Maduro admite su responsabilidad en crisis de Venezuela

Maduro admite su responsabilidad en crisis de Venezuela

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El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, sorprendió a la comunidad internacional esta semana, luego de que reconociera su responsabilidad, y la de su Gobierno, en la crisis económica que azota con fuerza a su país y que lo tiene sumido en la escasez de alimentos y medicinas.

Durante una jornada de trabajo del IV Congreso del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el Mandatario afirmó que «los modelos productivos que hasta ahora hemos ensayado han fracasado, y la responsabilidad es nuestra, es mía». Además, interpeló a sus ministros diciendo: «¿Que el imperialismo nos agrede? Basta de lloriqueos (…), ustedes no me ven lloriqueando a mí«.

Las palabras del Mandatario fueron una sorpresa principalmente porque dan cuenta de un estilo y tono diferente al de sus discursos anteriores, en los que solía culpar de la crisis a una «guerra» orquestada por Estados Unidos y por la oposición de otros países del vecindario.

Así, su alocución ha llevado a muchos a preguntarse si Maduro podría haber comenzado a cambiar su postura y a admitir la problemática que tiene a Venezuela con proyecciones de 1.000.000% de inflación para este año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

NECESIDAD DE COOPERACIÓN

«Más que un cambio de postura es, en alguna manera, un reconocimiento de la situación que vive hoy Venezuela y la necesidad de responder a una lógica de distribución del poder que hoy es distinta en la región», opina Paz Milet, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.

Según explica a Emol, los países que son parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), al que pertenece Venezuela, han comenzado a verse desprestigiados.

Para la analista, el escenario internacional actual al que se enfrenta Maduro ha cambiado radicalmente en comparación al que dejó el ex Presidente Hugo Chávez antes de morir.

Una de las situaciones es la salida del poder en Ecuador del ex Presidente Rafael Correa, tradicional aliado de los gobiernos chavistas, y la llegada del actual Mandatario Lenín Moreno, quien ha buscado acercarse a bloques liberales económicamente, como la Alianza del Pacífico.

«También está la situación de Nicaragua, en la que Daniel Ortega está haciendo frente a una situación de desprestigio a nivel internacional por la forma en la que se actuó frente a las protestas. Evo Morales también, no es el mismo de antes, ha caído su respaldo interno en Bolivia. En esas circunstancias, el ALBA hoy es muy distinto al que asumió Nicolás Maduro y particularmente distinto al que lideró Chávez», enfatiza.

Es en ese contexto que, según Milet, Maduro ha comenzado a darse cuenta que necesita expandir su respaldo en la región. «Debe reconocer la situación y hacerlo con una mayor cooperación y nuevos espacios de vinculación», asevera.

A pocos días de reconocer su responsabilidad y de anunciar nuevas medidas para contrarrestar la compleja situación económica, como el aumento en la producción de barriles de petróleo y la eliminación de cinco ceros del bolívar, los apagones de luz masivos en diversas ciudades del país volvieron a hacer evidentes los fantasmas de la crisis, que parece no tener solución a corto plazo.

«El salto cualitativo a un mejoramiento de la situación pasa por cambios profundos a nivel democrático, económico, cambiando una serie de condicionantes y eso es un proceso que es de mediano y largo plazo. A nivel inmediato, no se puede esperar que haya un cambio sustantivo en la situación de Venezuela», sentencia la académica. (Emol-Reuters)

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