Despachado y en condiciones para su promulgación. Así quedó la reforma al sistema electoral binominal luego que la Sala de la Cámara de Diputados aprobó los cambios introducidos por el Senado.
Luego de que el proyecto sea sometido a su revisión por parte del Tribunal Constitucional -a solicitud de la Alianza- estará en condiciones para convertirse en ley, poniendo fin de manera definitiva a un sistema electoral que ha estado vigente en Chile desde la dictadura y que debutó en las elecciones parlamentarias de 1989. El nuevo sistema electoral debutará en 2017.
«Quiero decir que hoy día se cierra un largo camino. Después de 25 años hemos dicho chao al binominal. Hoy es un día histórico», destacó la ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Ximena Rincón.
En tanto, el diputado PPD Pepe Auth destacó que «los expertos electorales dejaremos de predecir el resultados de las elecciones. El que gane las elecciones y el que tenga la mayoría en la votación va a tener mayoría en las Cámaras».
El independiente Gaspar Rivas reiteró sus críticas a la reforma: «Hoy hemos cambiado un sistema pésimo por otro que trae la misma distorsión. La solución era haber generado un sistema mayoritario, sin ninguna letra chica».
El diputado de Amplitud Pedro Browne dijo: «Hoy hemos aprobado un traje a la medida, pero un traje a la medida para la democracia. Estamos muy contentos por este paso histórico».
Desde RN el jefe de bancada Nicolás Monckeberg planteó que «con el nuevo sistema electoral la ecuación es muy simple: se van a elegir más diputados con menos votos y le va a costar al país mucha plata. Perfectamente podríamos haber tenido un sistema más proporcional pero con menos diputados».
Durante una sesión que se extendió por más de tres horas los diputados manifestaron sus puntos de vista sobre el proyecto,que implica un aumento en el número de parlamentarios, que se elevan de 120 a 155 diputados y de 38 a 50 senadores. Además, el proyecto instala un nuevo mecanismo proporcional para determinar los candidatos que resultan electos, llamado sistema D’Hont.
Por otro lado, la reforma incorpora una ley de cuotas que establece que los partidos deberán adecuar la lista de candidatos para cumplir con una regla de 60/40, donde el número de postulantes hombres no puede superar al 60% del total de los postulates, ni estar por debajo del 40%.
«Lo que se está haciendo es una acción afirmativa que promueva una mayor participación de las mujeres en las candidaturas. No es lo que en algún momento se dijo como critica que se estaba asegurando los escaños para las mujeres. Aquí sólo se está promoviendo la participación de las mujeres en las elecciones, y por lo tanto que vayan a competir», dijo en entrevista a La Tercera la ministra del Sernam, Claudia Pascual.
LOS PUNTOS QUE MARCARON EL DEBATE
Uno de los puntos que estuvo presente a lo largo de la discusión fue el criterio para el redistritaje propuesto por el gobierno:«Acá hay una fusión antojadiza de distritos, para que tengan que pelear menos entre los amigos, para asegurar la elección de los diputados actuales», cuestionó el UDI Juan Antonio Coloma.
Sobre este tema el RN Bernardo Berger señaló: «Lamento muy profundamente que el Ejecutivo haya insistido que para cambiar el sistema se debiera aumentar el número de diputados y senadores».
En tanto, el diputado de Evópoli, Felipe Kast, dijo que «hoy debiéramos estar celebrando, nosotros estamos a favor de terminar el binominal, pero lo que vimos durante la tramitación no nos deja contentos».
«El nuevo sistema, lejos de permitirnos celebrar, nos deja muchas tareas pendientes. Eso le hace mal a la democracia. El único motivo por el que estamos aumentando parlamentarios es por el conflicto de intereses que hay presente. Sabemos que esto es un traje a la medida para los incumbentes «, añadió.
Por su parte, el independiente ex RN Gaspar Rivas dijo que «estamos en presencia de un congreso sastre, que está haciendo trajes a la medida de los partidos políticos. Más que un proporcional moderado, esto es un proporcional acomodado. La izquierda le está vendiendo una mentira al país, y una UDI que arma una alharaca cuando nunca han querido cambiar el sistema. Si queremos más democracia tengamos un sistema más democrático donde se elija a la primera mayoría, sin letra chica».
También hubo reparos a la iniciativa desde la propia Nueva Mayoría. El radical José Pérez advirtió que «el aumento de diputados no le quepa duda que es una medida impopular y nosotros dependemos de la votación de la ciudadanía, que no le va a gustar. Me parece una medida precipitada. Para qué hablar del redistritaje».
El resto de los parlamentarios del oficiaismo defendió el proyecto. «No es justo que alguien que haya sacado la primera mayoría no esté en el parlamento. La gente siente que el sistema no tiene legitimidad, que ellos votan por alguien y esa persona no sale por este sistema complejo», dijo el PPD Ramón Farías.
El diputado y presidente del PC Guillermo Teillier recalcó que «se acaban con los privilegios del sistema binominal a la UDI, la cancha se empareja, iremos a las elecciones con un pie de mayor igualdad».
Teillier, además, destacó la labor realizada por la fallecida dirigenta del PC Gladys Marín para lograr un cambio en el sistema electoral y terminar con la exclusión.
El DC Fuad Chahín dijo que «lo que requerimos es que este Congreso pueda representar la diversidad política y social. Este proyecto incorpora una ley de cuotas que va a permitir una mejor representación de las mujeres».
En tanto, el PPD Pepe Auth manifestó que «hay que reconocer lo que hicieron los tres diputados del movimiento Amplitud porque resistieron la presión de la Alianza para impedir el cambio. Hoy se cae un pilar fundamental instalado por la dictadura para congelar el sistema político e impedir los cambios».
A su turno, el diputado de Amplitud Pedro Browne planteó que «el Congreso se va a parecer más a Chile, donde habrá más mujeres, más gente de regiones, más jóvenes, y esperamos que más adelante representantes de los pueblos originarios».
REACCIÓN DE LA ALIANZA
Como «una gran derrota para Chile» calificó la Alianza la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto que puso fin al sistema binominal, y ante lo cual la oposición estudia la posibilidad de recurrir al Tribunal Constitucional (TC). «Los mismos vicios que hicieron que tuviéramos un sistema binominal tan cuestionado, porque se hizo en dictadura, a la conveniencia de quienes estaban gobernando en ese momento, se está haciendo hoy día», enfatizó el jefe de la bancada de RN, Nicolás Monckeberg.
Con ello, Monckeberg señaló que en esta materia «la ecuación es muy simple, a partir de ahora se van a elegir más diputados por muchos menos votos y le va a costar al país mucha más plata. Eso no es tener un mejor sistema, perfectamente pudimos haber tenido un sistema más representativo, de más competencia, pero hoy en resumen lo que se aprobó es que se van a elegir más diputados, más senadores, con muchos menos votos y le va a costar al país muchos más recursos. Eso es un retroceso del cual nunca quisimos nosotros haber llegado».
«Renovación Nacional le entregó un proyecto de Reforma Electoral más representativo, que generaba más competencia y gastos muy menores al actual, sin embargo el gobierno lo boto a la basura y prefirió este, que es un traje a la medida de la izquierda», sostuvo el diputado de RN.
Con ello, el parlamentario comentó que «nosotros siempre quisimos cambiar el sistema binominal, siempre hemos querido, hicimos todos los esfuerzos incluso hasta hoy en la mañana pero lamentablemente era más fácil para el gobierno convencer los votos de los que estaban dudosos entregándoles un regalito, un cupo adicional, que hacer un proyecto en base a principios».
«Era mucho más difícil llegar a un acuerdo con RN que exigíamos un sistema más representativo, que darle un voto o un cupo a algunas regiones que estaban pidiendo desesperadamente», agregó.
Durante su intervención en la Sala, Monckeberg anunció reserva de constitucionalidad a dos de enmiendas de la reforma, por lo que estudiarían recurrir al TC por algunos artículos del proyecto.
En tanto, el senador de la UDI Hernán Larraín anunció la semana pasada que el partido iría al organismo, luego de que la medida se aprobara en el Senado. En tanto, desde la bancada gremialista el diputado Juan Antonio Coloma indicó que el aumento en el número de parlamentarios «no tiene justificación alguna», sino que se trata de «un traje hecho a la medida de la izquierda». «Creer que los problemas de la política se solucionan con más parlamentarios es un error gigantesco de diagnóstico; los problemas de la política se solucionan con más trabajo en terreno», aseveró.
En tanto, su par Arturo Squella (UDI) concluyó que si bien «hay circunstancias que efectivamente se modificaron en el sistema electoral que nosotros apoyamos y creemos que son un avance desde el punto de vista de la representatividad. Pero hay otras que creemos que le hacen un flaco favor a la democracia, como por ejemplo el debilitamiento de los partidos políticos, que –en otras palabras- es la moneda de cambio que entregó el Gobierno para obtener un par de votos adicionales, particularmente de Amplitud». (La Tercera-Emol)
