Por una puerta secundaria del sector sur del Palacio de La Moneda y lejos de la expectación generada por la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet de dar vacaciones al subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, el jefe de la División de Gobierno Interior, Mario Ossandón, dejó la sede de Gobierno con absoluta tranquilidad.
«Sé exactamente lo que tengo que hacer», dijo a Emol, minutos después de enterarse que tendrá que reemplazar por 18 días hábiles a Aleuy.
El recrudecimiento del conflicto mapuche o el siempre difícil combate a la delincuencia no son asuntos nuevos para él: «Estoy totalmente enterado de lo que pasa en la subsecretaria», comentó. Y es que pese a que para muchos el nuevo subsecretario del Interior subrogante asomó como desconocido, se trata de un personaje de amplia experiencia y con un extenso recorrido político, ocupando distintos cargos de confianza en los gobiernos de Ricardo Lagos y en el primer periodo de la propia Michelle Bachelet.
Si bien respaldó al gobierno de la Unidad Popular y se mantuvo vinculado a la izquierda, Ossandón ha forjado su carrera política bajo el alero del PPD, partido al cual pertenece desde los primeros días de su fundación y en el que incluso fue parte de la directiva nacional.
Según comentó a este medio uno de los líderes de esa colectividad, el senador Guido Girardi, el nuevo subsecretario «es bien antiguo en el PPD. Es un personaje de perfil bajo, trabajador. No tiene una dimensión de rol social, pero es una persona seria y capaz y en general es bien transversal al interior del partido».
A juicio del parlamentario, el nuevo subsecretario no tendrá problemas para realizar las tareas que Aleuy, considerado como una pieza fundamental para la administración de Bachelet. «Él tiene una experiencia y un conocimiento muy profundo de lo que significa la tarea del Ministerio del Interior», asegura.
EXPERIENCIA EN EL SERVICIO PÚBLICO
El recorrido público de Ossandón, quien es Asistente Social de la Universidad Católica de Chile, se inició apenas regresó la democracia a Chile.
En 1992, fue tercera mayoría en La Florida en las elecciones municipales de ese año, con el 9,44 de los votos, convirtiéndose en concejal de la comuna hasta 1996.
Durante esa época se desempeñó como empresario del sector metalúrgico, rol que le permitió ser elegido como presidente de la Comisión de Desarrollo Económico local de la Asociación Chilena de Municipalidades.
Años después, en 1999, fue apoderado general de la campaña presidencial del ex Presidente Lagos. Una vez que Lagos llegó a La Moneda, en 2002 asumió como director ejecutivo del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), cargo que desempeñó hasta el 20 de marzo de 2006.
Luego, tras el triunfo en las urnas de Bachelet, fue elegido como Gerente General del Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC) en 2007. Desde ese cargo, entre otras tareas, coordinó los servicios públicos para el programa de Agencias Regionales de Desarrollo Productivo. También fue miembro del directorio de INACAP, del Instituto Forestal (INFOR) y presidente de la red de Fondos Sociales de América Latina y el Caribe, cuya secretaría ejecutiva está en la OEA.
Sin embargo, el rol más importante que ha desempeñado hasta ahora fue el de subsecretario de Previsión Social, puesto que asumió el 14 de enero de 2008. Bajo ese cargo, tuvo la misión de supervisar y difundir los beneficios de la Reforma Previsional, el proyecto estrella de Bachelet en su primer periodo.
«Él tuvo un rol importante ahí, porque él era subsecretario de Previsión Social, fue muy relevante, muy activo en la iniciativa que la Presidenta llevó adelante con las pensiones básicas», recuerda Girardi.
También participó en el equipo que diseñó el Programa Chile Solidario, el Programa Puente y el Programa Chile Emprende. Sin embargo, su rol no estuvo exento de polémicas, ya que en septiembre de 2008 aseguró que en el Estado la meritocracia es un “mito” y defendió que el Gobierno tenía que capitalizar sus logros pensando en las elecciones, las cuales finalmente fueron ganadas por Sebastián Piñera. Finalmente, dejó el cargo en abril de 2009.
TORTURADO Y HERMANO DEL LIDER DEL MAPU LAUTARO
El 10 de abril de 1976, Ossandón fue detenido por un comando integrado por efectivos del Ejército y Carabineros que lo llevó hasta un cuartel ubicado en calle Vivaceta, en Santiago.
Estando ahí, fue testigo de la reclusión del ex diputado comunista, Bernardo Araya, y su esposa, Maria Olga Araya, ambos detenidos desaparecidos. En el expediente del caso, el ahora subsecretario del Interior (s) reconoció a la pareja y entregó detalles de las conversaciones que sostenían los agentes de la DINA en el lugar e incluso reconoció la presencia del director de la organización, Manuel Contreras, el «Mamo». Su nombre figura en el Informe Valech II.
No obstante, los vínculos de la autoridad con la oposición al régimen militar no se reducen a su caso, ya que también es hermano de Guillermo Ossandón, el fallecido líder histórico del MAPU-Lautaro, que fue condenado a cadena perpetua por el rescate desde el Hospital Sótero del Río de su compañero Marco Ariel Antonioletti en 1990.
Tras esa operación, en la que murieron cuatro gendarmes y un carabinero, Antonioletti fue llevado a la casa del ex director de comunicaciones de Bachelet, Juan Carvajal, quien en ese momento era editor internacional del Fortín Mapocho e hizo gestiones para que el lautarista fuera capturado, pero finalmente fue abatido por la policía.
Guillermo Ossandón, quien fue correligionario de Oscar Guillermo Garretón, Enrique Correa, Carlos Montes, José Miguel Insulza, Jaime Estévez y Tomás Moulián, entre otros, antes de la separación del MAPU, murió de cáncer en 2009, cinco años después de dejar la Cárcel de Alta Seguridad, gracias a un beneficio otorgado por el Gobierno. (Emol)



