El completo hermetismo bajo el cual se elaboró el proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo año, sirvió para revelar una importante sorpresa respecto a la cifra de crecimiento del gasto público que contenía la iniciativa.
Esto dado que, mientras parlamentarios y economistas -incluso el Banco Central- apostaban a que el alza sería de 3% para el próximo año, finalmente la Presidenta Michelle Bachelet anunció en cadena nacional que el erario público considera un incremento de 3,9%, prácticamente un punto sobre lo anticipado, siendo la variación más alta desde 2015.
En su cuarto y último anuncio presupuestario, la Mandataria señaló que “en tiempos de menores recursos, no podíamos perder las prioridades: hemos aumentado, responsablemente, el nivel de endeudamiento”. Asimismo, aseguró que el alza de 3,9% -que implicaría un gasto en torno a los $ 47 billones, unos US$ 73.899,37 millones- permitirá seguir “cumpliendo la regla de reducir en un 0,25 puntos el déficit estructural”.
En tanto, la Jefa de Estado informó que dejarán unos US$ 465 millones para la siguiente administración, cumpliendo “con la tradición republicana de dejar una importante bolsa de recursos disponibles”, señaló.
REACTIVACIÓN
Al principio de su mensaje indicó que “nuestra economía ha comenzado a transitar por una senda de franca recuperación. Las señales son claras: lo vemos en el repunte del empleo asalariado y de las remuneraciones de los trabajadores, en el renovado interés de los inversionistas, en el alza sostenida de la confianza de consumidores y empresarios respecto al futuro del país, y en el fuerte incremento de la Bolsa que hemos visto estos últimos meses”.
Añadió que “las proyecciones económicas son alentadoras: el 2018 podríamos crecer el doble de lo que crecimos el 2017. En otras palabras, hemos podido superar el momento más complejo. Y lo superamos gracias a mejores condiciones en la economía mundial, a la solidez de nuestras instituciones y a que hemos hecho bien la pega”.
Sin embargo, a pesar de esta mejora en la situación económica, advirtió que “lo que corresponde, nuevamente, es ser responsables. Es decir, disminuir el nivel del endeudamiento de Chile. Por eso, seguiremos cumpliendo la regla de reducir en un 0,25 por ciento el déficit estructural. De esta manera, cuidamos la credibilidad de nuestro país, y contribuimos a que el sector privado tenga acceso al financiamiento en condiciones ventajosas, lo cual da más fuerza a la reactivación”.
“Con esto no estoy diciendo que vamos a sacrificar el gasto. De ninguna manera, Chile tiene muchas necesidades. Pero debemos actuar ante este nuevo escenario con la misma responsabilidad de siempre. Por eso el presupuesto del año 2018 contempla un aumento de 3,9 % en el gasto público”, agregó.
Explicó que “para seguir reactivando nuestra economía, el presupuesto del próximo año mantendrá una importante inversión pública, especialmente en áreas estratégicas o que se complementan con la inversión privada y la impulsan, como por ejemplo en grandes obras públicas, proyectos de concesiones o en obras de vialidad”.
Agregó que “la prioridad absoluta para mi Gobierno ha sido la apuesta por una mejor educación, gratuita, inclusiva y de calidad, para que demos iguales oportunidades a todos los niños y jóvenes, desde el inicio hasta el fin de su ciclo educativo. Por eso, este presupuesto asegurará que sigamos avanzando en esta senda”.
En ese sentido, señaló que “tal como comprometimos, el 2018 garantizaremos a los estudiantes del 60% de las familias más vulnerables la gratuidad en su educación superior. Eso significa que más de 380 mil estudiantes accederán a estudios sin costo alguno”.
En materia de carrera dicente, adelantó que “para 2018 hemos dispuesto más de 480 mil millones de pesos, para que los docentes continúen mejorando sus ingresos, sus perspectivas laborales y trabajen en las condiciones que nuestra educación requiere y que su dignidad profesional exige”.
En cuanto a la Ley de Inclusión, en particular el fin del copago, dijo que esa norma “avanza a buen paso y con lo cual el 2018 serán 2 millones 800 mil los estudiantes que no tendrán que pagar, es decir el 85,5% de quienes asisten a establecimientos financiados por el Estado”.
Añadió que “también seguiremos haciendo un gran esfuerzo por mejorar la atención en Salud. Se continuará con nuestro ambicioso plan de infraestructura, que hemos ido cumpliendo progresivamente. Tal como comprometimos, en el 2018 tendremos 20 hospitales construidos, dejaremos 29 en etapa de construcción o licitación y dejaremos en etapa de estudio y diseño otros 18 hospitales”.
“Las personas, independiente de donde vivan, merecen una mejor atención de salud. De hecho, con este presupuesto el valor de lo que el Estado gasta en Atención Primaria en promedio en cada persona habrá aumentado en cerca de 24% entre el 2015 y el 2018”, afirmó.
Asimismo, anunció que para el cuidado de niños y niñas a cargo de la red Sename, “quiero decir que vamos a aumentar en un 24% las subvenciones. En otras palabras, llegaremos al máximo que nos permite la ley, mientras no tengamos los nuevos servicios que estamos creando con el proyecto de ley que ya fue enviado al Congreso”.
Hacia el final de su mensaje, aseveró que “cumpliremos, como corresponde, con la tradición republicana de dejar una importante bolsa de recursos disponibles –más de 296 mil millones de pesos– para la nueva administración. Porque la tarea de hacer grande a Chile no puede depender de un solo gobierno. Es una tarea permanente en que todos tenemos una responsabilidad, autoridades y ciudadanos”.
“Sé que este presupuesto será revisado con seriedad por el Congreso, para que el Estado pueda contar con los recursos que permitan garantizar los derechos de las personas, enfrentar las necesidades más urgentes y seguir impulsando el despliegue de nuestra economía. Veo con confianza el futuro de Chile, porque tenemos las capacidades y sobre todo la voluntad de trabajar juntos para seguir dando forma a un Chile más justo, amable y próspero”, concluyó.
META FISCAL
Desde el mercado, recibieron con mirada crítica el alza de 3,9%, cifra -a su juicio- elevada, porque incluso si lograra cumplir la meta fiscal, no demostraría un compromiso para el largo plazo.
Alejandro Fernández, economista de Gemines, señaló que “parece un gasto demasiado elevado. Va a aumentar el déficit efectivo o no va a ayudar a bajarlo”, agregando que “ya no hay regla fiscal. En este gobierno hay una ficción que se calcula cada año”.
En tanto, Cecilia Cifuentes, del ESE Business School, sostuvo que “obviamente hubiera sido deseable más prudencia, implica que dejará holguras negativas mucho más considerables para los próximos años. No está dentro de lo que uno pudiera llamar responsabilidad fiscal”.
En la misma línea, Aldo Lema, economista asociado de Security, planteó que “el crecimiento del gasto público es muy superior al crecimiento tendencial (2,6%) y hace difícil una caída significativa del déficit fiscal estructural”. Con esto, criticó que “la meta de reducción del déficit será muy dependiente del resultado operativo estructural de Codelco”.
Asimismo, Pablo Correa, director de Denk Consultores, cuestionó que el gasto “está por lo menos un punto arriba de la estimación del BC”, y planteó que “llama la atención la liviandad con la que la Pdta. dice que disminuirá el endeudamiento público, parece imposible que así sea”.
Al contrario, Eugenio Rivera, economista de Chile 21, señaló que el erario tiene “un aumento razonable, superior a lo que se esperaba, pero creo que positivo”.
MINISTRO EYZAGUIRRE
El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre adelantó algunos aspectos del proyecto de Ley de Presupuesto 2018, el que será presentado durante las próximas semanas por la Casa de Gobierno y que reflejaría la mejora en los indicadores económicos que presentaría el país durante los meses venideros.
Ante la primera subcomisión de Presupuesto de la Cámara Baja, presidida por el UDI, Felipe de Mussy, Eyzaguirre especificó que los ingresos fiscales se verían duplicados respecto a los de 2017, a razón también de un efecto remanente de la reforma tributaria.
Así, el ministro de Hacienda precisó también que la intención del Ejecutivo será continuar reduciendo el déficit estructural y efectivo, producto de la mejora en las perspectivas económicas.
Otro de los aspectos que preocupa a la oposición es el fondo de libre disposición, el que ha estado en la palestra política dado el actual escenario de restricciones financieras para el Estado.
En este sentido, el Gobierno aseguró que la próxima administración contará con un porcentaje del gasto fiscal para poder destinarlo a las prioridades que tenga el equipo que asuma el próximo 11 de marzo.
Previamente, en entrevista con La Tercera, Eyzaguirre comparó su llegada en esta oportunidad a Hacienda a la que tuvo en el Gobierno de Ricardo Lagos, cuando después de un ciclo de baja de la economía por la crisis asiática, “pasamos de presupuestos y políticas más bien expansivas, a una consolidación fiscal, a una reducción de deuda y a marcados superávit”.
“Entonces, lo que corresponde ahora es comenzar a pagar y para eso hay que consolidar las finanzas públicas, el ministro Valdés ya venía preparando un presupuesto que sigue la regla de superávit estructural y el compromiso concretamente es reducir en un cuarto de punto (0,25%) del producto el déficit estructural y eso es lo que vamos a hacer”, afirmó a La Tercera.
Enfatizó que “el gasto fiscal de 3,9% es consistente con la reducción del déficit fiscal del orden de 0,25% del PIB por año”. Esto, explicó, dado que para el próximo año se prevé que los ingresos fiscales suban en 7,5% impulsados por una aceleración de la demanda, un mayor precio del cobre y el efecto de la reforma tributaria.
El ministro estimó que el déficit efectivo se mantendrá en 2,7% del PIB este año y bajará a 1,9% del PIB el próximo.
Agregó que eso se mantendrá “absolutamente”, porque “la credibilidad de las políticas es fundamental para mantener un bajo costo del crédito y cuando hay nuevamente señales de impulso de la economía internacional hay dos elementos que cautelar fuertemente: que el costo del crédito siga reducido y que la competitividad de las exportaciones se mantenga lo mejor posible. Ambas cosas se logran solo cuando se hace consolidación fiscal. Entonces, eso es lo que voy a hacer, lo que sé hacer, lo he hecho toda la vida y lo que hice ya”.
Sobre las críticas al Gobierno por no respetar esa regla del superávit fiscal, respondió que “faltan pocos días para la presentación del presupuesto, ahí lo podrán ver: obras son amores y no buenas razones. Y en esto estoy continuando la política que hizo Rodrigo Valdés y que se esmeró por preservar”.
Sobre la crisis de credibilidad tras la salida de todo el equipo económico, aseguró que “eso va a ir quedando atrás con el paso de los días y cada vez va a pesar más lo que hemos hecho nosotros versus el problema que haya acaecido con el equipo anterior. Puedo comentar brevemente, porque seguir mirando hacia atrás no tiene mucho sentido, que el equipo anterior recibió todo el desgaste de lo que significó mantener el timón firme de la sanidad fiscal en un momento en que producto de este ciclo bajó la inversión privada”.
Como miembro del equipo económico de Sebastián Piñera, el director de Clapes UC y ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, da cuenta de su disconformidad respecto al monto de libre disponibilidad que dejará el gobierno al próximo, y cuestiona el alza del gasto en relación a la meta de reducción del déficit estructural.
¿Cómo califica el alza de 3,9% del erario 2018?
Primero que todo, hay que considerar que el alza del gasto es superior incluso a lo previsto por el propio Banco Central, y que esto va a significar un mayor endeudamiento del orden de US$ 600 millones más, en cifras gruesas. Ahora, no veo cómo empezar a reducir los índices de deuda/PIB con un Presupuesto como éste, y tampoco sé, y estaremos escuchando atentamente la explicación, cómo se condice esta expansión con la reducción que anunció la propia Presidenta del déficit estructural.
¿Puede que se esté considerando más holguras por la reforma tributaria?
Eso es un tema clave. Mi sospecha es que, como siempre, hubo mucho optimismo respecto de los recursos que iba a generar la reforma tributaria, pero sin tomar en cuenta el frenazo de proporciones autoinducido en parte por la propia reforma tributaria.
La Presidenta reveló recursos disponibles por unos US$ 465 millones para el próximo gobierno…
La cifra de libre disponibilidad anunciada, es bastante exigua. Quiero recordar que en el Presupuesto 2014 nosotros dejamos US$ 600 millones y de hace 4 años atrás.
¿Comparte el optimismo en cuanto a la actividad económica señalado por la Mandataria?
Que vamos a mejorar en 2018, por supuesto, pero esto no es porque se haga mejor la pega. Atribuir las proyecciones más alentadoras, como hablaba la Presidenta, a que están haciendo bien la pega, me parece una falta de respeto a la inteligencia de los chilenos.
¿A qué lo atribuye?
Hay dos razones de porque la economía está intentando mostrar algo más de dinamismo, algo que de todas formas no es para celebrar porque estamos hablando de cifras muy bajas y crecimientos paupérrimos. El aumento en el margen del precio del cobre, y por otro lado, por las expectativas que se nutren por un cambio de mano con el cambio de gobierno. Así como a nosotros eso nos pegó negativamente en 2013, ahora incide positivamente en los consumidores e inversionistas. Esto no tiene nada que ver con que el gobierno lo esté haciendo mejor, dejemos las cosas claras.
El ministro Eyzaguirre habló de “mala pata” porque el mejor crecimiento se verá el próximo año…
Esto no es mala pata. La mala pata es menor dentro del deterioro de la economía en los últimos años, el tema aquí es la mala mano. El problema de la mala mano es el exceso de gasto público, que fue irresponsable en 2014 y 2015, un nivel de alrededor de 7% de incremento real anual, cuando la economía crecía al 2%. Deberíamos volver a la responsabilidad fiscal que nos ha caracterizado y que se ha perdido en los últimos años, y que sea razonable pensar en recuperar la clasificación de riesgo país perdida.
Como “poco prudente y muy irresponsable” calificó el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, el Presupuesto para 2018 presentado ayer por la Presidenta Michelle Bachelet en candena nacional.
Durante el ciclo de entrevistas organizados por Radio ADN, Rock & Pop, y Concierto, el ex mandatario aseguró que “es poco prudente y que muy irresponsable porque la economía chilena está creciendo menos del 2%, y el gasto público va a crecer más del doble”.
“Esto de anunciar que va a venir un milagro es algo muy temerario”, señaló. “Esto de prometer en el aire que la economía se va a recuperar me parece muy voluntarioso. Yo creo que sí se va a recuperar pero porque vamos a hacer cambios”.
“Cualquier persona comprende que si usted aumenta sus gastos, dos veces más que sus ingresos, tarde o temprano, va a enfrentar una crisis”, agregó el ex mandatario.
Agregó que «Es como que le traspase una empresa llena de deudas, y de déficits y le diga hágase cargo usted. Y además le digo, no se preocupe, a la empresa le va a ir bien. Esas son palabras de buena crianza, pero poco responsables», enfatizó.
En este contexto, remarcó que el déficit fiscal seguirá creciendo con el presupuesto anunciado por Bachelet, lo que sumado al aumento de la deuda pública le da la razón a las clasificadoras de riesgo de rebajar el rating soberano de Chile, lo que a su juicio es imprudente.
Advirtió que «este presupuesto significa un déficit fiscal de más de US$7.000 millones, un aumento en la deuda pública, que va a llegar a casi US$8.000 millones. Es decir, todo lo que dijeron las clasificadoras de riesgo para bajarle a Chile su ranking crediticio, sigue creciendo con este presupuesto«.
En esa misma línea, Piñera cuestionó la cantidad de dinero de libre disposición que quedará para la próxima administración. “La cifra que deja disponible para el próximo gobierno es muy pequeña”, dijo.
“Me parece muy irresponsable que un gobierno le deje al próximo gobierno una carga y un desequilibrio fiscal tan grande”, acotó Piñera.
GUILLIER
El candidato presidencial del pacto Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, en entrevista para Radio La Clave respondió escuetamente que el presupuesto anunciado «fue muy sorpresivo. El equipo nuestro hablaba de 3%», sin ahondar en detalles.
Más tarde, no obstante, en una actividad en San Joaquín, el ex rostro de TV profundizó sus dichos, calificando el Presupuesto como expansivo y anticíclico.
«Sabemos que la economía está repuntando, en forma bastante significativa; también sabemos que particularmente el sector exportador está mejorando precio y condiciones de mercado; por otro lado, también sabemos que hay una reforma tributaria que termina de entrar en régimen el próximo año, por lo tanto eso va a suponer más ingresos», consignó el abanderado presidencial.
Con todo, Guillier dijo que había que esperar las explicaciones del ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, para abordar más en profundidad los detalles del último Presupuesto de Michelle Bachelet. (La Tercera-Emol-DF-Bio Bio-La Nación)
