El 1 de septiembre pasado, Carmen Santa Cruz, profesional dedicada a la comunicación estratégica, declaró como testigo en el marco de la investigación que se realiza de las platas de campaña de Marco Enríquez-Ominami.
Santa Cruz realizó un estudio cualitativo sobre la imagen de ME-O en 2011. Trabajo que se pactó entre ella, el líder del PRO y Cristián Warner, mano derecha del candidato presidencial, según señaló la fiscal Paola Castiglione.
Ante la consulta de la persecutora sobre si el pago ($6 millones) lo había coordinado con ME-O, respondió: «Sí, lo hable con él. Me preguntó si podía hacer la factura a nombre de Warner Comunicaciones. Marco Enríquez sabía que el pago de estos servicios se haría a través de la empresa de Cristián Warner. Marco era el encargado de supervisar el estudio. Mi cliente era Marco».
Warner Comunicaciones recibió $362 millones entre marzo de 2011 y diciembre de 2013, a través de la emisión de 34 facturas ideológicamente falsas a SQM Salar.
«No me pareció nada de extraño que el estudio de un candidato lo pagara una empresa de publicidad y marketing. Más extraño me hubiese parecido que lo pagara directamente el candidato», indicó Enríquez-Ominami.
Cabe consignar que ME-O y Warner serán formalizados por la facilitación de facturas ideológicamente falsas el 19 de octubre.
El Mostrador/La Nación
