La primera cita de la mesa nacional del Frente Amplio luego de que el abanderado del bloque, Gabriel Boric, saliera electo en la carrera presidencial, se concretó esta mañana.
La reactivación de esa instancia -que había dejado de funcionar para la campaña y cuyo encuentro ocurrió en la antesala de la cita de los presidentes de Apruebo Dignidad junto a Boric esta mañana- se dio luego de que un grupo de parlamentarios del bloque solicitara que se reanudaran los encuentros del máximo organismo del FA, ante la preocupación que se venía instalando en ese sector por el “debilitamiento” de las colectividades frenteamplistas.
Entre los legisladores e incluso desde las cúpulas partidarias transmiten inquietud por evitar el “desorden” en el bloque, preocupación que se ha intensificado por el disminuido rol que han cumplido las directivas de los partidos durante el último tiempo. De hecho, según explican en el pacto, en el sector aún resienten la distancia que hubo entre los partidos y el comando presidencial durante la campaña. “Hay que fortalecer a los partidos. Tenemos directivas que no toman liderazgo” dice un dirigente del bloque.
La inquietud incluso ha permeado al equipo del presidente electo, quienes ya han transmitido que se debe buscar una fórmula para coordinar de manera correcta el trabajo de las directivas del FA, las bancadas y del futuro gobierno. Un complejo desafío debido a que la próxima administración no cuenta con mayorías en el Congreso.
Por eso, una idea que ha circulado en algunos sectores del bloque es que sean las bancadas quienes lideren políticamente a las colectividades. Sin embargo, esa idea no convence a todos los dirigentes, quienes aseguran que los parlamentarios no se podrían hacer cargo de las relaciones institucionales, políticas y territoriales que se necesita que impulse una directiva.
En ese sentido, en el bloque ya se han iniciado conversaciones con el fin de atacar ese flanco. De hecho, este jueves se podría citar a una reunión de la mesa del FA con las bancadas del bloque.
En RD, por ejemplo, esta necesidad se abordó anoche en la comisión política del partido. Según fuentes de esa colectividad, la instancia definió “reforzar el trabajo coordinado” del FA a nivel central y también en las regiones.
“Tenemos una visión común sobre la necesidad de fortalecer las orgánicas, comparto plenamente esa necesidad para lo que se nos viene. La mesa ya se reactivó” sostiene la diputada y quien fue miembro del equipo político del comando durante la segunda vuelta, Camila Rojas (Comunes).
Mientras que su par de Convergencia Social, Gael Yeomans, asegura que “tanto la bancada como los partidos del FA vamos a tomar un liderazgo relevante porque somos el apoyo base con el que contará el próximo gobierno. El FA debe asumir esa responsabilidad y para eso se requiere un proceso de diálogo y coordinación de cada uno de los partidos con la bancada del FA, que es el proceso que se ha iniciado”.
Una directiva unitaria. Esa es la fórmula que se venía conversando de manera incipiente al interior de Convergencia Social con el fin de “ordenar” a la colectividad del futuro Presidente.
El desafío busca evitar que se vuelvan a producir situaciones en las que la directiva de esa colectividad contradice la postura de Boric, como para el acuerdo del 15 de noviembre o la inscripción de las primarias presidenciales en las que el diputado abogó por un pacto más amplio.
Según confirman distintas fuentes de ese partido, el tema se evaluaba incluso antes de la segunda vuelta y entre los distintos lotes ya se había planteado la intención de dialogar sobre una posible directiva conjunta para las elecciones que sostendrán el 30 de enero y el 1 de febrero. La inscripción de las candidaturas quedó fijada para el 13 de enero.
Si bien aún no hay nada zanjado, en la colectividad se menciona que una posible carta para presidir la directiva es el diputado Gonzalo Winter. El parlamentario es cercano a Boric y fue una de las mayorías nacionales del bloque en su reelección.
En tanto, desde el sector de la actual timonel, Alondra Arellano, sostienen que están disponibles para llegar a un acuerdo de esa naturaleza. (La Tercera)
