Un detallado análisis sobre la gratuidad en la educación en Chile hizo el semanario británico The Economist en el marco de un artículo sobre las políticas educacionales en América Latina.
Junto con señalar que la región debe “repensar las políticas de educación superior, especialmente porque la desaceleración económica está obligando a algunos gobiernos a frenar el gasto”, enfatizó que la política de gratuidad de Chile, como lo ha planteado el gobierno de Michelle Bachelet, “puede aliviar la presión sobre los estudiantes para que completen sus estudios, mientras es un regalo para los más favorecidos”.
Por otro lado, el articulo menciona las supervisiones que las autoridades de los países realizan a sus universidades. En este sentido, destacó el caso de la Universidad del Mar, “una institución grande y de mala educación con finanzas turbias”, y agregó que “muchos de los que asisten a las malas universidades podrían ser mejor servidos por la ampliación y mejora de la formación profesional”.
En ese sentido, indica Tje Economist que “si las universidades no ofrecen un retorno mejor y más predecible, es una fórmula de descontento social”, y lo ejemplifica con el caso de Chile, que “ya ha visto años de protestas estudiantiles por el alto costo del estudio. Los gobiernos deben notar que los estudiantes frustrados son una clase potencialmente revolucionaria”. (Pulso)
