El cuarto y último presupuesto público de la Presidenta Michelle Bachelet dejó en evidencia la precaria situación de las arcas fiscales, tras la persistente desaceleración económica que tuvo durante su gestión.
La falta de recursos llevó a la Mandataria a realizar fuertes recortes presupuestarios para 2018 en áreas sensibles para la ciudadanía, como los colegios municipales y subvencionados, la seguridad ciudadana, la capacitación laboral y las ciencias. Ello, pese a señalar públicamente que son temas prioritarios, y que ha defendido durante su administración.
EDUCACIÓN Y CIENCIAS
El Ejecutivo está envuelto en una controversia política por la decisión de congelar $80 mil millones de la subvención de 2,7 millones de estudiantes del país, lo que generó el rechazo transversal desde la UDI al Partido Comunista, pasando por candidatos presidenciales de distinto signo.
Otro ítem al que le llegaron las “vacas flacas” es la ciencia, ya que el gobierno le redujo en 25% los recursos al Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (Fondecyt), lo que ha desatado una airada protesta de la comunidad científica.
“Queremos sumar nuestras voces al desconcierto ya planteado por diversos premios nacionales de ciencias y colegas científicos”, reclamaron ayer en una carta a El Mercurio los presidentes de las sociedades de bioquímica y biología molecular, de biología celular, de microbiología y de biología.
“Doble mala noticia, puesto que año a año aumenta el número de investigadores sin proyecto y se hace cada vez más difícil hacer investigación de calidad. Confiamos en que dicha medida no se concrete, se corrija la glosa y que el presupuesto esté alineado con una política que reconozca la importancia de la ciencia en el desarrollo de nuestro país”, plantearon los científicos.
Los premios nacionales en Ciencias Exactas y Naturales, Miguel Kiwi y María Cecilia Hidalgo, calificaron de “insólita la disminución de este fondo, que es la columna vertebral de la ciencia en Chile y que financia a la gran mayoría de los investigadores del país, representa una nefasta señal para el desarrollo futuro de Chile”.
El recorte del Fondecyt no se condice con el discurso de la Mandataria, quien dijo en enero pasado que “es hora de que en Chile le demos relevancia a la investigación científica”, tras firmar el proyecto de ley que crea el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
SEGURIDAD Y CAPACITACIÓN
La seguridad comunal es otra área que sufrirá un fuerte recorte del 60% para 2018, ya que el plan comunal de seguridad pública pasó de $13.820 millones este año a $5.418 millones el próximo.
Este programa, que depende de la Subsecretaría de Prevención del Delito, contempla el traspaso de recursos a 74 comunas que concentran el 80% de los delitos. El Gobierno, en cambio, plantea financiarlo durante seis meses para después cerrarlo.
El senador Alberto Espina calificó la decisión de “sorpresiva e insólita” y criticó que se destine cero peso a los planes de seguridad, “a pesar del compromiso expreso de la Presidenta de que durante el 2018 un total de 173 comunas tendrían ya vigente sus planes de seguridad”.
A su juicio, es un “incumplimiento grave y flagrante de un compromiso presidencial y una debilidad de enfrentar a la delincuencia”.
En su última cuenta pública, la Presidenta destacó que se ha tomado en serio “la lucha contra el delito”, privilegiando “los hechos por sobre las consignas”, porque “este es un tema con el que no se juega, y no es ético procurar ventajas políticas con la inseguridad de las personas”.
La capacitación de los trabajadores es otra área a la que el Gobierno le recortó los recursos en forma importante. De hecho, para 2018 se redujeron los fondos en 20,7%, ya que pasaron de $114 mil a $90 mil millones, con una caída de casi $24 mil millones.
El programa +Capaz, creado por esta administración para focalizar la capacitación en las mujeres y jóvenes, redujo sus recursos en 42,1%.
En discursos anteriores, la Mandataria había destacado el trabajo del Sence:“Hemos dado prioridad a dos grupos de compatriotas: quienes tienen dificultades para ingresar al mercado laboral y quienes enfrentan una situación de cesantía”. En su programa, prometió capacitar a 150 mil jóvenes y 300 mil mujeres.
Pero las cifras dicen algo distinto: hasta el año pasado sólo se han capacitado a 188 mil personas a través del programa +Capaz, cifra que equivale al 41% de lo prometido en campaña. (El Líbero)
