El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, se abrió este jueves a hacer «un gesto en gratuidad» pero sin subir ni una décima del gasto fiscal de 3,9 por ciento.
En medio de reuniones en Washington con empresarios norteamericanos que tienen inversiones en nuestro país, encuentros desarrollados en el marco del encuentro anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, el secretario de Estado abordó la posibilidad de revisar los aspectos de gratuidad en el Presupuesto 2018.
«Siempre vamos a estar disponibles, porque el Presupuesto es un proyecto que se debe debatir en el Congreso. Pero partamos de la base de que no hay congelamiento, de que todas las subvenciones están subiendo, y ésta en particular también está subiendo, y no sólo en monto real, sino que también en cobertura», explicó.
Indicó que «a partir de eso se puede conversar si eventualmente pudiera hacerse un gesto adicional, pero quiero dejar completamente claro que no nos vamos a mover ni una décima del 3,9 por ciento (de crecimiento del gasto público), porque eso es lo que necesitamos para reducir el déficit fiscal y mantener la credibilidad de la economía chilena».
En la misma línea, Eyzaguirre añadió que «cualquier adición que podamos hacer a este aporte por gratuidad tiene que ser sobre la base de definir qué vamos a tener que reducir en otro lado. Y eso no es fácil, porque hoy día se pone la luz sobre esto, pero si hubiéramos bajado otra cosa, se pondría la luz sobre lo otro. Insisto en que no se pueden pedir milagros en esta materia, no es un buen síntoma».
«NO SE PUEDEN HACER MILAGROS»
Indicó que lo que se planteó en el Presupuesto 2018 es que «los recursos sigan creciendo, pero a tasas moderadas. No está congelado».
«El aporte de gratuidad, por tanto, va a subir también por arriba de la inflación, y lo que es más importante: la cantidad de niños a la que va a llegar crece en más del 50 por ciento en 2018 y se va a casi a duplicar cuando termine la transición, en la medida que los establecimientos pasen a ser sin fines de lucro y dejen de cobrar el copago», explicó.
Precisó que «ampliar la base de quienes lo reciben, subirlo por arriba del IPC ya es un esfuerzo enorme. Entonces, ir aún más allá de eso es más difícil, por las restricciones fiscales que el país conoce. En esto no se puede hacer milagros«.
GUILLIER
Alejandro Guillier entró a la polémica originada por la decisión del Gobierno de congelar el reajuste de los aportes por gratuidad que entrega el Estado a los colegios en el marco de la Ley de Inclusión.
El candidato presidencial levantó la voz y se sumó a las críticas que desde el oficialismo y la oposición se han levantando en torno al tema, originado, según explicó la ministra Adriana Delpiano, en una redirección de recursos hacia salud y obras públicas incluida en la Ley de Presupuesto y definida por su par de Hacienda,Nicolás Eyzaguirre.
A través de su cuenta en Twitter Guillier afirmó que «inclusión y gratuidad son compromisos con Chile» y que «no es aceptable ahorrar a costa del futuro de niños y jóvenes«.
«Yo defiendo la reforma», agregó el abanderado, y planteó que «de ser necesario», él es partidario de reducir los fondos de libre disponibilidad incluidos en el Presupuesto para 2018, de los que hará uso el Presidente que gane las elecciones de fin de este año.
Lo importante es «cumplir los compromisos con los estudiantes de Chile«, remató Guillier.
Entre los sostenedores, en tanto, persiste la molestia: «Nos parece que ésta es una improvisación más del Gobierno», insistió hoy Hernán Herrera, presidente de asociación gremial de Colegios Particulares de Chile (Conacep), quien ya se había pronunciado sobre el asunto.
«Nosotros hemos dicho en los últimos dos o tres años que vivimos sujetos a amenazas e incertidumbres de parte del Gobierno en lo que dice relación con la reforma educacional. Ésta es una prueba más, porque la verdad es que aquí quedó demostrado que ni siquiera podemos confiar en lo que dice la ley«, señaló Herrera.
Desde la Fundación Belén Educa, que tiene 14 mil alumnos, su presidente ejecutivo, Juan Enrique Guarachi, lamentó la decisión, ya que afectará en un 2 por ciento a su presupuesto, equivalente a 300 millones de pesos.
«Estamos sorprendidos, sin duda, porque es como un pequeño retroceso. Eso es verdad: primero, no nos enteramos; segundo, estaba en nuestros presupuestos de 2018, nos pilla de sorpresa», comentó.
«Más que eso, aquí conformamos un país, una inquietud de la preocupación por los niños en los sectores más vulnerables. Estábamos alineados, ¿por qué meterse en una cosa tan pequeña y que ha provocado tanto ruido? Creo que sería bastante más fácil reconocer que hubo un error», dijo Guarachi. (Cooperativa)



