La renuncia de la embajadora de Chile en Reino Unido, Susana Herrera, pidió este domingo el senador Iván Moreira (UDI), asegurando que «no basta que la Cancillería le tire las orejas».
Esto luego de que se conociera que el Ministerio de Relaciones Exteriores le pidió a la representante frenar el proyecto que presentó a la Gobernación del Bío Bío, valorado en cinco millones de dólares.
Según consignó La Tercera, la iniciativa incluía el diseño y la construcción de un mercado de maderas en la localidad de Santa Juana.
Según el senador de la comisión de RR.EE. del Senado, al Caso Convenios, «ahora se suma algo inédito en la política exterior que haya una embajadora en Gran Bretaña de este gobierno, haciendo gestiones en la Gobernación del Bíobío para que le entreguen prácticamente cinco millones de dólares a un proyecto, eso no corresponde, eso es tráfico de influencias».
«No basta que el Gobierno y la Cancillería le tire las orejas, el Gobierno y lo que corresponde es que el Gobierno le pida la renuncia a la embajadora», recalcó Moreira, agregando que «pedimos la renuncia de la embajadora de Chile en Gran Bretaña y que va a ser citada a la comisión».
Con ello, el senador Moreira enfatizó que «hay que actuar, es vergonzoso, ensucian la política exterior, la confunden con política interna, politiquería y abuso de un cargo con membrete oficial de una embajada».
CANCILLERIA Y EL PROYECTO
Una dura advertencia envió la Cancillería a la embajadora de Chile en el Reino Unido, la arquitecta y diseñadora de muebles de madera Susana Herrera, para que se inhiba en el futuro de realizar gestiones con miras a obtener financiamiento público privado ante la Gobernación de Concepción o cualquier otra repartición pública sin la aprobación previa y la intermediación directa del ministerio.
El “rayado de cancha” de la Cancillería a su representante en Londres se dio en medio del escándalo de las fundaciones que ha golpeado a La Moneda y a los gobiernos regionales, y luego de que las autoridades del ministerio tomaran conocimiento de un proyecto elaborado por la embajadora Susana Herrera para “la restauración (de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado) basado en bioeconomía circular e infraestructura de madera para formación de capacidades locales sostenibles en la Región de Biobío”. El proyecto, valorado en cerca de cinco millones de dólares por la propia embajadora Herrera, incluía el diseño y la construcción de un mercado de maderas en la localidad de Santa Juana.
En el más absoluto sigilo y sin advertencia previa a las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, la embajadora de Chile en Gran Bretaña envió el 13 de junio pasado una carta al gobernador de Concepción, Rodrigo Díaz, para darle a conocer una “iniciativa en la que hemos estado trabajando en colaboración con la Circular Bioeconomy Alliance (CBA), fundación creada por su majestad el rey Carlos III y el prestigioso estudio de arquitectura Zaha Hadid”, señala la misiva, en la que la embajadora solicita a la gobernación la entrega de financiamiento para este proyecto.
En la misma carta, Herrera explica al gobernador Díaz que “este proyecto puede marcar un hito en la relación entre nuestros países, siendo una nueva forma de hacer diplomacia en la que primen los territorios, los beneficios compartidos y el trabajo conjunto en apoyo directo a las comunidades. Este enfoque ha sido el núcleo de mi labor como embajadora de Chile en el Reino Unido”, remarca Herrera.
La carta venía con el membrete de la embajada y firmada por Herrera como representante de Chile en el Reino Unido.
La jefa de la misión diplomática de Chile en Londres justifica la necesidad en que se le otorgue financiamiento a esta iniciativa. “Entiendo que un proyecto de esta envergadura y con tal impacto requiere la colaboración de numerosos actores públicos y privados, pero sobre todo de las autoridades regionales. Por esta razón, me permito solicitar su apoyo directo en la búsqueda de financiamiento necesario para hacer realidad esta gran oportunidad para nuestra región”, señala Herrera en la propuesta enviada al Gore de Biobío.
De acuerdo con lo señalado por la embajadora en su presentación, ella misma estaría realizando otras gestiones ante otros organismos chilenos y extranjeros con miras a asegurar el financiamiento de esta iniciativa.
Según reconoció la propia embajadora Susana Herrera, el proyecto denominado Living Lab Biobío fue diseñado por ella junto al biológo marino y consultor ambiental Alberto Fuentes Larenas. Este hecho llamó profundamente la atención de la Cancillería, pues lo usual es que los embajadores transmitan a Chile iniciativas elaboradas por diversas entidades, las que se acercan a las misiones diplomáticas en búsqueda de respaldo a las mismas, y no al revés. En este caso, ocurrió lo contrario, fue la embajadora la que armó el proyecto, incluso, Susana Herrera y Fuentes Larenas procedieron a valorizar las distintas etapas del proyecto y luego fueron a hacer gestiones con la fundación Circular Bioeconomy Alliance, con el estudio de arquitectos británico Zaha Hadid y la Gobernación de Concepción.
Entre los antecedentes que adjuntó a la carta, la embajadora envió una propuesta detallada del proyecto con el membrete de la embajada. Sin embargo, no incluyó ninguna nota o presentación hecha directamente por la fundación creada por el rey Carlos III ni por el estudio de arquitectos Zaha Hadid que demostrara que estaban detrás de esta iniciativa.
Según el detalle de la propuesta enviada por la embajadora Herrera al gobernador Díaz, el proyecto de Living Lab Biobío podría implementarse en un lapso de cuatro años, con ejecución de medidas a uno, dos, tres y cuatro años. Y estaba divido en tres componentes. El primero es la “restauración de paisajes resilientes basados en la naturaleza”, cuyo costo la embajadora valoró en $ 210.000.000 y que implican el diseño e implementación de programas de reforestación de suelos degradados por los incendios forestales. El segundo está orientado a crear una “economía circular para el uso maderero y de residuos forestales”, por un monto de $ 240.000.000. Mientras que el tercero, y el más caro de todos, incluye la construcción de “infraestructura verde turística, productiva local y educativa-tecnológica”, por $ 3.400.000.000, es decir más de cuatro millones de dólares. En este último ítem, la embajadora incorpora la eventual construcción de un mercado de maderas sustentable en la localidad de Santa Juana, una de las más afectadas por los incendios forestales de febrero pasado, lo que valoró en 2.500 millones de pesos. (Emol-La Tercera)



