El Papa Francisco salió al paso de las críticas que surgieron tras su defensa al obispo de Osorno, Juan Barros. «No hay una sola prueba en contra de él, sólo hay calumnias», dijo el jerarca de la Iglesia Católica durante su visita en Chile.
De regreso a Roma, durante su tradicional conferencia de prensa, Jorge Bergoglio pidió perdón, a su estilo.
«La palabra prueba es la que me traicionó, yo hablaría de evidencia. Yo sé que hay mucha gente abusada que no puede tener una prueba, no la tiene y que no puede o a veces la tiene, pero tiene vergüenza y la tapa y sufre en silencio», sostuvo.
«Les pido perdón a ellos si los herí sin darme cuenta, fue una herida sin querer (…) quiero dejar esto claro a los chilenos. La palabra prueba ha herido a tantos abusados, ‘yo tengo ahora que ir a buscar un certificado sobre esto…’ (…) Sé cuánto sufren y sentir que el Papa les dice en su cara: ‘tráiganme una carta’ es una cachetada. Y ahora me doy cuenta que mi expresión no fue feliz, porque no pensé en eso y entiendo como dice el apóstol Pedro en una de sus cartas, el incendio que se levantó. Esto es lo que puedo decirte con sinceridad. Barros seguirá ahí si no encuentro forma de condenarlo, yo no puedo condenarlo si no hay, no digo pruebas, evidencias», afirmó el Papa.
Si bien dijo que tiene «corazón abierto a recibirlas (las evidencias)», éstas no han llegado al Vaticano y dejó en claro que él está convencido «de que Barros es inocente».
«Testimonios de víctimas siempre son una evidencia, en el caso de Barros no las hay, no hay evidencias, empezó quizá con esa mala decisión de la renuncia y se lo empezó a acusar, pero de abuso no hay evidencia», concluyó.
CAPELLANA NELLY LEÓN
«Me cayeron mal», confesó la capellana del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, Nelly León, respecto de las palabras del Papa Francisco en defensa del obispo de Osorno, Juan Barros.
«A las víctimas siempre hay que creerles. La vida religiosa, después de todo lo que ha pasado en Chile, lo hemos trabajado, hemos hecho talleres. Todos las religiosas y sacerdotes hemos participado en talleres y uno de los conceptos que se trabaja es que a las víctimas siempre hay que creerles», sostuvo la religiosa a ADN Radio.
«Al Papa le faltó información o es probable que a sus manos no le haya llegado ninguna prueba. No quiero justificar al Papa, pero tampoco quiero dejar en la nebulosa que fue duro con su frase», acotó.
«Llevo harto tiempo y no me ha tocado recibir gente ABC1 (…) He vivido con los pobres en la cárcel, con la gente más vulnerable, con unas historias de vida terribles, que nacen en un mundo de pobreza. Esa es la gente que llega a la cárcel, porque no tienen quien los defienda, no tienen para pagar buenos abogados. Como diría popularmente alguien en Chile, está muy mal pelado el chancho”, hizo hincapié.
Cabe recordar el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín fue uno de los lugares donde estuvo el máximo jerarca de la Iglesia Católica, en el marco de su visita en Chile.
CADEM
Este lunes se dio a conocer las conclusiones de un sondeo que reveló que la visita del Papa no logró mejorar la imagen de la Iglesia Católica en Chile.
Un 31 por ciento evaluaba de manera positiva el trabajo que realizaba la institución en diciembre de 2017. En tanto, la desaprobación de la Iglesia pasó de un 58 por ciento a un 56 por ciento.
Un 61por ciento de los entrevistados evaluó “bien o muy bien” y el 25 por ciento “mal o muy mal” la visita del Papa.
La mejor nota fue entre los católicos, mayores de 55 años y de nivel socioeconómico alto.
Lo más negativo: la presencia del obispo Juan Barros en las actividades oficiales del Papa. 74 por ciento aseguró que su presencia «no fue adecuada».
La imagen de Jorge Bergoglio pasó de tener un 71 por ciento de evaluación “positiva o muy positiva” en junio de 2017 a tener un 60 por ciento (19 de enero).
En tanto, la imagen negativa pasó del 12 al 26 por ciento en el mismo rango de tiempo. (El Mostrador)


