A tres semanas de dejar la alcaldía de Providencia, Josefa Errázuriz ya ha sacado casi todos sus libros y objetos personales de la oficina en el Palacio Falabella. La edil dice que su derrota frente a Evelyn Matthei pasó -entre otras cosas- por “no haber comunicado oportunamente” lo que se había hecho bajo su gestión.
¿Le sorprendió perder?
No, lo que me sorprendió fue el número de votantes que no fue a votar por nosotros. No es menor que 12 mil personas que en 2012 fueron a votar por una opción, esta vez no fueran. Providencia habló claro y categórico, y el porcentaje de diferencia fue lo que me impresionó.
¿A qué atribuye que esas personas no fueran a votar?
No fuimos capaces de reencantarlos. A pesar de toda la gestión participativa que hicimos y que fue muy eficiente, nos faltaron mecanismos mediante los cuales supiéramos escuchar a esas personas y, a lo mejor, nos faltó tomar acciones que ellos hubiesen querido que se hicieran más allá del programa de gobierno. Es responsabilidad nuestra no haber comunicado oportunamente o de forma distinta lo que habíamos hecho y no reencantar en un momento de desconfianza del país y en el mundo en las instituciones políticas y en los políticos.
¿Qué acciones faltaron?
La derecha fue a votar y los progresistas no fueron a votar. Aquí no es que la derecha haya arrasado con una cantidad muy distinta de votos. En Providencia votó el 34% del electorado habilitado para votar, y la derecha sacó casi la misma votación:dos mil votos más que Labbé en su peor momento. Eso refleja la derecha real de Providencia, pero a nosotros nos faltaron 12 mil personas que no fueron a votar.
¿Y por qué no fueron a votar?
Hay una apatía muy grande en el país, hay desconfianza con las instituciones políticas. Quienes somos servidores públicos a cargo de una comuna somos políticos y yo me declaro política. No tengo partido, que es otro cuento. Muchos chilenos y chilenas decidieron que su voto de castigo y su rechazo a los políticos establecidos es, de frentón, no ir a votar.
¿Sintió frustración al perder?
Sentí dolor, sentí pena, porque creo que teníamos un proyecto precioso de dos periodos y solo tuvimos uno. Hay que hacer autocrítica y tendremos que entrar en todo este proceso de reflexión no solo en Providencia, sino que a nivel país. Nuestro primer año de gobierno comunal no fue fácil, pero tuvimos dos años y medio de un muy buen trabajo y una gestión muy participativa, de cumplir los objetivos del programa. Por lo tanto, duele no poderlo terminar. Providencia no es la misma que el 2012.
Efectivamente no tuvo un buen comienzo. Se originaron bastantes polémicas durante su gestión. ¿Cuál cree que le afectó más?
No sé si influyeron tanto en los resultados directamente, pero debe haber un grupo importante de gente que no fue a votar. Nuestra modificación al horario de funcionamiento de bares y restaurantes que vendieran alcohol en siete sectores de la comuna fue una tremenda lección. Pero hubo una contra campaña de la industria del alcohol, y lo digo claramente, porque ahí había mucho recurso involucrado, con estos carteles de “volvió el toque de queda a Providencia”, con una foto en que se comparaba a Pinochet conmigo, hablando de la “Prohibidencia”. Creo que eso afectó al equipo municipal, y hubo algunos que se fueron porque ellos no estaban de acuerdo. Y la oposición fuerte que recibimos hizo que muchos de ellos no quisieran seguir en el equipo. Volvimos a las mesas de diálogo, se modificó la ordenanza y ahí hubo compromiso por todas las partes. Esa campaña del terror de la “Prohibidencia” marcó un hito.
A lo largo de su gestión usted tuvo muchos cambios en su equipo. ¿Cree que eso también le afectó?
Todos los alcaldes hacen cambios. Providencia era un municipio que, desde el día uno, la UDI en particular declaró que tenía que recuperar. Y fuimos muy mediáticos. Si se cambiaba un jefe de gabinete, salía en los diarios. El primer cambio fue porque asumió el gobierno de la Presidenta Bachelet y gente de nuestro equipo se fue a cumplir responsabilidad en el gobierno central. Después de eso hubo cambios por gente que no compartía nuestra manera de gestionar los procesos.
El día que perdió la elección se le vio enojada. Fue comentada su reacción frente a la derrota. Y algunos dijeron que era una mala perdedora. Incluso, tuvo un entrevero con un periodista…
Le pedí disculpas personales al periodista de TVN porque creo que no correspondió mi actitud. A todos los medios tendría que haberles dicho “sí, perdimos, reconocemos el triunfo de Evelyn Matthei y la estamos llamando en este minuto, cambio y fuera”. Y a tu equipo le puedes haber hablado. Yo le pedí disculpas, pero la interrupción era: “Usted habló con la Matthei, reconoce su triunfo”. Lo estábamos reconociendo, había frases clarísimas de reconocimiento. O sea, yo lo entendí. Su editor lo debe haber estado apurando. Por eso le pedí disculpas, no es mi manera de ser. Reconozco hidalgamente que perdimos y que Providencia habló, y habló fuerte y contundente. Aprovecho este mismo medio: disculpas públicas. No es lo que me gusta hacer.
¿A qué atribuye lo duro que fue la campaña? Hubo bastantes denuncias de Matthei…
El día uno la UDI dijo que recuperaría Providencia. Este era un trofeo que ellos necesitaban recuperar. Creo que las campañas son duras y la política es sin llorar.
¿Usted cree que la gestión de Evelyn Matthei va a ser parecida a lo que hizo Cristián Labbé?
Yo creo que no. Porque también en la primera conversación conmigo ella se desmarcó de Cristián Labbé. Ella cree que Labbé no actuó bien con la UDI. Ella va a tener un estilo bastante propio. No le conozco el programa de gobierno, por lo tanto no puedo decir… Ella está muy preocupada de lo que es inversión. Bueno, ahí tenemos una diferencia: para mí la inversión social es muchísimo más importante que una inversión económica.
¿Va a fiscalizar la gestión de Matthei?
Me voy a mi casa, como una vecina más, que vivo acá atrás. Por supuesto voy a ser una vecina más de Providencia, con lo cual voy a participar de toda la organización social que se ha construido en Providencia, como una vecina más. Voy a estar fiscalizando, porque soy vecina de acá. Me interesa mi comuna y quise ser la servidora pública a cargo de Providencia, porque amo esta comuna.
La Tercera/Agencias