A segundo trámite pasó el proyecto que crea un Ingreso Familiar de Emergencia, luego de su paso por la Cámara de Diputados. Pese al despacho, en el debate parlamentario se criticaron aspectos claves de la iniciativa como los montos del aporte y la cobertura que esta tendría.
Estas críticas se expresaron en el rechazo al articulado clave para el Ejecutivo, tal como la fijación de un nuevo procedimiento para establecer la vulnerabilidad de las familias; y la eliminación del artículo tercero del proyecto, que describía el monto de cada aporte para los hogares beneficiados, por considerarlos cifras extremadamente bajas.
Desde la bancada PC se propuso al Ejecutivo que haga un ajuste tributario, de forma tal que las mayores fortunas del país ayuden generar un Ingreso de Emergencia que realmente ayude a las familias en estos complejos momentos.
La jefa de la bancada PC, diputada Camila Vallejo, sostuvo se apoyó la idea de legislar, pues la renta básica de emergencia es algo planteado desde un comienzo por las bancadas de oposición. Sin embargo, aseveró que la propuesta del Ejecutivo es insuficiente para que una familia pueda hacer frente a la crisis sanitaria y sus efectos económicos.
“Rechazamos los montos asociados porque creemos que son insuficientes. El Gobierno no ha querido trabajar mancomunadamente con la oposición para llegar a un acuerdo. Nos han presentado este proyecto como una especie de chantaje, diciendo que es esto o nada. Nosotros creemos que podemos hacerlo mejor”, señaló.
Vallejo agregó que la Cepal recomienda que se destine un 4% del PIB para ayudar a las familias más vulnerables. “El Gobierno ha propuesto un 0,1% de manera decreciente, lo que deja a una gran parte de las familias por debajo de la línea de la pobreza. Nosotros estamos pidiendo que se destine un 1% del PIB fijo por tres meses. No podemos dejar desprotegidas a las familias del país”, indicó.
Por su parte, el diputado Daniel Núñez, presidente de la Comisión de Hacienda, fue quien propuso “una mini reforma tributaria, un impuesto al patrimonio personal de las 10 fortunas más grandes de Chile. Con un impuesto del 1% se recaudan automáticamente 746 millones de dólares”.
“Si los 10 súper ricos de Chile se ponen con el 1% de su fortuna personal, se duplican inmediatamente todos los recursos para financiar hoy día este ingreso y llegaríamos a un aporte económico que permitiría a quienes lo reciban, estar por sobre la línea de la pobreza. Serían 1,7 millones de hogares los beneficiados con esta propuesta, según las propias cifras del Gobierno; 4,5 millones de chilenas y chilenos”, añadió el legislador.
Por su parte, el diputado Boris Barrera, presidente de la Comisión de Desarrollo Social, criticó que el Gobierno no se abra a discutir las propuestas y busque imponer sus criterios antes el Congreso Nacional.
“El mensaje que estamos dando, así como lo presentó el Gobierno, es que una persona que vive sola, como mi vecino que vende desayunos afuera de una fábrica, a ese vecino que le dicen que se quede en casa, le va a dar un bono llamado ingreso familiar de emergencia, que en el primer mes será un monto de $2.166 pesos diarios; en el segundo mes tendrá que vivir con $1.840 pesos diarios y en el tercer mes con $1.510 diarios. Con eso nos están diciendo, arrégleselas como pueda”, concluyó Barrera. (El Dínamo)