El primer lunes de cada mes se reunirán representantes de una docena de ministerios que desde esta semana conforman el nuevo Comité Interministerial de Ciudad, Vivienda y Territorio (Comicivyt). La instancia, instruida por el Presidente Sebastián Piñera, busca generar acuerdos en torno a iniciativas relevantes en esta materia urbana, para así ejecutar la hoja de ruta que planteó el Mandatario en su Cuenta Pública.
La erradicación de los campamentos y el futuro «ecoparque» de la Región Metropolitana fueron algunos de los temas abordados en la primera sesión, según el titular de Vivienda, Cristián Monckeberg, quien preside el comité. Las reuniones, añadió, «no son solo para juntarse y conversar los temas, sino para tomar acuerdos y destrabar proyectos que requieren de más allá de un ministerio».
Su par de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, aseguró que así se podrán dar «todas estas relaciones intersectoriales que requiere la ciudad». Obras Públicas, Bienes Nacionales, Transportes y Energía son otros de los ministerios miembros del comité.
PREOCUPACIÓN TRANSVERSAL
«Estábamos en el comité y justamente las discusiones que se tienen ahí son las mismas que escucho acá», dijo ayer el ministro Moreno, en el conversatorio «Santiago no da más», convocado por la Cámara Chilena de la Construcción, la Comunidad de Organizaciones Solidarias, Santiago+B y la iniciativa 3Xi.
Justamente, los problemas de la ciudad y la marginalidad urbana fueron los focos del encuentro que reunió a líderes del mundo académico, social y empresarial.
Uno de los expositores fue Sebastián Bowen, director ejecutivo de Techo-Chile, quien ahondó en la realidad de los campamentos. Según el catastro 2017 de la fundación, 40.541 familias viven en estas condiciones, lo que representa un aumento en los últimos años. Al respecto, aseguró que «nos fijamos tanto en la salida (de las familias), pero nunca nos fijamos tanto en la entrada, y no nos dimos cuenta de que ahí teníamos un problema tanto o más grande: cómo sacarlas de los campamentos».
Frente a ello, Bowen dijo que se necesita una mirada multidimensional: «Esto no es solo un problema de vivienda, no se trata de cuántas podemos construir. Hay problemas de drogas, psicosociales».
«ME QUEDÉ CON LA PELOTA»
En su exposición, Bowen entregó una serie de pelotas a los presentes, para graficar el ingreso y salida de las familias de los campamentos.
Además, explicó, estas representaban cómo cada uno -sociedad civil, mundo privado, público y académico- tenían en sus manos «la pelota» para contribuir a resolver esta situación.
Moreno también recibió una. Sobre su compromiso con el tema, relató una reunión reciente con el directorio de Techo-Chile. Allí, dijo el ministro, preguntó cuánto podría tardar terminar con los campamentos: «Me dijeron ‘unos 10 años, por lo menos, mínimo'».
El titular de Desarrollo Social -siguió- preguntó por qué no se podía hacer en cuatro años. Le dijeron que no era posible. Insistió: «Son 40 mil casas, no es tanto. ¿Por qué no podemos intentarlo, por lo menos? Ahí me quedé con la pelota».
En el conversatorio, Sergio Torretti, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), advirtió que con la escasez de suelo en los sectores donde la gente quiere vivir y los altos precios, «nos acercamos a pasos acelerados a una crisis de acceso a la vivienda». «Solo en el Gran Santiago se necesitan construir 100 al día», dijo sobre la demanda habitacional.
En los próximos meses, anticipó el subsecretario de Vivienda, Guillermo Rolando, el Gobierno daría a conocer modificaciones a los programas de arriendo. Una de las líneas en que habría novedades sería la población migrante, para lo que se han reunido con entidades como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). «Estamos analizando cómo flexibilizar más aún el poder acceder a los programas de arriendo», explicó. (El Mercurio)
