Más allá de las reuniones entre el mandatario Sebastián Piñera y los presidentes de los partidos opositores, parlamentarios del sector salieron ayer a poner en duda la apertura al diálogo del Ejecutivo. Lo hicieron argumentando que, a menos de 48 horas de finalizadas las bilaterales, el Gobierno salió a desestimar la propuesta de dividir las reformas previsional y tributaria, e ingresó de igual modo el proyecto de control preventivo de identidad.
«El problema no es de diálogo. Ha habido muchas conversaciones. El problema es que el Gobierno no ha dado soluciones a la altura de las observaciones serias que ha hecho la oposición», expresó el senador PS, Carlos Montes.
Su par PPD Ricardo Lagos Weber agregó: «Mientras el Presidente invita a dialogar, lo único que se escucha de los ministros son negativas a evaluar otras opciones».
En cuanto al control preventivo a menores desde los 14 años, la diputada PPD Andrea Parra afirmó que la propuesta de La Moneda de excluir a ese rango de edad del registro de sus vestimentas no constituye una solución, sino un «maquillaje» de la iniciativa.
Pese a los cuestionamientos, el ministro Gonzalo Blumel (Segpres), reforzó el llamado para que la oposición se abra al debate. «Una cosa es tener diálogo, y no significa que los temas que se planteen queden vetados», dijo Blumel, quien agregó que «es normal que haya diferencias, no hay que dramatizarlas, y esperamos que una vez que se conozca el proyecto, se discuta». (El Mercurio)