Una investigación de oficio y una querella. Estas son las decisiones que el Ministerio Público y el Gobierno han tomado en las últimas horas luego del video difundido ayer, donde se observa a encapuchados fuertemente armados integrantes de la organización Weichan Auka Mapu, que se ha adjudicado una serie de ataques incendiarios en la Macrozona Sur.
En la grabación, según la acción judicial de la Delegación Presidencial de La Arucanía, lucen armas de grueso calibre, chalecos antibalas y ropa con elementos para mimetizarse.
«El video contiene imágenes en las cuales se aprecian a un grupo de aproximadamente 40 personas, encapuchadas, vistiendo algunas ropas mimetizadas, algunos usando cascos, y chalecos antibalas, y todos portando elementos que se aprecian como armas de fuego de diferente tipo y calibre, entre fusiles, escopetas y subametralladoras».
Pero, específicamente, ¿Qué tipo de armas aparecen en la grabación que indaga la Fiscalía de Alta Complejidad del Ministerio Público de La Araucanía?
De acuerdo a información a la que accedió Emol, serían un fusil M- 16 A1 / 5.56m; un fusil M 4 / 5.56mm; un fusil AK 47 / 7.62mm con cargador tipo tambor; una carabina Máuser / 7.; un rifle Winchester/ .40, un fusil M -1 Garant / 7.62 mm.; dos subametralladoras SA – 25 / 9mm; una pistola Glock con Kit Roni.
A ellas se suman una escopetas calibre .12; un rifle calibre .22 LR.; subametralladoras hechizas y cintas con munición 7.62.
Fusil M- 16 A1 / 5.56mm.- Se trata del icónico fusil de asalto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el más fabricado en ese país, ampliamente vendido y utilizado en conflictos como Corea del Sur y Vietnam, también en Sudamérica, hasta que fue reemplazado por la M4. Tiene un alcance 550 metros y una cadencia de disparo de hasta 950 por minuto.
Es utilizado por las FF.AA. de 17 países, incluyendo Chile. Miles de estas armas fueron abandonadas por EE.UU. en Vietnam y parte de ellas fueron internadas a través de Carrizal Bajo en 1986, en una fallida operación del FPMR, de acuerdo a los datos recabados por este medio.
Fusil Colt M 4 / 5.56mm.- Es el arma estándar de la infantería del Ejército de Estados Unidos, así como de sus fuerzas de despliegue rápido, paracaidistas y de operaciones especiales. También es utilizada en grupos de élite de la policía de EE.UU. como los escuadrones SWAT de ese país. Hasta 900 disparos por minuto y con un alcance de 500 metros efectivo. Usada en unos 15 países, incluyendo Chile por Carabineros.
Fusil AK 47 / 7.62mm con cargador tipo tambor.- Se trata de una variante del Kalashnikov soviético, el fusil de asalto más fabricado en la historia (80 millones de unidades) desde que salió el primero de ellos en 1947. Usado en numerosos conflictos bélicos y presente en casi todos los países del mundo, gracias a su bajo costo y fácil uso. Su versión con cargador de tambor (RPK) tiene un alcance de hasta 450 metros y dispara 600 balas por minuto.
Carabina Máuser / 7.- Esta carabina de guerra fue diseñada a fines de 1800 en Alemania y constituyó la base de la infantería de ese país durante la Primera y Segunda guerras mundiales. Sigue vigente, incluso es utilizado como arma de caza, se caracteriza por su alcance (800 metros) y letalidad, y es fabricado en varios países. El modelo 1912 fabricado en Austria es utilizado como fusil de ceremonia en los desfiles de las escuelas matrices del Ejército, Armada y Fuerza Aérea
Fusil M -1 Garant / 7.62 mm.- Fusil semiautomático que fue el arma estándar del Ejército de Estados Unidos en la II Guerra Mundial y Corea. Tiene un alcance efectivo de 550 metros, y puede penetrar blindajes de vehículos ligeros con hasta 600 metros.
Subametralladoras SA – 25 / 9mm.- Arma diseñada en la ex Checoslovaquia, que puede disparar semiautomáticamente o automática. Fue usado en los países del bloque soviético europeo y en Cuba, donde eran conocidas como las «metralletas chicas». Este subametralladora inspiró las famosas UZI israelitas. 650 disparos por minuto
Pistola Glock con Kit Roni.- De origen austriaco, se han elaborado más de 5 millones de unidades. Está hecha de polímeros endurecidos (plástico) y de gran uso en los cuerpos policiales en 50 países del mundo y en varias Fuerzas Armadas. Esta versión tiene un Kit Roni, un accesorio que le agrega una empuñadura y un culatín que le da apariencia de subfusil.
Rifle Winchester/ .40.- Es de repetición y fue diseñado en Estados Unidos en 1873, alcanzando gran popularidad, específicamente, en el oeste de ese país, y que todavía es fabricado en numerosas versiones. Su munición es de gran calibre y actualmente es utilizado para caza. Pese a que su alcance es corto, de unos 50 a 100 metros, su munición .44 es letal
Escopetas Cal. 12.- Se trata de un arma principalmente de caza, letal en el corto alcance, de unos 50 metros, muy utilizada en Chile y que utiliza cartuchos con perdigones.
Rifle Cal. .22 LR.- Es un arma de uso principalmente deportivo y para defensa personal de origen estadounidense, con un alcance de 300 metros. A estas se suman subametralladoras hechizas y cintas con munición 7.62.
ONU DD.HH. PREOCUPADA POR MILITARIZACIÓN DE ARAUCANÍA
La Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) lamentó la muerte de un comunero mapuche en la comuna de Cañete, región del Bío Bío, y expresó su preocupación por los incidentes ocurridos el 3 de noviembre.
De acuerdo con la información recabada por la Oficina, los hechos se dieron en el marco de controles vehiculares realizados por fuerzas policiales y militares en la ruta P-72 que une Tirúa con Cañete. En este contexto, la Oficina recibió información de la muerte de Jordan Llempi Machacan (23 años) y de al menos tres personas heridas, incluido un menor de edad, por disparos en medio de operativos policiales y de Fuerzas Armadas.
El Representante de la Oficina para América del Sur, Jan Jarab, instó a las autoridades a realizar una investigación rápida, exhaustiva, rigurosa y eficaz de los hechos ocurridos en Cañete. Señaló que “la investigación debería establecer las circunstancias de los hechos que derivaron en la muerte y las lesiones de estas personas, así como la plena identificación de los responsables”.
«La Oficina recuerda al Estado de Chile que el uso de la fuerza potencialmente letal para el mantenimiento del orden público, como el uso de armas de fuego, es una medida extrema a la que solo se debe recurrir cuando sea estrictamente necesario para proteger una vida o evitar lesiones de gravedad frente a una amenaza real e inminente», señalaron en un comunicado.
«Esta obligación debe ser cumplida por todas y todos los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, incluyendo a los miembros de las Fuerzas Armadas«, añadieron.
Asimismo, manifestaron que es «de especial preocupación» el Estado de Excepción Constitucional impuesto en las provincias de las regiones del Bío Bío, Arauco (en la Región del Biobío), Malleco y Cautín (en La Araucanía), «que posibilita el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública».
En este contexto, Jarab resaltó que “los Estados deben limitar al máximo el uso de las fuerzas armadas para el control del orden público, dado que el entrenamiento que reciben no está dirigido a la protección y control de civiles, ni a la gestión de manifestaciones».
El Representante añadió que en aquellas situaciones que excepcionalmente y de forma temporal se requiera la colaboración de las Fuerzas Armadas en el control del orden público, los militares deberán apoyar a la autoridad civil y estar subordinados a esta, cumplir con las leyes y estándares internacionales sobre uso de la fuerza aplicables a policías y deben rendir cuentas si fuese necesario.
La Oficina también expresó preocupación ante el hecho de que las autoridades justifiquen el uso de la fuerza para establecer el “orden público” sin considerar a las víctimas, así como las continuas referencias a “actos terroristas” y los intentos de criminalizar a las personas lesionadas como resultado de este empleo de la fuerza.
Jarab recordó que “aún cuando el uso de la fuerza sea legítimo para reestablecer el orden público, deberá ajustarse a los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, rendición de cuentas, precaución y no discriminación”.
Al mismo tiempo, la Oficina «condena el espiral de violencia en la zona y hace un llamado a las autoridades y todos los actores a avanzar hacia instancias de diálogo y acuerdos transversales».
Jarab recalcó que “la solución a la conflictividad crónica no será resultado de políticas y medidas de seguridad que favorezcan la militarización en la zona, sino del diálogo y el reconocimiento de las demandas históricas de los pueblos indígenas, en particular del pueblo mapuche.”
La Oficina solidarizó con las víctimas y sus familiares y reiteró su más plena disposición para cooperar con el Estado de Chile y actores políticos y sociales en la búsqueda de soluciones constructivas que contribuyan al cumplimiento de las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos. (Emol-El Mostrador)


