El gobierno entregó lineamientos de la reforma a Isapres: plan garantizado, sistema de fijación de precios, control de costos, eliminar discriminación (edad y sexo), selección al ingreso regulando traspaso desde Fonasa a Isapres. El proyecto de ley que se envíe detallará cada aspecto, sin embargo, hay que destacar algunos elementos técnico-políticos para su éxito.
El gobierno debe decidir si reformará Fonasa. Es inviable reformar sólo las Isapres; no es factible sin mejorar la competitividad de Fonasa, ya que se trasladarían miles de beneficiarios a Isapres desequilibrando ambos sistemas; la selección al ingreso en Isapres no resuelve el problema y menos después del último dictamen de la Corte Suprema. El plan garantizado da transparencia; pero si está basado en el GES y en prestaciones, es una canasta de servicios que no cambiará los modelos de atención y de compra que explican en parte el alza de costos; hay que incorporarles soluciones, vinculando el financiamiento a resultados y traspasando riesgos a prestadores.
El plan y precio serían fijados por un comité de expertos. Sin embargo, si éste fija el producto y precio en un mercado privado, ¿cuál será la variable de ajuste en un desbalance entre el costo del producto y precio fijado? Si no se resuelve se ajustará por calidad.
Es clave una transición y hay consenso. Se deben identificar las dimensiones de ésta: i) Las reformas propuestas implican cambios en el modelo de aseguramiento privado que requerirá “transformar las Isapres”, desde seguros de corto plazo individuales a seguros de largo plazo, con productos y precios fijados, competitivo sin afiliados cautivos, sin prima plana con compensación parcial de riesgos y sin selección al ingreso. ii) El mercado de la salud deberá cambiar su lógica reduciendo la libre elección de especialista, con modelos de pago por acto médico, lo cual requiere una transición en los prestadores de servicios. iii) El traspaso voluntario de la cartera actual al plan garantizado tiene riesgos, ya que los que quieran cambiarse versus los que se quedan en sus planes lo harán en base a su nivel de riesgo y cobertura actual; por lo tanto, hay un desafío en la fijación de precios en la transición para mantener estabilidad financiera del sistema, incluyendo el traspaso de personas desde Fonasa para resolver sus preexistencias. iv) El control de costos en las Isapres no se producirá sólo con “mayor competencia y transparencia”, se requiere transformar los actuales modelos de atención e introducir cultura de cuidado y protección de la salud de los afiliados, con compra de soluciones ligadas a resultados y cambiar el modelo de compra de libre elección de especialistas con pago por acto médico. Esto es un cambio mayor del modelo de negocio de la industria, que requiere transición.
Estas son áreas donde hay que diseñar una transición para lograr resultados que den sustentabilidad, sin desequilibrios mayores en el sistema. (La Tercera)
Héctor Sánchez
