Los cuatro gastos fiscales que suben en época de elecciones

Los cuatro gastos fiscales que suben en época de elecciones

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Según el estudio “Las huellas de las elecciones presidenciables en el gasto de las instituciones públicas” realizado por el Observatorio del Gasto Fiscal, hay cuatro ítems que aumentan sus costos en un año electoral. Se trata de las contrataciones a honorarios, compra de combustible, transferencia a privados e inversión pública. Sin embargo, este último punto, en vez de incrementarse disminuye.

EL MURO conversó con el investigador Manuel Henríquez quien dijo que los resultados de este análisis prueban que el 34% de los gastos presentaron evidencia estadística de un comportamiento distinto en año de elecciones.

Hay que destacar que todos los tipos de gasto público que aparecen en la investigación están contemplados en el programa presupuestario del Gobierno en el período comprendido entre el año 2000 y 2016.

Luego de los resultados obtenidos, una de las interrogantes que se hace el Observatorio de Gasto Fiscal es si el fenómeno identificado responde a condiciones propias que se dan en períodos electorales, o más bien a una gestión del gobierno de turno para pavimentar la senda hacia las elecciones.

¿En qué consiste estudio que realizaron?

Tratamos de estudiar cómo se generan cambios de comportamiento importantes en el gasto público de las instituciones cuando celebran un año electoral versus un año que no es electoral. Esto por un período de tiempo amplio, desde el 2000 hasta el 2016.

¿Cuáles fueron las principales diferencias que encontraron?

El gasto público tiene un desglose que es bien complejo en distintos ítems y nosotros estudiamos 15 tipo de gastos que son los más relevantes y los que generan mayor interés. Los años electorales estudiados son el 2005, el 2009 y el 2013 y detectamos que sí habían cambios de comportamiento a raíz de la aplicación de un modelo estadístico que permitiera detectar esos cambios. Por lo tanto, 5 de esos 15 ítems presentan cambios de comportamiento para lo cual uno pudiera decir que hay evidencia estadística de que esto es así.

¿Cuáles serían esos ítems?

Las contrataciones de gastos de honorarios, pago de viáticos y comisiones de servicio. También el gasto en transferencia a privados, y este punto es muy fuerte por el aporte del Gobierno a privados para distintos fines, por ejemplo, el aporte que hace el Ministerio de Vivienda a las personas para los subsidios, o los aportes de Sercotec a los emprendedores.

El gasto de combustible también presentó un cambio de comportamiento, y por último, el gasto en inversión pública que hace el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Vivienda en los programas de urbanización, incluso el Ministerio de Transportes y otras carteras. La diferencia de este último con los anteriores es que este tipo de gasto presentaba el efecto contrario, es decir, hacia la baja en un año electoral.

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¿Por qué se produce este comportamiento?

Sin duda hay temas de priorización que hay que estudiar. Una cosa importante era determinar si existía evidencia para afirmar que el comportamiento del gasto en estos ítems cambia y ese fue el primer resultado, pero no exploramos factores causales. Existe una probabilidad que haya un abuso diferenciado para fines electorales, pero no podemos decir a ciencia cierta para qué fines específicos son.

Dado que el gasto público hoy día carece de mucha información no podemos saber qué indicadores o qué resultado específico de beneficio a la sociedad puede tener el gasto público, esa información hoy día está muy al debe, por eso, en la medida que estos datos mejoren y se publiquen contribuiría a mitigar estos cambios de comportamiento en un año electoral y el ejecutivo le daría prioridad absoluta a los resultados más que a hacer un uso distinto del gasto público cuando hay elecciones.

¿Cuánto es lo que aumenta este gasto en porcentaje o cantidad de dinero?

En el estudio para detectar estos cambios de comportamiento no nos basamos en la cifra monetaria porque el gasto público en la mayoría de los ítems tiende a aumentar año tras año y bajo esa premisa, si haces un análisis en base a cifras monetarias siempre te vas a encontrar con que el gasto en año electoral tiende a ser en promedio mayor que un año donde no hay elecciones porque ese tiende a ser el último año.

Por eso, una forma de aislar ese efecto tiene que ver con analizar la importancia proporcional que tiene ese gasto sobre el total del gasto de las instituciones. Para explicar los patrones se debe saber cuánto representa del gasto total de la institución y ahí es posible detectar cambios de comportamiento específicamente. Las cifras monetarias distorsionan más que aportan al fenómeno.

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¿El estudio está basado en el total del monto monetario?

El cambio en el comportamiento no es sobre el total del monto monetario, se calcula aislando los otros factores que están presentes en un año electoral. Cuando un ministerio gasta más en honorarios en un año electoral también podría estar influido porque justo recibió más presupuesto, y por ende, va a tender a gastar más porque hay más disponibilidad de recursos. Por eso aislamos el impacto que tienen los ingresos presupuestarios de la institución.

¿Es común que aumente el gasto en estos ítems durante un año electoral?

No debería ser. Hay un fenómeno de políticas y de decisiones del ejecutivo de gastar más en esos años por algún motivo particular. Si la información estuviese asociada a los gastos y a lo generado en los resultados de los beneficios para la sociedad eso se despejaría, pero no se puede decir si se ocupó o no para fines políticos. (Por Carola Oyarce/El Muro)

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