«Consideramos que fuimos pasados a llevar de la peor forma posible», ese es el sentimiento de los profesores del Liceo Miguel Luis Amunátegui tras la decisión del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, de suspender las clases de lo que queda del año en el establecimiento.
La razón de esto fue «el estado en el que quedó el colegio», según palabras de la autoridad comunal, después del incendio que ocurrió la madrugada del sábado en el establecimiento que se encontraba en toma.
Los más de 700 alumnos serán reubicados en otros liceos a partir del segundo semestre.
Los docentes aseguran haberse enterado de la situación por la prensa y que han estado «ajenos a información formal y concisa respecto a los hechos suscitados (…) ante cualquier determinación tomada, consideramos que lo mínimo que debió haberse hecho era informarnos a nosotros y esperar una propuesta ante las posibilidades de solución que podemos proponer, sin embargo, la determinación fue drástica, categórica, radical y autoritaria, pasando a llevar nuestra formación docente y calidad humana».
Sobre la reubicación de los estudiantes dicen que es una decisión «inoportuna y sólo favorece al municipio y sus recursos» ya que, explican, al aparecer con matrícula cero «será más que justificable su aislamiento de los planes municipales que incluyen asuntos económicos».
Agregaron que tanto ellos como los escolares no son «objetos que puedan ser cambiados de lugar sin tener derecho a una opinión o postura frente a ello».
El comunicado de los profesores finaliza apuntando a que tienen «un profundo aprecio por nuestra comunidad y tristemente vemos que se está intencionando a una desaparición de ella y lucharemos con lo que tengamos a nuestro alcance para que eso no suceda«.
MINISTRO VARELA
El ministro de Educación, Gerardo Varela, respaldó la decisión del alcalde Alessandri señalando que «Es una pena, porque es un liceo emblemático, se había invertido dinero y me dicen que las cocinas están inutilizables, que los destrozos adentro son enormes».
Sobre las medidas de cierre del año y reubicación de los estudiantes en otros liceos de la comuna, el secretario de Estado expresó a CNN que «En lo que compete al Ministerio de Educación, que es la continuidad del servicio educacional, nos dimos por satisfechos».
Sobre lo que significó el incendio y destrozos dentro del Liceo Amunátegui, dijo que «hay una pérdida neta para la sociedad, para los alumnos, para todos, pero frente a esos eventos lo que es importante es poder reubicar a los alumnos en otros establecimientos de manera de que terminen su año».
El reposicionamiento de los estudiantes en otros colegios podría cambiar el nivel o materias de educación por las que se regían los alumnos, tema que fue abordado por el secretario de Estado.
«Ustedes saben que existe un currículum, que existe un mínimo obligatorio, de manera que pasando dentro de la comuna a un mismo curso que tiene un solo sostenedor debieran ser currículums muy similares. Por supuesto que hay una perturbación en el mal desenvolvimiento de sus vidas, pero bueno, es parte del costo que debe asumir todos los que participaron en esto».
Y sostiene que lo principal es enfocarse en que los alumnos puedan recuperar su institución. «Yo creo que los esfuerzos deben estar en que el próximo año, en marzo, estén en situación de retomar su jornadas normales», expresó.
Según el ministro, en los próximos días se informará a los estudiantes en qué establecimientos continuarán con su plan de estudios y se dará a conocer qué pasará con los profesores. (Emol-CNN)



