Efecto pandemia: tradicional heladería Bravissimo solicitó su quiebra

Efecto pandemia: tradicional heladería Bravissimo solicitó su quiebra

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No hubo caso. La empresa que opera la cadena de heladerías Bravissimo solicitó su quiebra. En 2019, y ante una compleja situación financiera, la firma intentó sumar socios, pero la crisis social frenó las tratativas. Luego llegó la pandemia, lo que significó más de siete meses sin ingresos.

Todo partió en 1987, cuando el empresario Guillermo Prieto lideró a un grupo de socios en un nuevo emprendimiento que se llamó Bravissimo: una heladería orientada a los jóvenes con pantallas de televisión con proyección de video clips.

El primer local se abrió en Providencia 1406, casi al llegar a Manuel Montt. El éxito no fue inmediato. La estacionalidad de los helados los llevó a ampliar el concepto y sumaron desde pasteles hasta hamburguesas, pasando por un espectro de opciones como desayunos y almuerzos. La apuesta fue tener alimentos para todo el día.

La empresa se transformó en una de las principales heladerías del país: llegó a tener 47 sucursales y más de 1.300 colaboradores.

No obstante, la nueva competencia, tanto local como de marcas extranjeras, afectó sus resultados, a lo que se sumó una baja rentabilidad de algunos locales ubicados en zonas con poco tráfico. A esto se sumó la apertura de sedes en distintos malls, lo que implicó una millonaria inversión, que no tuvo los resultados esperados.

A partir de esta situación, la empresa inició en 2019 un proceso para buscar inversionistas que permitiera restructurar la empresa. El proceso comenzó de buena forma, con varios interesados, hasta que ocurrió el estallido social, escenario que frenó las tratativas que se estaban llevando hasta ese momento, y que finalmente se hizo inviable con la llegada de la pandemia al país en marzo del año pasado.

Según la solicitud de liquidación de la empresa presentada por el abogado Nelson Contador, la caída de las ventas desde el estallido social y el cierre casi total de los locales desde marzo pasado por orden de la autoridad, para enfrentar la pandemia, agudizaron la situación financiera de la empresa.

La administración de la empresa esperaba que esto durara poco tiempo (dos meses), pero se extendió hasta octubre. “Más de 7 meses sin ingresos, con gastos mensuales fijos, como arriendos, leyes sociales, compromisos bancarios, acuerdos comerciales, obligaciones de agua, luz, teléfonos, celulares, gas, internet, seguros, entre otros, hacía imposible la continuidad, lo que con mucho dolor llevó a tomar la decisión de iniciar el proceso de liquidación”, se señala.

Tres son los principales acreedores: financieros ($ 2.500 millones), Tesorería ($ 2.200 millones) y créditos laborales y previsionales ($ 2.000 millones).

La solicitud de liquidación involucra exclusivamente a la empresa operadora de los locales, que pertenece a Guillermo Prieto junto a sus socios, quien –según se explica- tenía la licencia de uso de la marca exclusivamente para locales comerciales. Actualmente, existen otros operadores que adquirieron la licencia de la marca para su explotación en otros rubros.

“La marca Bravissimo nunca ha estado en poder o ha sido propiedad de ninguna de las tres sociedades que hoy están pidiendo su liquidación”, explican desde la administración de una de las fallidas.

Se añade que, como la familia Prieto no ha estaba en condiciones económicas de seguir operando el negocio, licenció la marca a terceros, quienes pueden seguir usándola para distintos usos, incluidos la venta de helados y alimentos. ¿Quiénes son esas empresas? Se mantiene bajo reserva.

GOBIERNO LAMENTA QUIEBRA

El ministro (s) de Economía, Julio Pertuzé, lamentó la solicitud de quiebra de la tradicional heladería chilena Bravissimo, pero dijo que es optimista de cara al proceso de vacunación que comenzó en el país, lo que podría generar una mejor perspectiva para la actividad.

En entrevista con Radio Universo, el secretario de Estado expresó «lamentar, por su puesto, cada negocio que tiene que quebrar o tienen que entrar en un proceso de reorganización, son momentos difíciles, hay trayectorias que trascienden, no una sola personas, sino que son generaciones».

No obstante, la autoridad dijo que «yo como ministro quiero ser un poco optimista, en le sentido de que con la llegada de vacunas, que esta semana debiese llegar un importante contingente de vacunas chinas, vamos a poder vacunar a la mayor parte de la población de riesgo, a los adultos mayores, a quienes se desempeñan en la primera línea de salud, a los enfermos crónicos vacunadas, y eso cambia totalmente la discusión y nos va a permitir recuperar alguna de las libertades que hemos perdido en la pandemia».

En esa línea puso de ejemplo a Israel y los resultados que han logrado con el proceso masivo de vacunación de la población. «Los datos de Israel, por ejemplo, que es el país que tiene la mayor cantidad de población vacunada, son bastante elocuentes, han disminuido en casi un 60% el número de las hospitalizaciones graves y eso abre la posibilidad una oportunidad de cómo seguir avanzando hacia los pasos más avanzados del plan paso a paso», comentó. (DF-Emol-Universo)

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