Un medio internacional lo denominó “la batalla de Santiago” y, ciertamente, la segunda vuelta a gobernaciones de 13 regiones, especialmente la Metropolitana, se vivió como una prueba de fuego para medir a las fuerzas políticas ad portas de las presidenciales.
El DC Claudio Orrego (52,62%) venció a la frenteamplista Karina Oliva (47%) para la Gobernación de la RM. El exsecretario general de la DC y analista electoral Víctor Maldonado, invitado en la transmisión especial de El Líbero, zanjó después de constatar el resultado favorable a la centroizquierda: “¡Tenemos candidata!“. Su alusión fue a Yasna Provoste, presidenta del Senado y posible carta de la DC para las presidenciales, quien resulta como una de las figuras con mayor probabilidades políticas; pese a que todavía no se lanza a la carrera hacia La Moneda.
“Provoste siempre ha sido la candidata de la centroizquierda, sea que se dé cuenta ahora o después; pero es la candidata. Es una candidata que se va a validar por su desempeño en el Senado, y porque llega a grandes acuerdos nacionales; lo cual significa que incluye a la derecha”.
Algo similar planteó el recién electo Gobernador, Orrego, tras ser consultado por T13 sobre la carrera a La Moneda de la senadora, dijo estar “convencido de que después de haber ganado 10 de las 16 gobernaciones de Chile, Unidad Constituyente tiene que estar a la altura de poder ponerse de acuerdo y llevar un candidato o candidata única”.
Fue un preludio para mencionar a su favorita ante unas elecciones presidenciales: “Tenemos nombres: está Carlos Maldonado, está Paula Narváez y si es Yasna Provoste, de nuestro partido (DC), me parece fantástico. Ella ha demostrado un liderazgo tremendo en Chile, siendo capaz de enfrentar al Gobierno, pero también de negociar con el Gobierno… Yasna Provoste como Presidenta del Senado ha demostrado que hay que hacer ambas cosas: defender a la gente y también, en algún momento, sentarse a la mesa para conseguir acuerdos concretos”.
Esto podría precipitar la decisión presidencial de Provoste que, anoche, se acercó al comando de campaña de la DC para felicitar a Orrego; incluso viajando desde la comuna de Vallenar, región de Atacama, donde había sufragado temprano, hasta Santiago.
Su llegada a la sede de la DC no pasó desapercibida para quienes estaban allí reunidos. “¡Se siente, se siente, Yasna Presidente!”, fue la consigna que entonaron quienes la recibieron, mientras la abordaban para fotografiarse con ella.
Para el exsecretario general de la DC, se impondrá una tendencia más moderada de la izquierda en los próximos meses. “Los moderados se van a volver más moderados de lo que son porque serán tremendamente agredidos por la izquierda más radical“. El analista acota: “Estás siendo fuertemente golpeado por la izquierda y se te abrió todo el campo hacia a derecha. Eso inevitablemente va a cambiar la composición y la manera cómo el centro ve la política. No hay manera de que eso no suceda”.
Maldonado confía en que la centroizquierda ordene sus fichas; lo cual supone que la carrera presidencial será “bastante fuerte”, y proyecta que se avecina una “gran” interrogante: “Si están votando, ¿Cómo van a votar en la primaria? ¿Con cuántos votos la derecha va a elegir a su abanderado? ¿Con cuántos votos los elegirá la izquierda? Eso va a provocar nuevamente la sensación de que estamos en un pequeño margen de diferencia que carga la balanza, quién tiene mejores posibilidades de competir al final. Creo que el electorado va a cambiar de opinión sobre quién es la mejor alternativa a la izquierda radical“.
Los padrinos políticos de Oliva fueron los precandidatos presidenciales Gabriel Boric (Frente Amplio) y Daniel Jadue. Hasta Daniel Stingo, el constituyente más votado, dio un espaldarazo a la aspirante a la RM.
Maldonado apunta a que este sector, aunque perdió la RM, podría sentir que “casi ganó”, una sensación que implicaría un eventual cambio en su comportamiento: “Va a ser más Jadue, más agresiva, más ‘tirada para adelante’, como dicen en otros países. Eso va a polarizar y la pregunta será: ‘Bueno, ¿Quién es el contendor de la izquierda? Y, ¿quién puede ser quien le gane?”.
La contienda en la Región Metropolitana fue estrecha: 80 mil votos separaron a los aspirantes a la Gobernación. Orrego tuvo 785.023 sufragios a favor y Oliva logró 704.227 preferencias. La suma de ambos apoyos indica que solo asistieron a las urnas 25,4% de los habilitados de acuerdo con el padrón electoral. Un hecho que genera preocupación pues en la primera vuelta votó el 43,8% de los 5.856.556 inscritos.
Para el analista político y director Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo, Gonzalo Müller, los números dan cuenta de una “democracia escuálida”, que incluso remiten a la elección menos votada de la historia de Chile.
Durante el conteo, en más de una ocasión, celebraron anticipadamente en los comandos de campaña de cada uno de los candidatos. Desde cerca de las 19:00 horas los ánimos en la sede de la Democracia Cristiana cambiaron radicalmente: del silencio y tranquilidad a la euforia. Los militantes de la Juventud de la DC ondearon banderas y gritaron: “¡Orrego, gobernador!”. También, en el segundo piso del partido, donde aguardó el abanderado por la RM, se escuchó algarabía tras darle vuelta al resultado, que en principio favorecía a Oliva.
El ambiente experimentado en el comando del Frente Amplio, en cambio, fue lúgubre al final del día, pese a que al principio de la jornada se preparaban para festejar una eventual victoria de Oliva.
El escrutinio comenzó después del cierre de las mesas de votación, a las 18:00 horas, pero duró menos de dos horas. Cerca de las 19:30 horas ya había resultados oficiales, emitidos por el Servel, que consolidaban tendencias. Con una participación del 19,60%, la oposición, a excepción de La Araucanía, se impuso en todas las regiones.
La exministra Isabel Plá (UDI) también entregó su análisis en la transmisión de El Líbero. Afirma que es importante que Orrego reconozca que su triunfo fue transversal, ya que lo consiguió con un apoyo importante en comunas como Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura, que normalmente entregan su respaldo a la derecha. Plá, además, reconoce que la derecha quedó fuera del combate político en esta segunda vuelta, salvo el candidato de Chile Vamos, Luciano Rivas, que triunfó en La Araucanía.
Con respecto a Provoste la exministra coincide en que la senadora por Atacama resultó favorecida, lo que la “presiona” a tomar una decisión con respecto a su candidatura a La Moneda. No obstante, la misma Plá propone que no debe sincerar su opción sino hasta después de las primarias presidenciales que tendrán lugar el 18 de julio.
El comportamiento en casi todas las regiones fue “parejo” en este balotaje. Según Maldonado, a la victoria de Orrego, en parte, pudo contribuir una “migración política” empujada desde la derecha. “La pregunta de la segunda vuelta siempre es si se produce una migración política desde los que perdieron a los que ganaron, en qué proporción se produce, y si se mantuvo o retuvo la votación original”, comenta.
Así, el triunfo estaría más inclinado a respaldar “la promesa del respeto pluralista y de la gestión para toda la región”; mientras que la derecha, en este balotaje de la RM, quedó como una espectadora. “No porque le guste ser espectadora, porque por primera vez deja de estar en los primeros lugares de la competencia en la que se involucra; y tiene que optar por lo que antes no había tenido que optar y, afortunadamente, creo que no decidieron quedarse en su casa, sino que ser un factor positivo a favor de lo que suceda”, manifiesta Maldonado.
Müller, entretanto, acota que se coloca el foco en Santiago, donde no estuvo presente Chile Vamos con un candidato por lo que debió apoyar abiertamente a Orrego, pero propone que en el resto de las regiones existen aspectos interesantes: “Aunque se compita en esta lógica de segundas vueltas, donde también hay muchos votos forzados, no son los candidatos que le gustaría a cada uno, sino que los que están en el menú y las personas tienen que elegir”. (Por Maolis Castro El Líbero)
