Después del llamado «desesperado» que hicieron dirigentes de organismos colaboradores del Sename en «El Mercurio», y luego de la acción del martes de la Comisión Familia de la Cámara que dejó sin fondos la Ley Corta para incrementar la subvención a los centros residenciales de estos organismos, el Presidente Sebastián Piñera tomó ayer una decisión: Ordenó darle discusión inmediata a la iniciativa.
La información la entregó el ministro secretario general de la Presidencia (Segpres), Gonzalo Blumel, quien indicó que se trata de un proyecto que «inexplicablemente se quedó sin su fuente de financiamiento en la Comisión de Familia».
Recordó que había sido aprobado prácticamente por unanimidad en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Además, «fue parte del Acuerdo Nacional por la Infancia y, por razones que no logramos entender, en la Comisión de Familia lo dejaron sin recursos, haciendo inaplicable su implementación», puntualizó Blumel.
A su vez, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, cuando se le recordaron las explicaciones que dieron los diputados de dicha comisión, en cuanto a que en residencias de esos mismos organismos maltrataban a niños, por lo tanto no estaban dispuestos a darles plata, contestó: «Yo creo que son pretextos para justificar cuestiones más bien de carácter político que de fondo». Y Recordó que Lisette Villa murió en el Cread Galvarino, dependiente directamente del Sename.
En abril pasado, el Gobierno presentó un proyecto de ley corta que permitiría aumentar en un 25% el monto de la subvención para las residencias. Comprometió ese porcentaje de incremento de manera gradual anualmente, lo que permitiría duplicar el monto de la subvención actual en cuatro años. Hasta la fecha, solo se han incrementado fondos para las residencias de dependencia directa del Sename, que son 11. En el sistema residencial viven unos 6.400 niños, de los cuales 5.620 son atendidos por organismos colaboradores.
El ministro Larraín explicó que ya el proyecto tenía incorporados mecanismos sustantivos de fiscalización de buen uso, para asegurar que los programas correspondieran a niveles de calidad. Y que se dotaba al Sename de capacidad para dar instrucciones que van a permitir, en caso que se incumplan estas instrucciones, clausurar un organismo colaborador. Señaló que mientras se diseña el nuevo sistema de la infancia, a través del proyecto que creará el nuevo Servicio de Protección a los niños y niñas vulnerados o vulnerables, se busca con esta ley corta avanzar recursos para permitirles que hoy día puedan operar mejor.
El secretario de Estado espera que el financiamiento del proyecto lo corrija el martes la Comisión de Hacienda. Y los otros aspectos, «porque se incorporaron exigencias que son prácticamente incumplibles, esperamos que se corrijan en la sala de la Cámara».
CARLOS BOWN: «ES UNA LEY CORTA»
La subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, junto con lamentar que la Comisión Familia le cortara el sustento a la ley corta, frenando la provisión de fondos, advirtió que esta tarea de mejorar la situación de los niños desvalidos es una misión que va más allá de un Gobierno. «Estamos perjudicando a organismos que prestan colaboración con los niños, donde hay instituciones muy pequeñas que necesitan más que nadie estos recursos para poder hacer mejor su labor». Dijo que considera incomprensible que la diputada y presidenta de la Comisión de Familia, Natalia Castillo, de Revolución Democrática, «que estuvo en el Acuerdo Nacional Por la Infancia y que adhirió a esta agenda, negara los recursos. Y también es incomprensible el voto de Leonidas Romero (de Renovación Nacional). Esperamos que ambos recapaciten», dijo.
La subsecretaria Bown señaló que tienen seis proyectos de ley sobre infancia desplegados, destinados a mejorar las políticas de infancia, por tanto, la ley corta no es la instancia para ello sino solamente para sumar recursos a las fundaciones, y «no es instancia para aumentar las exigencias a los colaboradores. Me parece lamentable que se esté usando políticamente a los niños».
DELIA DEL GATTO: «UNA LEY LARGA»
La ex directora del Sename durante el gobierno de Ricardo Lagos, Delia del Gatto, hoy directora ejecutiva de Fundación Mi Casa, dijo que comparte lo que señaló el director de María Ayuda, padre Francisco Pereira, «que ahí hay una visión ideológica con la cual se nos quiere castigar (a las fundaciones y ONG). Va más allá de una crítica. Si sabemos que hay un defecto en la base del sistema de infancia que se está intentando mejorar y mientras se aprueban los proyectos se ha mandado esta ley corta que ha transformado en una ley larga, incorporando la Comisión Familia una cantidad de indicaciones que desnaturalizan el objetivo del Gobierno, sería bueno que transparentaran si lo que verdaderamente buscan es que los programas de infancia sean ciento por ciento estatal, marginando a las fundaciones y a las ONG»
La mesa directiva de la Fundación Mi Casa hizo hincapié en que la oferta residencial no se financia con la subvención que hoy entrega Sename, la que sólo cubre alrededor del 50% de las necesidades y, por lo tanto, «no es posible implementar las mejoras necesarias y estándares de atención» sin la subvención. (El Mercurio)
