazo de un feto anencefálico, movida por la esperanza de bautizarlo en las pocas horas que sobrevivirá al nacimiento y facilitarle así su ingreso en el reino de Dios.
La pregunta ahora es esta: ¿Por qué habría que penalizar a una mujer que, sin creer ni esperar nada de lo anterior, decide abortar una creatura que se sabe con certeza que no sobrevivirá al nacimiento?
Agustín Squella


